A lo largo del primer cuatrimestre, en la mención TICE nos propusieron realizar un ayuno digital. Yo por fín me he aventurado y he realizado el mío. Me ha costado bastante, ya que no encontraba el momento idóneo para hacerlo.
El sábado día 15 de Diciembre me decidí a hacerlo. Sinceramente al principio me costó muchísimo, ya que normalmente suelo tener el teléfono constantemente conectado y cerca de mí.
Todos los días nada más levantarme lo primero que hago es coger el móvil, apagar la alarma y echar un vistazo a las redes sociales. En cambio, ese día me levanté, miré la hora y dejé el teléfono aunque la verdad es que me entró muchísima tentación de meterme en WhatsApp, Instagram… pero conseguí no hacerlo. Por la mañana estuve adelantando trabajos de la universidad, normalmente cuando hago pequeños descansos suelo coger el móvil para distraerme un rato, pero este día en los descansos me iba a hablar un rato a la habitación de mis hermanos o con mis padres. La verdad es que la mañana me cundió muchísimo más que cuando tengo el teléfono al lado, ya que me distraigo con muchísima facilidad y finalmente me suelo tirar más tiempo con las redes sociales que haciendo trabajos.
Pasé la tarde fuera de casa en compañía así que no eché mucho en falta el estar conectada continuamente, llevaba el móvil conmigo por si tenía que hacer alguna llamada pero con los datos quitados para evitar la tentación.
Por la noche es cuando más notaba que necesitaba cogerlo, ya que antes de irme a dormir, al igual que hago por las mañanas, suelo mirar las redes sociales, pero para evitarlo, me puse a ver una serie y me olvidé del móvil.
El día antes de hacer el ayuno digital pensé que me sería imposible pero finalmente he descubierto de mí misma que tengo más fuerza de voluntad de la que esperaba.
Pasé la tarde fuera de casa en compañía así que no eché mucho en falta el estar conectada continuamente, llevaba el móvil conmigo por si tenía que hacer alguna llamada pero con los datos quitados para evitar la tentación.
Por la noche es cuando más notaba que necesitaba cogerlo, ya que antes de irme a dormir, al igual que hago por las mañanas, suelo mirar las redes sociales, pero para evitarlo, me puse a ver una serie y me olvidé del móvil.
El día antes de hacer el ayuno digital pensé que me sería imposible pero finalmente he descubierto de mí misma que tengo más fuerza de voluntad de la que esperaba.
María Cuadros Tardío
4º B Educación Primaria.
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