Voy a comentar acerca de mi
experiencia sobre mi discapacidad auditiva dentro de la sociedad. Yo tengo una
discapacidad auditiva bilateral neurosensorial, es decir, tengo pérdida
auditiva en los dos oídos debido a otitis repetitivas con afectación de
antibióticos. Nací oyendo como todas las personas pero a partir del primer año,
perdí toda la audición por consecuencia de las otitis y afectación de los antibióticos.
A raíz de esto, mis padres sospechaban de qué no oía porque dejé de hablar de
un día para otro así como también, cuando se escuchaban ruidos, o cuando me
llamaban por mi nombre o cuando me hablaban, yo ni siquiera me inmutaba.
Decidieron
hacerme pruebas para comprobar si era sorda o no y finalmente, a los 3 años,
gracias a GAES me pusieron audífonos y gracias a ellos, puedo escuchar
perfectamente. GAES es considerada la compañía multinacional líder en el sector de la corrección auditiva en España, donde cuenta con más de 60 años diseñando (I+D), produciendo, distribuyendo y comercializando audífonos para acrecentar la calidad de vida de las personas. Esta compañía ha sido la que me ha permitido oír con facilidad gracias a sus audífonos y siempre han estado al tanto de mi audición gracias a las audiometrías que me han ido realizando a lo largo de los años.
Como recomendación del médico, asistí durante mucho tiempo a una Asociación llamada "APANDAPT", Asociación de Padres y Amigos de Niños Discapacitados Auditivos, situado en Toledo y es declarada Utilidad Pública y conocido como Centro Sanitario por la Consejería de Sanidad. Debo reconocer la gran labor que tuvo esta Asociación conmigo, con mi familia como con los demás niños y familiares donde nos ofrecían muchas facilidades y recursos para poder llevar una vida mucho más fácil. En los años que estuve, tenía una logopeda llamada Mariola que se ocupó de mí en todo el tiempo que estuve donde gracias a ella, me enseñó a hablar, a guiarme por los labios de las personas para entender lo que me decían y a distinguir los diferentes sonidos como también el lenguaje de signos. Esta Asociación ha sido y es muy importante para mí porque conocí a muchas personas que tenían las mismas discapacidades que yo así como algunas relacionadas con mi discapacidad.
En cuánto a mi familia, cuando se enteraron acerca de mi discapacidad auditiva, al principio no sabían qué hacer porque nunca existió un caso parecido dentro de nosotros pero nunca se lo han tomado como algo negativo, siempre han tratado darme lo mejor para mí, de buscar todas las facilidades y recursos posibles para hacer de mi vida un poco más fácil y la verdad, les estoy muy agradecida porque gracias a ellos, soy como soy y siempre han tratado de explicar a todas las personas mi discapacidad tratándolo como algo normal y corriente y no como algo que se deba esconder.
En la escuela, no tuve ningún tipo de problema ya que contaba con un equipo de profesionales como logopedas, tutores, equipo fm, etc. Además, mis compañeros estaban al tanto de mis limitaciones, por lo tanto, trataban de ayudarme cuando más lo necesitaba.
En 2013, en el hospital "La Paz" (Madrid), me diagnosticaron una pérdida de audición más notable en el oído izquierdo donde tuvieron que realizarme pruebas para poder llevar a cabo una operación de implante coclear. Finalmente, pudieron llevarla a cabo y a día de hoy, cuento con un implante coclear en el oído izquierdo y un audífono en el oído derecho.
Hoy me siento muy orgullosa de quién soy y de mi discapacidad auditiva porque lo considero como algo normal gracias a mi familia ya que nunca me han tratado como alguien diferente por mis limitaciones.
Sandra Garcia-Castro Cano, alumna de Magisterio Infantil
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