La sociedad contemporánea, que la podemos llamar una empresa de comunicación generalizada, es por excelencia una sociedad donde prevalece la educación y es representativa por la reestructuración del fenómeno educativo tanto en su valor cultural como tecnológico. Cada vez somos más conscientes de que las reestructuraciones producidas en la realidad educativa actual se agrupa alrededor de algunas tendencias como la multiplicación de las dimensiones de la educación, la mejora y perpetuación de la acción educativa.
La escuela contemporánea funciona, desde mi punto de vista como un centro de una red de servicios educativos, de orientación formativa, psicológica y profesional. El hombre moderno, para vivir y trabajar en la comunidad humana, para disfrutar del tesoro de conocimiento está obligado a aprender continuamente, porque el conocimiento humano en sí se desarrolla de forma perpetua y exponencial.
Nuestra preparación para el futuro se basa en un profundo conocimiento de los problemas del mundo moderno, principalmente en las causas que la fundaron, para poder pronosticar su evolución y adaptarnos de manera creativa.
Las cuestiones de la sociedad contemporánea se caracteriza por su complejidad, la universalidad, la globalidad y por todo lo que se puede priorizar en el ámbito de la cultural, político y educacional con una serie de imperativos, que son cada vez más claro: salvar el medio ambiente, defensa de la paz, la promoción de un nuevo orden económico.
ANDA MIHAELA IRIMIA
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