La motivación son aquellos determinantes internos que incitan a la acción. Suponen una activación de la conducta y una dirección hacia el objeto de la misma. (Arnau, 1979). ¿Qué tipos hay de motivación?
- Intrínseca
- Extrínseca
En el aula podemos detectar curiosidad por parte del alumno cunado este haga preguntas, se interese por un tema, busque información etc. La función del docente en este caso debe de guiar este proceso de motivación, en el que el alumno tiene interés por el tema que estamos tratando, pero este interés puede ser momentáneo o duradero y eso también depende del profesor, de cómo le motive.
Pero esta motivación no solo depende del profesor y del alumno, también encontramos relación con la familia y la escuela.
Por otra parte, tenemos que tener en cuenta que hay que enseñar a que el éxito no es tan bueno y el fracaso no es tan malo, puesto que este último te ayuda a superarte cada vez más y estar más motivado contigo mismo. Es aconsejable que todos tengan la experiencia de lo que es fácil y lo que es difícil.
El profesor, debe de aprender a motivar a sus alumnos y a intentar que estos consigan todo lo que se propongan y les guste lo que están aprendiendo y tengan cada vez más ganas de aprender. El profesor en este caso, y desde mi punto de vista, es un pilar fundamental en la motivación del niño, ya que, si el docente le gusta lo que está haciendo, sabe cuál es su objetivo y es innovador, al niño le va a atraer la curiosidad del saber y el interés por aprender y estar motivado.
- Hay que enseñarles a ser constantes y que no se deben rendir con facilidad.
- Combinar actividades que requieran mucho esfuerzo con otras que sean más lúdicas y divertidas, que posibiliten la creatividad.
- Evitar la competitividad entre los compañeros.
- Proporcionar oportunidades de éxito a todos, es decir, que los niños vean que, aunque le cueste no quiere decir que haya fracasado.
- Relacionar los gustos y los intereses personales de los alumnos con lo que el colegio les ofrece.
- Ayudarse de variedad de materiales y tareas para llegar a ellos y no caer en la monotonía.
- El factor sorpresa y llamada de atención.
Estas pueden ser algunas de prácticas que de pueden desarrollar en el aula para conseguir la motivación.
Desde mi punto de vista, la motivación es algo importante que hay que conseguir y que tiene que ser uno de los objetivos principales que debe conseguir el docente en sus clases y que también tiene que estar ayudando por la acción de las familias y del centro. Hay que hacer entender a los alumnos que no todo es fácil de conseguir, pero que con esfuerzo y superación personal se puede llegar muy alto y sentirnos felices.
María Campo Agudo.
2º Magisterio Primaria UCLM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por contribuir con sus comentarios a las entradas de nuestra Revista Digital.