viernes, 8 de mayo de 2015

Así se enseña sin asignaturas, sin libros de texto y sin exámenes


Mi aportación a la revista digital "El Recreo" es una noticia extraída del periódico EL MUNDO, y está categorizada como "Revolución pedagógica", y en cierto modo es así.
En el colegio católico concertado El Clot, en Barcelona, se ha llevado a cabo un proyecto revolucionario en las aulas, en dicho proyecto desaparecieron los libros de texto, los exámenes finales y hasta los tabiques y tarimas. Sustituyendo los pupitres por cómodos sillones chill out , incluso renovaron los crucifijos de cada clase. Todo este lavado de cara al colegio lo llevaron a cabo persiguiendo el objetivo de realizar un aprendizaje basado en el trabajo cooperativo en el aula. Un aula compuesto por 43 alumnos y 3 profesores, en el cual los mismos alumnos se "autogestionan", desarrollando el famoso aprendizaje por proyectos aunque sin dejar de lado las asignaturas en su horario cerrado ni los objetivos establecidos por la LOMCE, aunque hayan eliminado los libros de texto.
De todo esto sale una propia pedagogía desarrollada por el propio colegio que es el resultado de mezclar: la teoría de las inteligencias múltiples, el aprendizaje basado en la resolución de problemas, el trabajo cooperativo, unas Matemáticas que incluyan el juego y la resolución de problemas reales o una ortografía que refuerce a la vez la expresión oral.
¿Y cómo evalúan este trabajo? Pues bien, de una forma muy sencilla y eficaz: dando mayor importancia al trabajo realizado diariamente y menor porcentaje al examen final. Trabajando con rúbricas de evaluación diariamente, observando los objetivos que consiguen los alumnos a diario se llega a una nota.
Todo ello acompañado al final del día con una reflexión en la que los alumnos deben pensar las cosas que han hecho bien, los logros que han conseguido y lo que han de mejorar para el día siguiente.
Después de esta síntesis, en la que he contado de forma puntual los aspectos que más me han llamado la atención de la revista me vienen un montón de interrogantes a la cabeza cargados de ventajas y desventajas de esta iniciativa llevada a cabo.
Mi primera cuestión es: ¿lo estamos haciendo bien? Es decir, ¿quién tiene la seguridad de afirmar "todo lo que estamos realizando está basado en pruebas y en un futuro nuestros alumnos habrán conseguido todos los objetivos propuestos por el currículo"?
Estoy de acuerdo con esta revolucionaria iniciativa, nos están formando para ello. Lo primero que nos dicen los profesores en la carrera de Educación es "dejad de la lado las clases magistrales, dejad al alumno que experimente y sea activo en su propio aprendizaje" y en cierto modo así debe ser, estos proyectos motivan a los alumnos, mejoran la convivencia en el aula y benefician el propio aprendizaje del alumno. Los profesores han cambiado y los métodos de enseñanza también, es necesario renovarse.
Pero leyendo esto no he podido evitar recordar la idea de la "Escuela experimental" que desarrolló John Dewey, por lo tanto esta idea no es del todo innovadora, sino la recuperación de una idea que se remonta a la época de la Ilustración.

Marta Vega García 
2º Magisterio de Educación Primaria 

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