Es un enfoque pedagógico en el que la instrucción directa se desplaza del espacio del aprendizaje en grupo al espacio del aprendizaje individual. Como consecuencia de esto, el entorno grupal cambia a un ambiente de aprendizaje dinámico e interactivo, en el que el educador actúa como guía en el `proceso enseñanza aprendizaje ( al cual se habitúa a la perfección en cuanto a lo que habilidades y destrezas de refiere) mientras los alumnos aplican los conceptos y se implican creativamente en la materia.
Lo que se pretende con este método es que los niños aprendan haciendo y no memorizando y que estos pasen a ser sujetos activos en el ámbito escolar. Además este método ayuda a que los contenidos sean mejor asimilados y a que se resuelvan todas las dudas que surjan haciendo los ‘’deberes’’ en clase. También ayuda a fomentar la autonomía y creatividad del alumno.
De cara a la responsabilidad del docente, es imprescindible la planificación de las sesiones, pues se han de tener en cuenta los objetivos de cada etapa y los recursos de los que disponen. En primaria es primordial fomentar la motivación para que no se dé el posterior abandono escolar debido a que en esta etapa es posible que los alumnos sufran problemas emocionales, actitudinales o de motivación por este motivo en esta etapa sería considerablemente útil esta metodología.
El modelo de aula invertida requiere de una minuciosa planificación instructiva, que se compone de: preparación y diseño de instrucción; antes de la clase presencial; durante la sesión de clase, y después de la clase. Se ha de tener en cuenta que la programación debe ser un plan de ejecución por ello también el profesor debe poner en práctica la creatividad.
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