Hoy en clase unos compañeros han debatido sobre la libertad, pero ¿Qué es en realidad la libertad? En una primera aproximación se podría definir a la libertad como aquella capacidad o derecho que tenemos las personas para pensar o elegir según la propia voluntad dentro de una sociedad.
Aunque cuando se habla siempre de libertad, en realidad nos referimos a la libertad de expresión, es decir, al derecho humano de poder expresar lo que uno desea, ya sea una opinión o un pensamiento. Claro, esto solo es posible en un sistema democrático, en el cual a la libertad de expresión se le une la libertad de imprenta, libertad de asociación, libertad de circulación, libertad de prensa, etc. Pero como se ha dicho anteriormente, esto en un sistema dictatorial es imposible.
El derecho de libertad de opinión y expresión está recogida en al artículo 19 de la Declaración de los Derechos Humanos y dice lo siguiente: "todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y de recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".
El derecho de libertad de opinión y expresión está recogida en al artículo 19 de la Declaración de los Derechos Humanos y dice lo siguiente: "todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y de recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".
¿Tiene límites la libertad de expresión? Aunque parece un poco contradictorio el hecho de que la libertad de expresión tenga límites, es un tema controvertido que ha generado y sigue generando mucho debate entre los distintos actores sociales (filósofos, periodistas, escritores, etc). La libertad de prensa va íntimamente unido a la libertad de expresión, porque ese era y es el medio a través del cual la gente tiene conocimiento de las cosas que pasan en el mundo, pero con la irrupción de las redes sociales la prensa escrita ha decaído y ahora la gente puede expresar su opinión a través de estos medios, léase Facebook, Instagram, twitter... pero el verdadero dilema aquí es si el odio expresado públicamente o lo que lo incita, las faltas de respeto, el insulto... es libertad de expresión.
Pues bien, cuando una persona quiere expresar algo puede hacerlo de la manera que quiera, pero hay que tener en cuenta que la libertad de una persona termina cuando empieza la del otro. De todas formas y a pesar de todo, sigue vigente el eslogan de mayo del 68: prohibido prohibir.
Ana Copado López
2ºA Magisterio Educación Primaria Toledo
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