Queridos ciberlectores:
Hoy os vengo a hablar de un tema que nos afecta a todos: el Derecho a la Educación en la infancia.
La educación fue integrada como derecho humano fundamental en la Declaración Universal que adoptó la Asamblea General de las Naciones Unidas para, posteriormente, tomar parte prioritaria en la Convención sobre los Derechos del Niño. Es considerada como uno de los pilares básicos en los que se sustenta el conjunto de la sociedad. Sin derecho a la educación no hay camino hacia la libertad, abogan numerosos expertos. Pero, ¿cuál es realmente el acceso que tiene la infancia a la educación a nivel global?
La educación fue integrada como derecho humano fundamental en la Declaración Universal que adoptó la Asamblea General de las Naciones Unidas para, posteriormente, tomar parte prioritaria en la Convención sobre los Derechos del Niño. Es considerada como uno de los pilares básicos en los que se sustenta el conjunto de la sociedad. Sin derecho a la educación no hay camino hacia la libertad, abogan numerosos expertos. Pero, ¿cuál es realmente el acceso que tiene la infancia a la educación a nivel global?
Según la UNESCO existen 263 millones de menores de 18 años en todo el mundo que no están escolarizados. De estos datos totales, 61 millones corresponden a niños y niñas en edad de cursar la Educación Primaria. Son datos sobrecogedores que reflejan la realidad del mundo en el que vivimos. No podemos olvidar que esos niños y niñas están viviendo una vida contraria a los derechos humanos, esos derechos que consideramos inviolables pero que no se respetan en la práctica. Sumidos en la pobreza y soportando numerosas enfermedades y problemas de salud, se ven sometidos a trabajos forzosos y a sufrir en primera persona los estragos de una realidad que ellos no han elegido.
Imagen. Niños obligados a trabajar
Recuperado de: https://laprensa.peru.com/ actualidad/noticia-unicef- infancia-pobreza-america- latina-caribe-67165
Quizá no estés acostumbrado a conocer estos datos oficiales, quizá no consideres que ésta sea la óptica que refleje la educación en la infancia porque tú no lo hayas vivido en primera persona. Pero si tienes un momento para pararte y pensar en la cantidad infinita de niños y niñas que no están recibiendo una educación o lo hacen de una forma tan precaria que ni podrías imaginar lo que tienen que esquivar y sufrir para tener un ápice de perspectivas de futuro, tan sólo si te pones en su lugar para comprender que no hay nada más injusto que el sufrimiento de un ser inocente, tan sólo si lo haces así.....podrás empezar a entender que existe una gran desigualdad que no para de crecer.
¿Hablamos de la desigual distribución de la riqueza en el mundo? Eso está muy visto ya. Todos sabemos que la falta de oportunidades proviene de las posibilidades económicas que tenga el entorno del niño. Y nadie elige en que familia va a criarse. Pero, ¿y el Estado que papel pinta en todo esto? Obviamente influye, de hecho considero que es la principal causa que provoca la desigualdad en la infancia. Puesto que si un niño nace en el seno de una familia pobre pero el Estado financia su educación ayudando a la realización de sus estudios, este niño puede tener un futuro esperanzador. Por el contrario, si el Estado fomenta su exclusión educativa al negar cualquier tipo de ayuda en este ámbito, el niño estará condenado a la desigualdad.
A continuación os dejo un breve vídeo que reflejan las dos perspectivas opuestas: la de una niña que no tiene acceso a la educación y otra que sí lo tiene pero no lo valora.
¿Hablamos de la desigual distribución de la riqueza en el mundo? Eso está muy visto ya. Todos sabemos que la falta de oportunidades proviene de las posibilidades económicas que tenga el entorno del niño. Y nadie elige en que familia va a criarse. Pero, ¿y el Estado que papel pinta en todo esto? Obviamente influye, de hecho considero que es la principal causa que provoca la desigualdad en la infancia. Puesto que si un niño nace en el seno de una familia pobre pero el Estado financia su educación ayudando a la realización de sus estudios, este niño puede tener un futuro esperanzador. Por el contrario, si el Estado fomenta su exclusión educativa al negar cualquier tipo de ayuda en este ámbito, el niño estará condenado a la desigualdad.
A continuación os dejo un breve vídeo que reflejan las dos perspectivas opuestas: la de una niña que no tiene acceso a la educación y otra que sí lo tiene pero no lo valora.
¿Habéis podido comprobar cómo desde la infancia nuestra conducta social va ligada a las circunstancias en las que nos desarrollamos?
¿Creéis que es fácil entender la realidad de otros o es tan sólo un precepto de la educación en valores que nos quieren inculcar con el objetivo de abrillantar la humanidad de la que posiblemente carecemos?
ANA BELÉN PÉREZ EGIDO
GRADO EN MAGISTERIO EN EDUCACIÓN PRIMARIA
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