Las TIC no han tenido apenas protagonismo durante mi época educativa sin embargo, recuerdo el uso de monitores para ver películas, documentales e incluso el uso de vez en cuando de los ordenadores los cuales, utilizamos para buscar información y hacer trabajos grupales. Por el contrario, no nos resultó motivador más allá de alegrarnos porque era la hora de la siesta al ver una película con las luces apagadas ya que normalmente estas no lograban captar nuestra atención, aunque creo que a veces el profesor las ponía porque no quería impartir clase ese día.
Respecto a el uso de internet tuve acceso a él a partir del primer año de secundaria viendo como la presión social y la marginación al no utilizarlo, sobre todo a la hora de necesitar información sobre el instituto y proyectos, eran cada vez más vigentes. A partir de ese momento conocí plataformas como WhatsApp, Instagram y Youtube, siendo estas dos últimas las que más me perjudicaron. Si fueron plataformas de entretenimiento y curiosidades aparte de lo que encontraba en internet lo cual, abría más mi mente generando un particular interés respecto algunos temas como era a la hora de buscar técnicas para dibujar y tutoriales sobre ello mejorando así mi hobbie el cual, ha perdurado hasta el momento sin embargo, como bien dije anteriormente, me perjudicaron a la hora de verme a mi misma bombardeandome con imágenes de modelos curvilíneas, piernas largas y esbeltas, piel perfecta y cabello despampanante provocando una comparación propia con ellas continuamente durante la época en que el acné y el crecimiento disparejo se veía cada día.
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