Podemos establecer que aún la inteligencia artificial no puede ni realizar tareas complejas por sí sola, en España, una universidad la sometió a la prueba de la Evau de la región de Murcia, donde solo consiguió un aprobado y arrastrando materias como matemáticas con una calificación de un deficiente 2.
Este estudio fue realizado con la plataforma ChatGPT, lo cual nos explica por qué tuvo tan mal resultado en el área aritmética, debido a que su programa se basa en producir texto.
La inteligencia artificial por sí sola es incapaz de emitir juicios de valor, dándose evidente en dichas pruebas donde las respuestas eran de una etiología muy genérica y sin profundizar, ya que carece de toda reflexión humana posible.
Lo cual nos elucida que, por el momento, la Inteligencia artificial no tiene el poder de sustituirnos y mucho menos a las profesiones que conllevan una carga creativa y subjetiva como puede ser la educación, la abogacía y la arquitectura, a esto se le suma que es una herramienta que por el momento no puede emitir respuestas a problemas comportamentales que puedan surgir en el aula
Además, para muchas carreras profesionales se necesita la superación de la evaluación de acceso a la universidad, si no es capaz de superarla como podía superarnos, no es motivo por el que angustiarse, con esto no significa que no sea un instrumento eficaz, de hecho, lo es, ayudándonos a realizar las tareas más arduas, pero no es un factor de riesgo para el futuro laboral del mundo de la docencia.
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