
miércoles, 14 de mayo de 2025
Marco DigCompOrg: El origen de una gran transformación

Una reflexión sobre Educación y Sociedad
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL: ¿UNA OPORTUNIDAD O UN DESAFÍO? (reflexión)
Hoy en día vivimos en una era en la que la tecnología, y últimamente la Inteligencia Artificial (IA) está transformando nuestra forma de vida. Actualmente, la IA está empezando a tener una gran presencia en el ámbito educativo y esto hace que genere muchas expectativas y a la vez muchas preocupaciones. Desde la asignatura de Educación y Sociedad, es interesante analizar esta herramienta desde lo tecnológico pero también desde lo social, lo ético y lo pedagógico.
Según Cabero y Llorente (2020), la IA se puede considerar una herramienta poderosa para la personalización del aprendizaje, ya que permite que se adapten los contenidos, el ritmo y las actividades a las necesidades individuales de cada alumno. Esto hace que sea una herramienta inclusiva y útil para atender la diversidad que podemos encontrarnos en el aula.
Algunas plataformas utilizan algoritmos de aprendizaje automático y esto ayuda a detectar algunas dificultades que puedan surgir y a proponer recursos adicionales de forma rápida, lo que mejora significativamente la experiencia del alumnado (Holmes et al., 2019).
Es una realidad que la IA nos ofrece múltiples beneficios, pero también plantea algunos desafíos tanto sociales como éticos. Una de las principales amenazas es la brecha digital, porque no todos los estudiantes tienen el mismo acceso a cualquier tipo de nuevas tecnologías, por lo que podría generar exclusión educativa (UNESCO, 2021). Otra de las grandes preocupaciones que existe es la privacidad y el uso de datos personales, porque muchas plataformas y aplicaciones que usamos diariamente pueden recopilar información sensible sin que los usuarios sepan muy bien cómo se va a utilizar esa información, por lo que desde los hogares y los centros educativos se debería educar en estas tecnologías, en valores y en el uso correcto que se debe dar en Internet, inculcando que no se debe dar información confidencial ni datos personales si no estamos seguros de dónde lo estamos poniendo.
Si hablamos sobre el rol del docente, algunos de ellos pueden estar preocupados por esta incrementación de la IA. Esta preocupación se debe a que muchos piensan que esta herramienta podría reemplazar algunas de las funciones educativas que realiza el maestro, pero muchos expertos confirman que el papel que tiene el docente es insustituible, que simplemente la IA será una ayuda más pero no reemplazará esta labor. Moravec (2013) señala que el educador debe transformarse en un guía y mediador orientando a sus alumnos en el uso crítico de las TIC, fomentando habilidades como son el pensamiento crítico, la creatividad y la empatía.
Si miramos la IA desde un aspecto sociológico, debemos cuestionarnos quién produce e impulsa estas tecnologías y cuáles son sus fines. La gran mayoría de los desarrollos que se han realizado en inteligencia artificial están impulsados por empresas privadas únicamente por intereses económicos. Esto hace que se tenga que plantear la necesidad de una regulación ética que nos garantice que la educación es un derecho y no un negocio.
Como conclusión, la incorporación de la IA en los centros educativos, en las aulas, es una gran oportunidad para mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje a pesar de que se debe realizar una reflexión crítica sobre sus implicaciones sociales y teniendo en cuenta que siempre se debe hacer un buen uso de ella y no un uso excesivo ya que esto podría provocar que el alumno pierda creatividad, motivación e imaginación a la hora de realizar sus proyectos. La Inteligencia Artificial tiene un gran desafío y es que la educación se tiene que regir por principios de equidad, inclusión y justicia social para poder garantizar un beneficio a todo el mundo sin crear desigualdades.
Laura Rodríguez Naranjo
2º Grado Maestro en Educación Infantil
martes, 13 de mayo de 2025
UN AULA "MONTESSORIZADA"
Entrevista a una docente desde su experiencia en educación
APRENDER DESDE EL VERDADERO SENTIDO
Innovación en Educación: ¿Algo real?
El papel del maestro
Quiero compartir mi propia reflexión sobre cómo ha cambiado el papel del maestro y la manera en que se percibe su autoridad a lo largo del tiempo.
Desde los comienzos de la escuela tradicional, el maestro era considerado la figura principal, el único que tenía el conocimiento y la responsabilidad de transmitirlo. Los alumnos apenas participaban de forma activa y su función era básicamente escuchar y obedecer. De ahí surgió esa visión de la escuela como un lugar donde más que educar, se adoctrinaba.
Con el paso del tiempo, y gracias a nuevas corrientes pedagógicas como el constructivismo, la enseñanza empezó a cambiar. El profesor dejó de ser el centro y pasó a tener un rol más de guía o acompañante, ayudando a que los alumnos construyan su propio aprendizaje a través de la participación, la reflexión y el trabajo en equipo.
Hoy en día, el docente no solo enseña conocimientos, sino que también promueve valores, fomenta la autonomía y crea espacios donde los alumnos se sienten escuchados y respetados. Esto ha hecho que la autoridad del profesor ya no se base en imponer normas, sino en ganarse la confianza y el respeto de sus estudiantes a través de la cercanía, la empatía y el ejemplo.
Además, con la llegada de la tecnología, los maestros se enfrentan al reto de adaptarse a nuevas formas de enseñar y de comunicarse. Ahora también tienen la responsabilidad de enseñar a los alumnos a usar estas herramientas de manera crítica y responsable.
Sin embargo, aunque la sociedad sigue reconociendo la importancia de los docentes, cada vez se habla más de la pérdida de respeto hacia ellos por parte del alumnado. Esto puede deberse a varios factores: la falta de límites en casa, la ausencia de referentes positivos, y situaciones familiares complicadas que afectan a la forma en la que los niños se relacionan con la autoridad en la escuela.
Por eso, es fundamental que familia, escuela y sociedad trabajen de la mano para reforzar el valor del respeto y devolver a la figura del docente el reconocimiento que merece.
Personalmente, creo que sí existe una tendencia a infravalorar la figura del maestro, aunque paradójicamente, se les exige cada vez más responsabilidades. Esto plantea un reto muy importante para el futuro de la educación y la convivencia en las aulas.
¿Y tú, cómo crees que podemos recuperar ese respeto hacia los docentes?
La Educación en la Sociedad Digital
Y es que, a través del análisis de diversos portales digitales, como lo son EDUSO o INTEF, he podido comprobar cómo el uso de Internet en España ha alcanzado niveles casi universales, especialmente entre la población joven. Lo cual, lejos de ser un dato anecdótico, representa una llamada de atención para nosotros, los futuros educadores, indicando que debemos formarnos, no solo en contenidos pedagógicos, sino también en competencia digital, pensamiento crítico y uso responsable de la tecnología.
Pues, por ejemplo, partiendo de la primera página web nombrada, tenemos que la misma nos recuerda que el deber del maestro va más allá del aula, tocando realidades como la inclusión, la intervención social y el acompañamiento a personas en riesgo de exclusión, siendo ante estas cuestiones donde cobra sentido la aportación de asignaturas como "educación y sociedad": porque educar también es comprometerse, observar nuestro entorno, y tener siempre presente el impacto que podemos tener en él.
Por otra parte, he de admitir que, durante mi trabajo de investigación web, reflexioné sobre mi propia experiencia como internauta, llegando a conclusiones como que, personalmente, me resultaría arduamente completo prescindir de la red para tareas tan cotidianas, tanto para mí como para muchas otras personas, como lo son el estudiar, comunicarme e incluso informarme del hoy por hoy, por lo que se podría decir que valoro mucho su capacidad para acercar recursos y facilitar el aprendizaje autónomo. Sin embargo, también soy consciente de sus riesgos: la sobreinformación, la desinformación, la distracción constante y las desigualdades en el acceso (la llamada brecha digital).
Ahora, con todo esto en cuenta, y desde mi mirada como estudiante, considero que el reto está en usar las TIC de manera pedagógica y crítica, pues no basta con llenar las aulas de dispositivos, sino que necesitamos metodologías que den protagonismo al alumnado, nos brinden recursos inclusivos y sean empleadas por docentes bien formados y preparados para acompañar a sus estudiantes en este nuevo ecosistema de aprendizaje.
En definitiva: la educación debe seguir siendo una fuerza transformadora, que no se limite a transmitir saberes, sino que construya ciudadanía, fomente valores democráticos y prepare a las personas para vivir juntas en una sociedad diversa, compleja y digital, teniendo en cuenta que, hoy más que nunca, educar es también construir comunidad.
Información de contacto:
Personal: danielavilamellado@gmail.com
Institucional: Daniel.Avila@alu.uclm.es
Daniel Ávila Mellado
Alumno de 2º de Magisterio en Educación Primaria, UCLM (Campus de Toledo, Fábrica de Armas). Curso 24/25.