Creo que educar a los hijos correctamente es uno de los objetivos más acuciantes que todos los padres responsables deberían tener. Sin embargo, parece obvio que hay algunos padres que no están preparados para una labor tan importante como la de educar a un hijo.
Lo que los niños aprendan en la cotidianidad de sus vidas va a ser un aspecto muy a tener en cuenta de cara a su futuro, por lo que sus progenitores deben enseñarles unos valores que sirvan de cimientos para la construcción del carácter de los pequeños.
Son muchos los valores que son muy destacables de cara a transmitir a los hijos. Valores como la solidaridad, tolerancia, esfuerzo, responsabilidad, compromiso, autoestima, empatía, respeto… Y así podría decir muchos más que me vienen a la cabeza, pero puedo generalizarlo de una forma más simple.
Personalmente, lo que considero como primordial es dotar a los pequeños de un marco ético y moral que les permita tomar decisiones acordes a lo correcto. Si educamos con honestidad, gratitud o integridad estaremos haciendo un buen trabajo como padres porque les ayudaremos a diferenciar entre lo bueno y lo malo, y a tomar decisiones basadas en estos valores sea cual sea la situación.
Además, si enseñamos valores como los mencionados anteriormente podemos lograr que los pequeños adquieran una mentalidad positiva mediante la motivación que les va a proporcionar nuestro apoyo y confianza. Estarán en su día a día en las clases y recordarán la importancia del esfuerzo y la responsabilidad, por lo que se esforzarán para progresar y lograr su mejor versión en lo académico y en lo personal.
Sin embargo, esto creo que tiene unos riesgos claros. Y es que no todos los padres actúan de manera correcta y son una buena influencia para sus hijos. Los niños se fijan en todo y suelen hacer y actuar acorde a lo que ven en sus casas, por lo que si se producen comportamientos y hechos inapropiados es muy probable que los niños los reproduzcan en un futuro porque han crecido mientras los presenciaban. Imaginemos a un padre que ha robado unos cartones de leche en el supermercado porque están en la miseria absoluta. Es probable que si tras unos años su hijo se encuentra en una situación similar cometa este mismo hecho. Esto es solamente un ejemplo que acabo de pensar, pero a raíz de que este niño ha vivido actos basados en la ilegalidad es fácil darse cuenta de que eso no es lo correcto y de ahí la importancia que tienen los valores que se enseñan a los hijos.
Por otra parte, y relacionando esto con la estancia educativa, quiero enfatizar que las familias deben transmitir a sus hijos unas normas y un comportamiento adecuados para estar en un entorno que no va a ser el propio del contexto familiar. Con esto quiero decir que es cierto que en la escuela se aprenden muchas cosas sobre educación, pero considero que hay ciertos aspectos de la educación que ya deben traer los pequeños incorporados de sus casas.
Determino así que esto también es importante porque si tomamos como referencia reuniones de tutores con los padres son muchas las ocasiones en las que el hecho a tratar en dicha reunión es un problema o conducta disruptiva del niño que puede tener su origen en casa. Es por esto que la educación que los padres dan a sus hijos es importante también para una convivencia adecuada en la escuela, así como para mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje que se llevan a cabo en las aulas.
En definitiva, creo que recibir una buena educación en valores por parte de los padres es fundamental, pero esos valores no significan que sean correctos o que se tengan que seguir como si se tratara de una imposición, por lo que estimo que se deben adquirir e implementar los más positivos y ser uno mismo el que construya sus propios valores a partir de un firme raciocinio.
Me gustaría finalizar esta reflexión contando cómo se da esto en mi persona. En mi caso siempre tiendo a ponerme en el lugar de los demás, por lo que al actuar pienso si lo que voy a hacer va a tener unas consecuencias negativas en alguien o no porque mi conciencia me impide actuar o hacer cosas inmorales y poco éticas. Teniendo esto en cuenta actúo de una manera u otra, ya que pienso en la repercusión que tendrían mis actos en los demás, pero también sobre mi propia conciencia.
A continuación, muestro un pequeño vídeo recopilatorio en el que se mencionan algunos de los mejores valores para transmitir a los hijos por parte de los padres.
Marcos García Mora
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por contribuir con sus comentarios a las entradas de nuestra Revista Digital.