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La biblioteca desempeña un papel crucial en el proceso educativo al servir como un espacio destinado a fomentar hábitos de lectura, la búsqueda de información y la curiosidad en los niños. Además, ofrece la posibilidad de promover la autonomía en cada uno de ellos.
A menudo, cuando pensamos en una biblioteca escolar, limitamos su utilidad a ser simplemente un lugar lleno de libros, sin valorar todas las actividades y recursos que puede ofrecer. Es importante rechazar esa percepción y hacer un uso activo de los recursos que la biblioteca proporciona.
Con el paso del tiempo, algunas bibliotecas han evolucionado al incorporar en su entorno el uso de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), como pizarras digitales interactivas, proyectores y ordenadores. Sin embargo, en muchos casos, se utilizan de manera puntual para búsquedas específicas o actividades particulares.
Como hemos reflexionado en ocasiones anteriores, las TIC son parte del presente y el futuro. Incluir recursos tecnológicos como estos en entornos como las bibliotecas escolares puede tener un impacto positivo en las actividades que se llevan a cabo en su interior, estimulando mayor interés por parte de los niños hacia el uso de las bibliotecas.
El entorno y la decoración de las bibliotecas tienen un efecto significativo en la disposición de los niños a utilizarlas. Aunque existen bibliotecas virtuales que permiten acceder a libros a través de dispositivos electrónicos, como opción personal, como futura docente, me inclino por crear un entorno agradable con la participación de cada alumno. Esto transformaría las bibliotecas en espacios donde se pueda trabajar e introducir las TIC, fomentando proyectos, hábitos de lectura y enseñando de manera divertida y didáctica.
La biblioteca desempeña un papel crucial en el proceso educativo al servir como un espacio destinado a fomentar hábitos de lectura, la búsqueda de información y la curiosidad en los niños. Además, ofrece la posibilidad de promover la autonomía en cada uno de ellos.
A menudo, cuando pensamos en una biblioteca escolar, limitamos su utilidad a ser simplemente un lugar lleno de libros, sin valorar todas las actividades y recursos que puede ofrecer. Es importante rechazar esa percepción y hacer un uso activo de los recursos que la biblioteca proporciona.
Con el paso del tiempo, algunas bibliotecas han evolucionado al incorporar en su entorno el uso de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), como pizarras digitales interactivas, proyectores y ordenadores. Sin embargo, en muchos casos, se utilizan de manera puntual para búsquedas específicas o actividades particulares.
Como hemos reflexionado en ocasiones anteriores, las TIC son parte del presente y el futuro. Incluir recursos tecnológicos como estos en entornos como las bibliotecas escolares puede tener un impacto positivo en las actividades que se llevan a cabo en su interior, estimulando mayor interés por parte de los niños hacia el uso de las bibliotecas.
El entorno y la decoración de las bibliotecas tienen un efecto significativo en la disposición de los niños a utilizarlas. Aunque existen bibliotecas virtuales que permiten acceder a libros a través de dispositivos electrónicos, como opción personal, como futura docente, me inclino por crear un entorno agradable con la participación de cada alumno. Esto transformaría las bibliotecas en espacios donde se pueda trabajar e introducir las TIC, fomentando proyectos, hábitos de lectura y enseñando de manera divertida y didáctica.
Imagen generada por IA de Bing
Cada grupo tenía un robot educativo que los niños podían manipular y jugar con él, rotando por cada uno. Mi grupo estaba formado por Marta Ballesteros, Patricia García y yo, Marta del Villar. A nosotras nos tocó BB-8, Sphero y Sphero mini.
Marta del Villar
Los coordinadores TIC desempeñan una variedad amplia y diversificada de funciones, que se concretan en un conjunto de actividades y tareas llevadas a cabo a lo largo de las diversas fases y procesos de la innovación. En este contexto, la clasificación de roles abarca desde aquellos que lo posicionan como planificador, conciliador de problemas, enlace, dinamizador y/o formador de sus compañeros.
Como planificador en los centros, el coordinador TIC desempeña labores relacionadas con el diseño del plan, especificando las tareas a llevar a cabo y elaborando la programación de actividades de enseñanza-aprendizaje con Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en el aula informática. Además, se encarga de buscar materiales a través de Internet o software para que sean utilizados por el profesorado y el alumnado participante, organizando el uso de recursos y del aula de informática mediante la temporalización a través de horarios, entre otras responsabilidades.
En su papel como agente para la resolución de problemas, los coordinadores TIC colaboran con sus colegas asesorándoles para afrontar los problemas asociados a la implementación del proyecto, adaptándose a cada grupo de alumnos, curso y/o área de conocimientos. Ofrecen alternativas y ayudan a resolver situaciones relacionadas con la enseñanza-aprendizaje o el uso de los recursos y materiales del proyecto con TIC.
Actuando como enlace, el coordinador TIC hace como conexión con el exterior, tanto con la coordinación del proyecto a nivel de la Consejería de Educación como con el Centro de Profesores, otros asesores externos TIC o formadores para la asistencia e impartición de cursos y actividades de formación sobre el tema. Además, canaliza la información proveniente de instancias externas del proyecto y obtiene recursos para el centro.
En su rol de dinamizador interno, facilita y lidera la coordinación interna mediante reuniones, promoviendo la difusión e intercambio de información entre los diferentes profesores del centro. Anima a lograr una mayor implicación, ayuda a que el profesorado se apropie del proyecto y supera las resistencias en la implementación.
Como formador de sus propios compañeros, imparte pequeños cursos básicos en el manejo del ordenador y el uso del software, ofreciendo pautas para la aplicación y desarrollo de actividades y tareas de enseñanza-aprendizaje. Estas iniciativas permiten al profesorado novel ver que el funcionamiento de los ordenadores no es tan complejo y que las actividades a realizar con los alumnos no son tan difíciles. En una entrevista realizada, un coordinador comentó: "Con la formación inicial, ellos vieron cómo funcionan los ordenadores y el aula de informática, comprobando que su utilización no era tan difícil y que las actividades que iban a hacer con los chicos tampoco eran tan complicadas".
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
Hernández Rivero, V., Castro León, F., & Vega Navarro, A. (2011). El coordinador TIC en la escuela: análisis de su papel en procesos de innovación.
MARTA BALLESTEROS GONZÁLEZ
marta.ballesteros3@alu.uclm.es
4º Ed. Primaria
El aula del futuro surge como una iniciativa para definir aquellos espacios educativos que cuenten con el uso de las tecnologías y fomentar así una nueva forma de aprendizaje, a pesar de ello, para que esta sea creada se ha de ajustar a la realidad del centro escolar, partiendo de un análisis sobre las características del mismo, recursos y formación del profesorado. (Tena & Carrera, 2020).
Centrándonos en la división de espacios que esta posee, se encuentra dividida en seis áreas diferenciadas: presentar, investigar, crear, explorar, interactuar y desarrollar (Attewell, 2019; Olmos & Pardo, 2019)
- Área de presentar: se aborda la competencia lingüística a través de la presentación de trabajos, cuya evaluación es formativa.
- Área de investigar: se centra sobre todo en la observación, experimentación y resolución de problemas, fomentando así el pensamiento crítico.
- Área de crear: basado en la observación y experimentación, incluyendo la resolución de problemas teniendo en cuenta el pensamiento crítico.
- Área de explorar: basada en la creación y visualización de materiales en 360 grados.
- Área de interactuar: intercambio de información y recursos materiales, así como actividades o trabajos.
- Área de desarrollar: destaca el aprendizaje tanto individual como colectivo trabajando el Flipped Classroom.
Algunas de las medidas que se deben tomar para implementar el Aula del Futuro en los centros escolares son las siguientes:
- Flexibilidad de los espacios de aprendizaje.
- Utilización de tecnologías.
- Formación docente.
- Creación de materiales pedagógicos.
Gómez-García et al., (2022) hace alusión a que la formación de estos espacios disuelve las fronteras entre la educación formal e informal. Dando a entender que los alumnos construyen su aprendizaje a través de diversas herramientas y estrategias referidas al espacio virtual o físico.
Sin embargo, para que estas puedan ser abordadas y desarrolladas con total normalidad, INTEF ofrece formación en integración tecnológica acerca del uso de herramientas digitales, pizarras digitales interactivas y plataformas de aprendizaje. Además, destacan metodologías activas como son el aprendizaje basado en proyectos, Flipped Classroom o gamificación.
Conclusión:
Considero que es de gran relevancia adaptar las tecnologías a las necesidades que la sociedad solicita. Además, con el desarrollo de estas aulas, se producirá una transformación en la experiencia educativa, incrementando y aprovechando tanto los avances tecnológicos como pedagógicos.
Por otro lado, pienso que las aulas del futuro han sido diseñadas con la finalidad de construir entornos dinámicos y colaborativos, en las cuales los alumnos fomenten las relaciones sociales y personales.
Además, en estas aulas los alumnos tendrán la libertad absoluta para situarse en cada una de las áreas o estaciones que mejor satisfagan sus necesidades en ese momento, fomentando su capacidad de reflexión, investigación o creación.
Sin embargo, no en todos los centros se puede llevar a cabo la construcción de las mismas ya que en ello engloban grandes factores de interés que no todos los centros podrán acoger debido principalmente a los recursos físicos y materiales que estas necesitan.
Referencias bibliográficas:
García-Tudela, P. A., Prendes-Espinosa, M. P., & Solano-Fernández, I. M. (2023). Aulas del Futuro en España: un análisis desde la perspectiva docente. Pixel-Bit: Revista de Medios y Educación, 67, 59-86.
Baldoví, M. I. P. Descubriendo el Aula del Futuro: nuevas formas de enseñar, aprender y habitar la escuela. TECNOLOGÍA, DIVERSIDAD E INCLUSIÓN, 12.
María López Martín.
María.lopez90@alu.uclm.es