miércoles, 2 de mayo de 2018

SOMBRAS NEGRAS EN LOS PASILLOS


"Eres un inútil. ¿De verdad piensas volver hoy al colegio? Todo el mundo se va a reír de ti por tonto. No vales para nada, no eres nadie. Quítate de en medio y hazte un favor, gordo."
A nadie le gustaría oír esto; sin embargo, esta sombra negra inunda los pasillos de cientos de colegios día tras día escondida tras el rostro de un acosador.

El acoso escolar o bullying, se define como cualquier forma de maltrato físico, psicológico o verbal que un niño o grupo de niños ejercen sobre un compañero durante un tiempo prolongado de manera directa o indirecta.
Muchos de nosotros nos preguntamos cómo poder detectarlo y diferenciarlo de una simple pelea. A cerca de esto existen cientos de instrucciones, sin embargo hay una frase que puede resumir todas estas: "La broma acaba cuando uno de los dos ya no se divierte". Justo en ese momento pasa a ser una situación de acoso escolar.
Esclarecido el concepto de una forma breve, ya que todos en mayor o menor medida lo conocemos, nos adentraremos en algunas cuestiones de interés a cerca de lo que podríamos llamar la epidemia del S. XXI.
Mi interés por este tema comenzó cuando alguien lanzó en clase la pregunta: "¿En alguna situación la víctima podría ser culpable?" Es decir, estaba preguntando si una persona víctima de un daño ya sea físico o moral pudiera haberlo provocado él mismo a  través de un comportamiento.
En ese momento pensé en un "no" rotundo; sin embargo, debido a la contundencia de la pregunta la reflexioné más tarde pensando en la existencia de acciones que contestaban de forma afirmativa hacia la pregunta que había lanzado mi compañero anteriormente. Con estas acciones me refiero a la sobreprotección que existe en algunos casos hacia los acosadores, incluso más que hacia las propias víctimas; y hasta en un hipotético caso de acoso, el trato hacia las familias afectadas como problemáticas por denunciar la situación, empeorando así también la carga emocional del niño afectado.
Entonces, ¿Podría ser la víctima, culpable al mismo tiempo?
La respuesta es no. Sin embargo, cuando un adulto justifica a un maltratador, la víctima de bullying piensa que es culpable y esta podría ser una de las causas por la que se podría creer culpable a la víctima. La primera, ella misma.
Todo esto me hace reflexionar en un primer lugar en las causas de estas violentas manifestaciones pero sobre todo en cómo ponerle fin. Para esto no se me ocurre mejor instrumento que la educación, una educación hacia la paz porque aunque este sea un problema multifactorial, la educación para ponerle fin no lo es.
Esta es una educación no solo tarea de los educadores sino también de los padres como primer agente socializador e incluso de una comunidad entera que pretende lograr eliminar el concepto de "violencia" de un nuestro escenario diario.
Alumna: Clara Ros Simón
Grado: Grado en Maestro en Educación Primaria - 2ºA

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