Viendo la situación en la que nos encontramos hoy en día, dónde toda la humanidad se enfrenta a un virus bastante contagioso, surgen unas cuestiones bastante importantes, que me hacen reflexionar de cara al futuro cómo docente.
En primer lugar, como ya sabemos todos, nos encontramos ante una situación dónde todas las personas permanecemos en confinamiento, sin poder salir de nuestras casas, y sin poder realizar nuestras tareas presenciales dentro del ámbito educativo. Las medidas que se han llevado a cabo para seguir con la docencia es acudir a las diversas herramientas tecnológicas que nos ofrece Internet, pero: ¿Los docentes están preparados ante esta situación? ¿Son capaces de adaptar sus metodologías presenciales al aula virtual?
En mi opinión, estas plataformas virtuales como puede ser Moodle, Microsoft Teams, Padlet o Edmodo entre otros, son herramientas que ya existían antes de que pasara todo esto, pero que no se daba tanta importancia en cuanto a su uso.
Hay que tener en cuenta que vivimos dentro de una sociedad tecnológica, y la mayoría de nuestros docentes siguen sin tener una formación para llevar a cabo correctamente sus clases mediante estas herramientas. Por tanto, en primer lugar, me hace preguntarme el porque no se enseña a utilizar estas herramientas a todo el profesorado y no ahora deprisa y corriendo. A pesar de ello, estamos viendo positivamente como estas herramientas tecnológicas, sí permiten adaptar sus metodologías presenciales haciendo que el alumnado pueda seguir con sus clases. En definitiva, hay que aprovechar esta situación para ver las cosas más positivas que surgen y anteponerlas a todo lo negativo como puede ser:
- Realización de tareas más divertidas y dinámicas.
- Mayor contacto con la familia para poder jugar y aprender juntos.
- Uso de herramientas tecnológicas.
Otro de los aspectos que me llama la atención, es la gran carga de actividades que algunos docentes envían a su alumnado, pero la cuestión no es la cantidad de contenidos que haga. En mi opinión, debemos pensar que esta situación también deja aspectos negativos, como puede ser las emociones. Los niños no están acostumbrados a encerrarse en casa y más cuando tienen esa energía por correr, jugar e interactuar con sus compañeros. Por ello, los docentes tienen que ser comprensibles y no sólo centrarse en los contenidos, sino en actividades o juegos que puedan realizar junto a las familias, los amigos, haciendo más llevadera la estancia en casa. En definitiva, propongo a los docentes a no solo centrarse en mandar actividades, sino en hacer que los niños jueguen, se comuniquen con sus compañeros y en tener tiempo para el disfrute.
En conclusión, la sociedad sigue avanzando y con ella el ámbito educativo, por tanto debemos ser conscientes de que estamos ante un avance en las metodologías, y para conseguir mejorar y sacar todo el partido a las TIC, el profesorado debe ser preparado para estas situaciones. Hasta entonces, debemos ver si estas nuevas metodologías durante el confinamiento, pueden dar crédito al éxito de su funcionamiento dentro del aula. Es cuestión de tiempo ver los aspectos positivos y negativos que se generarán, y ver realmente si la educación virtual puede llegar a funcionar dentro del sistema educativo.
SAMUEL VILLALUENGA FERNÁNDEZ
2º MAGISTERIO PRIMARIA (UCLM)
Fuentes de imágenes:
1.https://d26bwjyd9l0e3m.cloudfront.net/wp-content/uploads/2017/07/Elearning-Featured-1.jpg
2.https://www.dream-alcala.com/wp-content/uploads/2020/03/8a0fc9c2-efa4-4416-ab38-ba58eaf91c5e.jpg