jueves, 19 de mayo de 2022

Reflexión sobre la sociedad de la información y educación.

 

            Si seguimos de cerca los cambios que se están produciendo, día tras día, en la forma en la que las personas se comunican entre sí, debido al continuo desarrollo de las tecnologías del tratamiento y transmisión del conocimiento, llegamos a la conclusión de que el proceso de enseñanza-aprendizaje debe monitorearse continuamente para introducir nuevos métodos en el sistema educativo. 

 

            Por un lado, la clave de la sociedad actual, sin embargo, es la capacidad de procesar la gran cantidad de información de la que disponemos, gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías, para transformarla así en el conocimiento necesario para cambiar el entorno que, en lugar de disminuir con el progreso humano, se ensancha y profundiza la brecha, aunque trae consigo el acercamiento a un mundo sin fronteras.  

 

                        Por ello, los diferentes medios y tecnologías de la comunicación no solo brindan apoyo material a los procesos educativos, sino que crean modelos didácticos apropiados en los que se basan las estrategias de enseñanza y aprendizaje. 

 

 

 

 

Figura 1. Sociedad de la información y la comunicación. (s.f.) Recuperado de https://cursosadmin.files.wordpress.com/2014/01/curso-de-desarrollo-de-aplicaciones-web.jpg 

 

            Cabe destacar que el perfil actual del docente, el cual cobra cada vez más importancia en el nuevo entorno educativo y cultural, es dócil y manejable. Hoy en día, los docentes se forman en aquello que desean ejercer en el futuro sin el entusiasmo y la devoción que existía hace años, es decir, realizan su trabajo de forma monótona. En nuestro caso, al trabajar con niños, debemos ser continuamente innovadores, ir más allá, y prestar atención al proceso educativo y mejorarlo de manera creativa y eficaz. 

 

            Por esta razón, hemos de trabajar en una nueva configuración del proceso didáctico, en el que el conocimiento no debe caer en manos del docente, y el papel del alumno no es el de retransmisor para recibir la información con normalidad. No obstante, las nuevas generaciones de estudiantes nacieron y crecieron en un entorno de "telecomunicación" que cambió sus hábitos perceptivos y procesos mentales, así como sus gustos, actitudes y emociones. 

 

            En definitiva, la propia sociedad de la información requiere de la innovación de las escuelas del futuro para que preparen a sus alumnos para la vida, de acuerdo con sus nuevos requerimientos. 


Lucía Jiménez Moreno,
2º Grado en Educación Infantil.

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