La música no es un simple estímulo de entretenimiento. La música no es ruido de fondo. La música no es ni mucho menos un elemento prescindible en la vida. Es arte. Es una herramienta que puede cambiar perspectivas, estados de ánimo, e incluso puede servir de estrategia para comprender de una mejor manera conocimientos y conceptos que, con una metodología tradicional, como es hacer que repitan y memoricen datos, no lograrán mantener ni aplicar en su día a día.
Por ello, ¿y si comenzamos a trabajar codo con codo con la música? ¿son compatibles enseñanza-aprendizaje y la música? Responderé a esta última pregunta con una experiencia que presencié cursando en el Conservatorio de música hace unos cuantos años. Todos mis compañeros eran muy sociables y extrovertidos, hablaban mucho, entre clase y clase siempre estábamos contando alguna anécdota graciosa o tratando temas que nos interesaban; sin embargo, había un chico que nunca aportaba nada y le costaba relacionarse. Al principio pensábamos que era vergüenza por ser el comienzo de curso, conocer gente, etc. Pero no era así. Intentábamos que se relacionara con nosotros de cualquier manera, pero era inútil, no hablaba más que monosílabos y eso ya le costaba un mundo. A lo largo del curso, gracias a un profesor que teníamos, comprendimos que nuestro compañero no se relacionaba con tanta soltura como nosotros porque tenía Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Nosotros no entendíamos muy bien qué quería decir eso ni qué tenía que ver con que no participara en nuestras conversaciones, por lo que este profesor nos puso en contexto y nos explicó en qué consistía. A partir de ahí, quisimos cambiar nuestra manera de ayudarle, puesto que insistir en que hablase o hacerle preguntas explícitamente a él delante de todos, no le servía de ayuda. Así que nos enfocamos en sus habilidades. Era muy creativo y se le daba genial hacer dibujos de personas o crear imágenes originales mezclando conceptos. Con lo que le propusimos que diseñara el cartel de la próxima audición. Lo hizo. Se le veía feliz. Sin embargo, seguía sin expresarse de manera oral con nosotros. Lo siguiente que pensamos, fue enfocarnos en la base de por qué estaba allí, es decir, en el Conservatorio. ¡Claro! Por la música, con lo que, ¿por qué no ponemos el foco en ella? Decidimos observarle cada vez que le tocaba intervenir en clase tocando el piano y… ¡SORPRESA! Lo hacía tan natural, que parecía que no le costase trabajo tocar las teclas. Era un genio. Ahí comprendimos que, su mejor manera de expresarse no era de forma oral, sino a través de la música. Su madre nos contó que de bebé no expresaba lo que sentía como cualquier niño de su edad, y eso le preocupaba mucho. Pero un día, regresó del colegio con una sonrisa de oreja a oreja, ella no entendía por qué, cuál había sido el motivo, por lo que preguntó a la maestra qué había hecho ese día en clase. La respuesta, como era de esperar, fue "música". Habían conocido por primera vez los instrumentos musicales y se les había introducido alguna noción mediante canciones, noción que, nuestro compañero interiorizó el primero, y todo ello gracias a estar acompañada con la música.
Desde ese momento, con 3 añitos, la madre tomó la decisión de apuntarle a la escuela de música. Notó un gran cambio en él, mejoró en sus relaciones sociales, respondiendo cuando se le preguntaba, cosa que antes no hacía, por ejemplo.
Tras esto, nosotros ya supimos qué es lo que teníamos que hacer para lograr una mayor comunicación y saber más de él. Tocar juntos de manera libre, sin partituras, sin director, sin normas. A partir de esta iniciativa, nuestro compañero ya no era un compañero más, sino un amigo, que decidía por sí mismo juntarse con nosotros entre clase y clase y, a veces, intervenir en nuestras conversaciones o acompañarnos en las risas que surgían.
Sinceramente pienso que la música no es que pueda ser buena para la enseñanza en las aulas desde Infantil, sino que estoy realmente convencida de que, con ella, se puede aprender mucho más que con su ausencia. Es más, en casos de educación especial o atención temprana, puede servir de gran ayuda a modo de terapia; la musicoterapia.
LUCÍA DE LA ROSA GONZÁLEZ
2º MAGISTERIO EN EDUCACIÓN INFANTIL
CORREO: Lucia.Rosa2@alu.uclm.es