martes, 21 de mayo de 2019

EFECTO PIGMALIÓN




El Efecto Pigmalión consiste en la potencial influencia que una persona puede llegar a ejercer sobre otra por el simple hecho de la creencia que tiene sobre esta y sobre lo que puede llegar a ser y hacer. De este modo, si una persona tiene altas expectativas sobre un sujeto acabará influyendo en su rendimiento para que se cumplan además de ejercer ciertas conductas que las confirmen.


Su origen tiene lugar en la mitología griega cuando el rey de Chipre tenía muchas dificultades para enamorarse de alguna mujer porque no consideraba perfecta a ninguna. Conociendo esto, el escultor Pigmalión le construyó una escultura de una mujer hecha de marfil a la que llamaría Galatea. Al verla, el rey quedó totalmente enamorado de tal obra maestra, por lo que rogó a Venus que la convirtiese en una mujer real.                               
Si alguien nos apoya, nos valora como personas y el esfuerzo que realizamos o directamente afirma que somos capaces de lograr ciertas metas y objetivos, ayuda a que nosotros mismos produzcamos unas creencias positivas y potenciadoras que nos permiten mejorar nuestro propio rendimiento y lograr dichas metas. Por el contrario, si alguien no percibe que tengamos buenas habilidades o no tiene confianza en nosotros para poder alcanzar nuestros propios objetivos, contribuirá negativamente en nuestro pensamiento y autoestima, y sobre todo en nuestra capacidad para lograr aquello que queremos.

Trasladando esto al aula, la misión de un buen maestro será establecer un clima de afecto y confianza en las capacidades y progresos de sus alumnos para motivarles en su proceso educativo. Asimismo, ser consciente de que su relación con el alumnado le transmite continuamente una serie de datos e informaciones, a través de distintos modos (gestos, actitudes, verbalizaciones, …), que favorecen la construcción de su propia identidad, y de una imagen de sí mismos positiva y equilibrada, por lo que se debe buscar los aspectos positivos, para resaltarlos y tomarlos como punto de partida de nuevos desarrollos.

Álvaro Lillo Román
2ºA Magisterio Primaria

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