lunes, 27 de abril de 2015

"… te enseñaré a pintar estrellas"

Siempre me dijeron que cuando luchas por lo que quieres tarde o temprano llega, pero últimamente no hago más que pensar que cada día el camino hacia el éxito, el camino hacia nuestros sueños, está cada vez más repleto de obstáculos. Soy una futura docente de Educación Infantil que, como todos los que amamos este mundo de la Educación, entró a estudiar con ilusión, con ganas de dar lo mejor de sí misma, y con ganas de sacar lo mejor de cada una de las pequeñas personitas que pasasen por sus manos. Últimamente algo ha cambiado. Veo en las caras de mis compañeros un sentimiento de preocupación. Yo misma, día tras día, veo como poco a poco nuestro futuro como docentes, y el futuro de la Educación en nuestro país se va apagando, se complica cada día un poco más. Es donde yo decido escribirte a ti, a quien lee esto, a quien ha decidido dedicarme cinco minutos de su estresante vida para compartir conmigo mis inquietudes pero también mis ilusiones, y sobretodo, para mostrarte la gran pasión de una simple futura docente que ama la profesión que estudia.

Empecemos por el principio. La sociedad en el que se desenvuelve la Educación a día de hoy es compleja y a la vez complicada. Vivimos en un mundo que está en constante cambio y evolución. Nos encontramos en una sociedad conectada, donde hablar con alguien que se encuentra en otro continente es tan sencillo como mandar un mensaje o hacer una videoconferencia. Estamos tan conectados, que sabemos a tiempo real lo que ocurre en cualquier parte del mundo sin necesidad de tener que desplazarnos hasta allí. Esto también ocurre en la Educación. No es de extrañar que diariamente se hagan nuevas comparativas de nuestra Educación con las de otros países para analizar cómo es el rendimiento y los logros de nuestros alumnos. Creo que de aquí radica el primer fallo. No debemos rebajar la Educación al simple logro de una nota alta o a aprenderse de memoria todo un texto para soltarlo en un folio el día del examen. La Educación es mucho más. La Educación es un tesoro y todos deberíamos considerarlo como tal. Cuando construimos una casa, comenzamos por los cimientos, y somos conscientes de que si los cimientos son firmes, la casa no se vendrá jamás abajo.

Creo que nosotros mismos somos únicos, no debemos compararnos ni fijarnos en nadie, simplemente debemos pensar en poner buenos cimientos. Debería existir un mayor reconocimiento de la Educación en general por parte de todos, porque sino jamás volverá a encenderse eso que lentamente se está apagando.

En primer lugar quería referirme a ti, a quien tiene un cargo importante y que con sus decisiones mueve la Educación en nuestro país. Creo que es labor de todos conseguir que los pequeñajos que pasarán por nuestras aulas sean grandes personas el día de mañana. Personas que sigan sus sueños, que tengan grandes aspiraciones, que sean creativas y que quieran volar. No les cortemos las alas. Lo que los niños necesitan es que pensemos más en ellos y menos en nosotros mismos a la hora de tomar decisiones. Lo que la Educación de nuestro país necesita a día de hoy en mi opinión es que innovemos, que empleemos todos los nuevos recursos que tenemos a nuestra disposición, e intentemos sacar el mayor partido del aprendizaje individual de cada niño, porque ¿sabéis algo? Cada niño es único, son el futuro, y está en nuestras manos conseguir, no solo que sean grandes profesionales en el ámbito que elijan sea cual sea, sino que sean personas completas y o más importante, que sean felices.

Ahora quería hablaros a vosotros, queridos padres. Quería pediros que el día de mañana, si llego a ser la profe de vuestros hijos, confiéis en mí. Os garantizo que intentaré ser todo lo que vuestros ellos necesitan para conseguir que lleguen todo lo lejos que puedan, y para ello necesito que me ayudéis, porque la Educación es cosa de los dos. El ámbito familiar es el mejor lugar para que los niños aprendan de forma informal, no lo olvidéis nunca, porque lo que vosotros hagáis con ellos reforzará lo que les enseñemos nosotros en el aula.

Por último quería escribiros a vosotros. Mis niños de Educación Infantil. Vosotros, y solo vosotros sois la razón de que me encuentre estudiando esta carrera. Sois la razón de que siga luchando por conseguir llegar a ser la mejor profesora del mundo. Vosotros no conocéis de diferencias. Vuestra inocencia y sencillez debería servirnos a todos de ejemplo. Yo solo espero, no solo que aprendáis vosotros de mí, sino aprender yo muchísimo de cada uno de vosotros, porque sois maravillosos, con vuestras virtudes y vuestros defectos. Nuestra labor es convertir vuestros impedimentos en oportunidades, oportunidades de brillar, porque, por muy mal que se encuentre la Educación en nuestro país a día de hoy, el día de mañana, os prometo que os enseñaré a pintar estrellas y a llegar a ellas. 

Clara Martín Cruz 2º de Infantil A

1 comentario:

  1. Yo ya sé que serás una maravillosa maestra. Pero aún tienes mucho por aprender. Yo sigo aprendiendo cada día.

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