Las rabietas, las pataletas y los berrinches son muy frecuentes en la primera infancia. Constituyen una parte normal del desarrollo del niño de 1 a 3 años, y tienen tendencia a desaparecer hacia los 4 años. Se trata de comportamientos coléricos (llorar, gritar, echarse al suelo, dar patadas, quitarse la ropa…) mediante los cuales manifiestan su frustración por la incapacidad de hacer o conseguir algo que desean.
¿Por qué se producen? Se considera que el origen suele estar, generalmente, en un conflicto entre los deseos de autonomía del niño o la niña y las limitaciones que se le imponen. A veces hay otros factores que facilitan su aparición en un determinado momento: que no haya dormido lo necesario, que tenga hambre, que se sienta incómodo porque no se le ha cambiado el pañal o que esté enfermo.
Qué hacer y cómo actuar ante las rabietas:
- Evitar situaciones y circunstancias que facilitan la aparición de rabietas, como hambre, sueño, exceso de actividad…
- Escuela y familia deben compartir normas razonables, claras y coherentes.
- Mantener las normas para que tengan claro dónde están los límites. No deben variar en función del humor del adulto.
- No hay que reforzar los comportamientos disruptivos.
- Enseñarle a verbalizar sus sentimientos y expresar su frustración y su enfado.
- Intentar ofrecer la posibilidad de elegir entre varias opciones.
VERÓNICA PALOMINO CEREZO
2º MAGISTERIO INFANTIL
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