miércoles, 13 de mayo de 2020

LA EDUCACIÓN TRAS LA PANDEMIA

Fuente de imagen
El colapso de la actividad que el coronavirus ha traído a la mayor parte de las esferas de la vida económica, social y cultural, ha llegado igualmente a la educación. Las primeras preocupaciones han sido cuando se retomarían las clases, cómo remediar los efectos de este parón, de qué forma finalizar el presente curso y como acceder al siguiente. Todo esto con el miedo y las dudas de los posibles contagios.

El impacto sobre la sociedad, la economía y, por tanto, sobre la vida de las gentes va a ser de los que desgraciadamente marcan época. Y la educación no debería ser solamente una atención a los menores y una mera instrucción y adquisición de más o menos conocimientos sino aspirar a dar una formación integral a los jóvenes, y este episodio es una obligada lección.
La educación no debe renunciar al binomio calidad y equidad porque sin equidad estaríamos ante un sistema elitista, y sin calidad nos deslizamos por el riesgo de la mediocridad, lejos de las necesidades formativas de un mundo exigente. Individualmente, cada alumno es el receptor y principal factor de su formación y debemos recuperar a los que se rezagan, sí, y eso implica una atención específica, y una organización adecuada del modo de enfrentarla.
Por lo tanto, la educación tiene el reto, ético y técnico de manejar la complejidad, es decir, no dejar nadie atrás, descolgado, y a la vez, alcanzar niveles de calidad y atender la creación de talento diferenciado.
Diego Rodríguez Horcajada
2ºB Magisterio de Educación Primaria

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por contribuir con sus comentarios a las entradas de nuestra Revista Digital.