¡Holi a todos!
El otro día, leí una noticia que trataba sobre el caso de una posible adicción a Fortnite de una niña de 9 años en Reino Unido.
"Esta semana hemos conocido el caso de una niña de nueve años en Reino Unido que tras orinarse encima mientras jugaba al Fortnite, sus padres decidieron mandarla a un centro de rehabilitación porque creen que la pequeña es adicta a este juego virtual, que cuenta, en la actualidad, con más de 45 millones de usuarios en el mundo. La noticia ha hecho saltar las alarmas y poner en el punto de mira, de nuevo, la adicción a los videojuegos. En primer lugar, ¿fue la decisión de estos progenitores excesiva?"
Así pues, me llamó la atención cómo reconocer una adicción a los videojuegos y las consecuencias que puede traer consigo.
Según López Pérez Vallejo (2018): "Actualmente vemos que cada vez hay más gente enganchada a Internet y hay un motivo claro: la facilidad que te ofrece de conexión, estés donde estés y con quién estés. De hecho, ¿te has preguntado cuántas veces haces clic en tu smartphone para mirar si tienes notificaciones? Si las calcularas seguramente te aterrorizarías y te darías cuenta de que la gran mayoría de personas hacen un abuso tecnológico. En los niños con los juegos funciona igual, el juego deja de ser entretenimiento y se convierte en una pasión irresistible que mete a los niños en circuitos obsesivos y ya patológicos".
En primer lugar, la adicción se trata de un estado mental y físico patológico en el cual, una persona exige por necesidad un estímulo para conseguir una sensación de placer y bienestar. Según Terapia Breve Estratégica , lo define como un mecanismo obsesivo compulsivo, en el cual diferencian dos tipos:
- Obsesión-compulsión basada en el placer.
- Compulsión para controlar el miedo, dolor o rabia a modo de vía de escape.
Algunos psicólogos hacen hincapié en las consultas que reciben de muchos padres muy preocupados e inquietos con niños de edad muy temprana que dependen del juego virtual para poder entretenerse y divertirse, llegando hasta tal punto, donde lo peor aparece en el momento de quitarles ese tipo de juegos. Es ahí cuando se observa un verdadero conflicto dentro de la familia.
Algunas de las manifestaciones para identificar una posible adicción son las siguientes:
- Enfado de una manera descontrolada si finaliza el juego o pierde.
- Se obsesiona con el momento de volver a jugar.
- No puede dejar de jugar.
- Para esa persona, el juego es irrenunciable y le cuesta admitir tener que dejarlo.
- Síntomas físicos y psicológicos que se exteriorizan cuando no se puede dar la satisfacción a lo que se desea: Crisis de abstinencia física y psicológica (ansiedad, malestar, irritabilidad, irascibilidad, temblores,etc.).
- Distanciación de la realidad que le rodea.
- Utiliza el juego como una vía de escape de la realidad.
A continuación, os dejo una serie de pautas para poder controlar este tipo de situaciones:
- Fijar un horario y cerrar la cantidad de tiempo que el niño o niña tiene para jugar.
- No romper de manera inesperada y brusca el juego, ofrece un tiempo para que finalice. Por ejemplo, dándole unos minutos para hacerle saber que se aproxima el final.
- Fusionar el tiempo lúdico con otros juegos que se realicen en la calle o espacios diferentes al de casa, como deportes, actividades de ocio con la familia, amigos y amigas, etc.
- Permanecer siempre con una actitud cercana y comprensiva hacia el niño o niña, dialogando y razonando.
Personalmente, creo que es un tema muy complejo, tanto para el infante como para la familia, en el cual, aun teniendo este tipo de medidas, considero que la mejor opción es acudir a un profesional.
Al leer este artículo, me ha sido inevitable pensar en la ludopatía, la cual al fin y al cabo, no deja de ser una adicción. Por experiencia, sé que es un tema muy difícil y largo de tratar, donde ambas posturas, tanto de la propia persona como de las personas que le rodean, lo pasan verdaderamente mal en el proceso de adicción y de rehabilitación. Sin embargo, el apoyo y ánimo de la familia para este tipo de patologías es totalmente imprescindible.
Por esta razón, me gustaría que en el caso de que tengáis algo de contacto con este tema, sed pacientes y responsables con el uso de este tipo juegos que comienzan siendo un entretenimiento.
¡Os animo a ver el siguiente vídeo y sed responsables!
Andrea Díaz Corrales.
2ºA Magisterio Educación Primaria.
Fuentes
Fuentes
- García, C. (16 de junio de 2018). Cómo saber si mi hijo es adicto a los videojuegos. El País. Obtenido de: https://elpais.com/elpais/2018/06/14/mamas_papas/1528971793_671250.htm
- Jorge López Pérez Vallejo (Colegiado M-25213). Psicopedagogo y diplomado en Educación Infantil, especialista en Terapia Breve Estratégica. Para más información: HTTP://WWW.LOPEZVALLEJOPSICOLOGIA.COM/
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