Empiezo mi reflexión hablando sobre la importancia que tiene para mí el tutor en el aula ya que a través de él se origina una estrecha relación con las familias. El tutor debe ser el que mejor conozca a sus alumnos; cómo se comportan, qué les preocupa en cada momento, si les pasa algo, si están enfermos preocuparse de ellos. Los niños deben sentirse arropados por su tutor.
Y lo más importante para mí, debe de ser una persona muy muy cercana con ellos. Creo que para que los niños avancen y sobre todo aprendan, deben sentirse rodeados de gente que se preocupe por ellos.
Cuando empieza el curso y nos encontremos con nuestros alumnos en clase, y estos tengan algún problema o alguna dificultad, les ayudaremos a solucionar el problema de la mejor manera posible, sin que los demás niños de la clase se distraigan o revolucionen.
El tutor debe invertir parte de su tiempo libre en preparar actividades, ayudar a varios niños para reforzar alguna materia, hablar con los padres de algún niño que tenga necesidades especiales y ver qué es lo mejor para su hijo, y muchísimas cosas más. Por eso creo y deseo que en un futuro yo mismo pueda comprobar lo que es ser un tutor y darme cuenta de lo difícil que es realmente esta profesión.
Raúl Fernández Lizano 2ºA
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