¿Te has parado a pensar alguna vez quién está pendiente de la educación del niño en una pareja donde ocurre violencia de género? ¿O quizá has pensado alguna vez en la educación y el futuro de los niños que ves mendigando con sus madres en pleno Madrid? No te sientas culpable si vas a responder que no, porque desgraciadamente es lo más habitual.
Existen demasiados niños en condiciones de precariedad y sin ningún tipo de estabilidad en su vida cuya última preocupación y la de la gente de su alrededor es que reciban una educación adecuada, suficiente y de calidad. Lo más seguro es que estos niños acaben en manos de unos servicios sociales, de centros de protección al menor, a la suerte de la vocación y el compromiso que tengan los monitores y el personal que allí trabaje.
Ojalá aumente poco a poco la conciencia social hacia la vulnerabilidad infantil y podamos mejorar en parte el futuro al que están destinados esos menores, pero es cierto que son problemas sobre los que no les gusta hablar a la gente y que los evitan desde su posición de privilegio.
Una infancia sin una educación de calidad, sobre todo en la etapa infantil, no será una infancia plena en el desarrollo de capacidades y pensamientos. Esto permitirá que estos sujetos funcionen en sociedad y que puedan tener igualdad de oportunidades a la hora de labrarse el futuro que deseen.
Violeta Humanes Martín
Educación Infantil 2º
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