¿Habían escuchado alguna vez las palabras
"terapia", "robot" y "niño" en la misma frase?
Tal vez es algo muy moderno, pero, cada día, las tecnologías
avanzan más, y nos permiten hacer cosas increíbles, hazañas que
benefician a otras personas, y que en un pasado era algo impensable.
Con esto, quiero
contarles sobre un nuevo recurso
que ya es una realidad en diversos lugares, como hospitales o colegios, y que está
consiguiendo increíbles resultados en niños hospitalizados, o con trastornos
como TEA (Trastorno de Espectro
Autista).
Son
los robots terapéuticos, que,
actualmente, están revolucionando el sector de la medicina infantil
con resultados muy positivos. De hecho, en España, el Hospital Sant Joan de Déu es pionero en el uso de estos
robots sociales.
Es
así que este tipo de terapia, conocida también como Intervención Asistida con Robots, puede mejorar la calidad de vida,
la ansiedad, el estrés, el dolor, la depresión, el sueño, la soledad, etc., que pueden sentir los niños
hospitalizados. También mejora la comunicación y la sociabilidad de los
niños, lo que resulta muy útil y es muy utilizado en caso de niños
con TEA. E incluso acarrea un efecto positivo en
padres y sanitarios, ya que al ver que el niño se encuentra bien gracias al
apoyo del robot, ellos pueden relajarse y no trasmitir esa preocupación al
niño.
Existen
multitud de robots que atienden este ámbito, pero hoy nos centraremos en PLEO, el Dinosaurio robot, ya que, además
de ser el robot social usado
en el Hospital español de
Barcelona, es un robot al que conocí personalmente en mi clase de Atención Educativa a las Dificultades de Aprendizaje en la
UCLM (#AEDAUCLM).
Pleo fue fabricado por la empresa
Ugobe en 2007, pero esta entró en bancarrota y en 2009
resurgió con la compañía Jetta.
Este dinosaurio robot tiene forma de un camarasaurus bebé, e imita con
total naturalidad sus movimientos y las acciones de un cachorro, además, está diseñado para ir evolucionando y adquiriendo
conocimientos junto con el niño con el que interactúe, por lo que el niño podrá
ir desarrollando su autonomía a la vez que cuida
de él, pues viene con capacidades como la de ser alimentado, o dormir.
Con
todo esto, podemos decir que, en un futuro, los robots terapéuticos serán una realidad
cada vez más accesible, y quizá hasta
formen parte de la sanidad pública debido a su gran
importancia. Es así que, cada vez más niños podrán disfrutar de la compañía y
del increíble apoyo que brindan estos robots en esta etapa tan importante de su
desarrollo, que es la infantil.