Hoy en día, por desgracia, existen diferentes tipos de acoso, pero en esta entrada nos centraremos en el acoso escolar o bullying, que está relacionado directamente con la educación. Este término hace referencia al acoso psicológico o físico que sufre una víctima dentro del ámbito escolar. Este acoso se debe a determinadas causas. En primer lugar, existen causas personales, como por ejemplo que el acosador se sienta superior a la víctima o tenga una baja autoestima. En segundo lugar, hay algunas causas familiares, por ejemplo que en la familia del acosador exista algún tipo de violencia y él decida ejercerla en el colegio.
Esto tiene en las víctimas un efecto muy negativo, llegando a tener secuelas para el resto de su vida. Las víctimas sufren consecuencias como estrés, depresión, ansiedad, trastornos psicológicos, problemas sociales e, incluso, la idea de suicidio. Además, pueden existir diferentes tipos de bullying. Por un lado, existe el bullying verbal (insultos, amenazas, etc.), físico (patadas, golpes, etc.), social (discriminación y rechazo hacia una persona), cyberbullying (a través de las redes sociales) y carnal (presiones, obligaciones e intimidaciones de hacer algo que la víctima no quiere).
Con lo cual, los profesores tienen la gran responsabilidad de eliminar el acoso escolar en la medida de lo posible. Para ello, los docentes deberían de enseñar valores básicos, como el respeto hacia los iguales, y no crear ningún rechazo hacia ninguno de ellos, para que este no sea objeto de acoso. Además, se debería de practicar la empatía en el aula, a través de ejemplos o casos que haya habido en años pasados o, incluso, anécdotas de cualquiera de los niños.
Fuente: as.com
Recuerdo que cuando iba a Primaria había una persona de la clase de al lado que hacía bullying a otra. El acosador era un niño de padres divorciados, sacaba malas notas y estaba un poco rellenito. La víctima era un chico bajito, que sacaba buenas notas y tenía gafas. Todos los días en el colegio recibía insultos como "enano", "empollón", "gafotas"... (pero jamás ningún golpe físico), y yo no veía a ningún profesor hacer nada al respecto, ya sea porque se hacían los "tontos" o porque no estaban vigilando esa zona. Hasta que un día el niño se reveló hacia su acosador y le tiró una piedra en el ojo intentándose defender. Se formó un gran revuelo en el colegio, donde castigaron al niño víctima de acoso. Me acuerdo que mi profesora nos dijo que estaba muy mal lo que había hecho el niño, ya que le había agredido y le podía haber dejado ciego, pero algunos niños de mi clase dijimos que estaba en todo su derecho, ya que el acosador le insultaba todos los días desde las 8 de la mañana hasta las 2 de la tarde que se iba a casa. Con este ejemplo quiero hacer ver que hay veces en las que el ataque psicológico hace mucho más daño que el físico, formándose secuelas irreversibles en el niño que le afectarán para un futuro.
También, quiero destacar brevemente el cyberbullying, que está creciendo mucho a día de hoy, debido al gran aumento de las redes sociales y de los aparatos tecnológicos. En mi opinión, aquí son los padres los que tienen la tarea de controlar lo que hacen sus hijos con sus ordenadores y móviles, para que no hagan un mal uso de ellos hiriendo a otras personas a través de una pantalla.
Por último, un tema muy controversiado actualmente es el denominado sexting, el cual consiste en enviar mensajes, fotos o vídeos de contenido erótico y sexual personal a través del móvil mediante aplicaciones de mensajería instantánea o redes sociales, correos electrónicos u otro tipo de herramienta de comunicación. Habitualmente se suele realizar de manera íntima, entre dos personas, aunque pueda llegar a manos de muchos otros usuarios si no se respeta esa intimidad. Lo que por desgracia es bastante habitual.
Se presume que el contenido erótico audiovisual es generado por el propio emisor del mensaje, quien lo envía deliberadamente a un receptor con un propósito determinado. Sin embargo con el surgimiento de las NTIC (Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación), el control de este tipo de mensajes se les ha ido de las manos a dichos emisores, provocando así el robo y/o viralización de contenidos audiovisuales íntimos de carácter sexual. Es por ello que esta práctica se ha vuelto aún más peligrosa, ya que cuando se pierde el manejo de dichos contenidos, se pierde además la intimidad de cada emisor.
MARTA DE HITA PADILLA
4ºA Educación primaria.
4ºA Educación primaria.
Referencias:
Recuperado de: https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=93210