La brecha digital

     Este término hace referencia a la diferencia en el acceso y en el conocimiento de uso de las nuevas tecnologías dentro de la población.

     Me gustaría ilustrar las dos grandes causas de esta brecha digital con ejemplos que he podido observar o tratar con mi entorno esta misma semana.

- La brecha digital referida a la diferencia en el acceso a las nuevas tecnologías.

     Durante el confinamiento debido a​l Covid-19 pudimos observar como esta brecha digital se vio reflejada fuertemente en el acceso a la educación de los estudiantes. Para tratar este tema llamé a mi tío. El es profesor en un instituto de una zona bastante desfavorecida. Me contó que durante el confinamiento muchos de sus alumnos no tenían acceso a dispositivos tecnológicos y tampoco a conexión a internet. Para luchar con esta brecha digital desde el centro, lo que hicieron fue mandar ejercicios y apuntes en papel a las casas de sus alumnos. De esta forma intentaron mitigar las diferencias por desigualdades que sufren los alumnos más desfavorecidos.

- La brecha digital referida a las habilidades de comprensión y de uso de las tecnologías por la población que tiene acceso a ellas.

     En este caso, desde que empecé a reflexionar sobre este tema, he visto claros ejemplos en mis abuelos. Hace unos días mi abuela me reenviaba una cadena de Whatsapp donde se ponía de manifiesto que la gente mayor está muy desconforme con el trato que se le da en algunos bancos. Esto se debe a que muchos trámites se están pasando a hacer de forma tecnológica. Por tanto los ancianos dejan de ser atendidos por el personal y se les indica que tienen que realizar las transacciones en el cajero, lo cual a estas personas se les presenta como imposible pues no comprenden el uso de dicho dispositivo.

     Esto no solo ocurre en los bancos, sino en múltiples empresas y distintos sectores. Ayer por ejemplo mi padre tuvo que ir a casa de mis abuelos a solucionarles trámites que no podían hacer online. Mientras, yo había ido a hacer unos recados a Madrid con mi mejor amiga y veía las dificultades que tenía para recargar el abono de transporte. Tenía que recargar una tarjeta para hacer un único viaje pues no podía comprar un billete individual sin más. Si mi amiga tardo más de diez minutos, no quiero imaginarme a mis abuelos en esa situación.

     Como conclusión me gustaría destacar la importancia que tiene que como futura maestra tenga siempre presente que existe una brecha digital. Muchas veces olvidamos que lo que para nosotros es sencillo y rutinario para otras personas no lo es. Los maestros trabajamos en un entorno en el que cada vez hay más presencia tecnológica. Pero sobre todo no podemos olvidar que trabajamos con personas y que debemos de garantizar la accesibilidad y la igualdad de oportunidades. Tanto a nuestros alumnos dentro del aula, como a sus familiares a la hora de realizar trámites, hacerles llegar información y la comunicación con ellos en general.

Marina Espadas Pérez

2º de Grado de Maestro de Educación Infantil

marina.espadas@alu.uclm.es