Para mí la inclusión educativa es un tema de rabiosa actualidad, donde se nos plantean o surgen problemas para dicha inclusión de ciertos alumnos en las aulas educativas.
Para ello primero debemos conocer qué es la inclusión educativa y en qué consiste, por tanto. La inclusión educativa es definida por la UNESCO (B. Lindqvist, UN-Rapporteur, 1994): Todos los niños/as y jóvenes del mundo, con sus fortalezas y debilidades individuales, con sus esperanzas y expectativas, tienen el derecho a la educación. No son los sistemas educativos los que tienen derecho a cierto tipo de niños/as. Es por ello que es el sistema educativo de un país el que debe ajustarse para satisfacer las necesidades de todos los niños/as y jóvenes.
La UNESCO, además, expone que la inclusión consiste en: El proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación. Involucra cambios y modificaciones en contenidos, aproximaciones, estructuras y estrategias, con una visión común que incluye a todos los niños/as del rango de edad apropiado y la convicción de que es la responsabilidad del sistema regular, educar a todos los niños y niñas.
El objetivo de la inclusión educativa es que cada alumno tenga las mismas oportunidades, ya que como bien sabemos la educación es un derecho y no un privilegio, por tanto, cada alumno debería contar con las mismas oportunidades a pesar de sus capacidades.
Por tanto, la inclusión educativa es uno de los mayores retos de la comunidad educativa tiene por delante, y para ello contamos con una serie de consejos o ideas para dicha inclusión. Estos son los siguientes:
- 1. Conoce a tus alumnos: Recuerda que no todos los alumnos se encuentran en la misma situación y no todos trabajarán de la misma forma. El primer paso es conocer bien las las posibilidades y necesidades de cada uno de sus alumnos y alumnas. Es recomendable realizar un profundo trabajo de observación y una evaluación al comienzo de cada curso y de cada unidad, te será de gran ayuda a la hora de graduar los diferentes tipos de actividades a realizar.
- 2. La diversidad, toda una fortaleza: Transmite (¡y cree!) que las diferencias que existen entre las personas son un valor positivo, que enriquece el grupo. Si tus alumnos y alumnas perciben que vives las necesidades de cada uno de ellos como una carga o un inconveniente y que lo único que aporta es más trabajo, será difícil hacerles creer lo contrario por medio de la teoría.
- 3. Metodologías más activas: Las metodologías que promueven la participación del alumnado con la realización de actividades reales, actividades con contenido
- significativo que fomentan el pensamiento crítico y colaborativo, permiten que los estudiantes sean los protagonistas de su propio aprendizaje y que cada uno aporte lo mejor que tiene.
- 4. Para aprender diferente, evalúa diferente: Para poder tener en cuenta las características y necesidades de todo el alumnado, debemos pasar de una evaluación tradicional centrada en la calificación a una evaluación que permita aprender del error. Asociar la evaluación al aprendizaje y no a la sanción o fracaso permite que los estudiantes pierdan el miedo a intentarlo y que cada uno pueda aprender a su propio ritmo.
- 5. Actividades propuestas por nuestros alumnos: ¿Y si dejamos que sean ellos los que sugieran qué tipo de proyectos les gustaría realizar? Es importante que nuestros estudiantes se sientan protagonistas en el aula, por lo que dejar que fomenten la creatividad, motivación e iniciativa y propongan actividades para trabajar contenido de las asignaturas puede ser una genial idea.
- 6. ¿Has probado ya las tutorías grupales?: Puede ser muy interesante guardar un tiempo entre horas lectivas para hacer tutorías con todos los estudiantes de la clase y así promover las dinámicas grupales, que nos permitirán conseguir que los alumnos se conozcan mejor, que interactúen de forma positiva, que estén motivados para trabajar en equipo, que tomen decisiones consensuadas…
- 7. Establece metas factibles y medibles: ¡Pero no por ello deben dejar de ser todo un desafío! Es importante diseñar unos objetivos alcanzables, pero que impliquen cierto reto y esfuerzo. Además, asegúrate de que los alumnos y alumnas los hayan comprendido completamente: si tienen claras las metas para las que trabajan, será más probable que las alcancen.
- 8. Aplica la Teoría de las Inteligencias Múltiples: Esta propuesta de Howard Gardner permite poner en valor las fortalezas de todo el alumnado y considerar que todos tienen algo que aportar. Algunos estudiantes aprenden mejor leyendo, otros manipulando, otros dibujando… Presenta el contenido de la materia utilizando diferentes medios para que todos los estudiantes tengan oportunidad de entenderlo de la manera que les resulte más sencilla.
- 9. Cuida la comunicación con tu alumnado: Si buscas que todos tus alumnos y alumnas sienta que forma parte del proyecto común de la clase, es de vital importancia que mantengas una buena comunicación con ellos. Busca espacios para poder conversar y compartir sus impresiones, preocupaciones y opiniones. Son los que mejor te pueden ayudar a medir si los cambios realizados en la dinámica de trabajo están teniendo o no resultados.
- 10. Fomenta la participación de las familias: Los familiares conocen muy bien a los alumnos y alumnas, pueden ayudarte a descubrir cómo trabajan más eficazmente y pueden ser un recurso muy valioso para un docente que está buscando diseñar un aula inclusiva. Establece con ellos una relación de confianza, manteniéndoles bien informados de todo lo que sucede dentro del aula y pidiendo su compromiso para conseguir algunos de los objetivos del curso.
A pesar de los consejos y herramientas que se dan para la inclusión educativa, contamos con muchas barreras hoy en día, por la cual la inclusión no se da en las aulas docentes. Estas son:
1. Actitudes: Las normas sociales son a menudo el mayor obstáculo para la inclusión. Las viejas actitudes tardan en morir, y muchos todavía resisten el alojamiento de los estudiantes con discapacidades y problemas de aprendizaje, así como los de las culturas minoritarias. Los prejuicios contra los que tienen diferencias pueden conducir a la discriminación, que inhibe el proceso educativo. Los retos de la educación inclusiva podrían ser atribuidos a desafíos en lugar de las deficiencias del sistema educativo de los alumnos.
2. Barreras físicas: Algunas barreras físicas en la estructura de las escuelas, restringen la accesibilidad de los estudiantes con discapacidades. Muchas escuelas no tienen las instalaciones para acomodar adecuadamente a los estudiantes con necesidades especiales y los gobiernos locales carecen de fondos o la determinación de proporcionar ayuda financiera. Barreras ambientales pueden incluir puertas, pasillos, escaleras y rampas, y zonas de recreo. Estos pueden crear una barrera para algunos estudiantes simplemente entrar en el edificio de la escuela o en el aula.
3. Plan de Estudios: Un plan de estudios rígido que no permite la experimentación o el uso de diferentes métodos de enseñanza puede ser una enorme barrera para la inclusión. Planes de estudio que no reconocen los diferentes estilos de aprendizaje obstaculizan la experiencia escolar para todos los estudiantes, incluso aquellos que tradicionalmente no reconocida por tener dificultades físicas o mentales.
4. Maestros: Los maestros que no están capacitados o que no están dispuestos o poco entusiasmo por trabajar con los estudiantes con capacidades diferentes son un inconveniente para la inclusión exitosa. Formación a menudo se queda corto de la eficacia real, y los instructores ya tensos bajo grandes cargas de trabajo puede resentir las funciones añadidas de dar con enfoques diferentes para las mismas lecciones.
5. Lenguaje y comunicación: Se espera que muchos estudiantes de aprender mientras se enseña en un idioma que es nuevo y en algunos casos no están familiarizados con ellos. Esto es obviamente un obstáculo importante para el éxito del aprendizaje. Con demasiada frecuencia, estos estudiantes se enfrentan a la discriminación y las bajas expectativas.
6. Los factores socio económicos: Las áreas que son tradicionalmente pobres y los que tienen más alto que el promedio de las tasas de desempleo tienden a tener escuelas que reflejan que el medio ambiente, tales como instalaciones degradadas, los estudiantes que no pueden permitirse el lujo de primera necesidad y otras barreras al aprendizaje proceso. La violencia, malos servicios de salud y otros factores sociales hacen incluso crear barreras para los estudiantes tradicionales, y estos desafíos hacen que la inclusión del todo imposible.
7. Financiación: La financiación adecuada es una necesidad para la inclusión y, sin embargo, es raro. Las escuelas a menudo carecen de instalaciones adecuadas, maestros calificados y adecuadamente capacitados y otros miembros del personal, materiales educativos y apoyo general. Por desgracia, la falta de recursos es un fenómeno generalizado en todo muchos sistemas educativos.
8. Organización del Sistema Educativo: Centralizada sistemas educativos rara vez son conducentes a un cambio positivo y la iniciativa. Las decisiones provienen de autoridades de alto nivel del sistema escolar cuyas iniciativas se centran en cumplimiento de los empleados más de aprendizaje de calidad. Los niveles superiores de la organización pueden tener poca o ninguna idea acerca de las realidades que enfrentan los maestros en una base diaria.
9. Políticas como barreras: Muchos responsables políticos no entienden o no creen en la educación inclusiva, y estos líderes pueden evasivas esfuerzos para hacer políticas de la escuela más inclusiva. Esto puede excluir a grupos enteros de los alumnos del sistema educativo general, lo que les impide disfrutar de las mismas oportunidades de educación y empleo que ofrece a los estudiantes tradicionales. La superación de las muchas barreras para la educación inclusiva requerirá fondos adicionales, pero aún más importante, se requiere el cambio de actitudes viejas y anticuadas. Los estudios apoyan lo que muchos maestros saben por experiencia: que la inclusión beneficios ofrece a todos los estudiantes fácilmente justifica el esfuerzo.
Todas estas barreras implican la exclusión educativa de los alumnos con distintas capacidades tanto intelectuales como físicas, y por tanto, afectan a su desarrollo educativo perjudicándolos, ya que no cuentan con las mismas oportunidades que el resto de sus compañeros.
Por todo ello, sería importante reflexionar acerca del tema y poner todos los recursos a disposición para que los alumnos tengan las mismas oportunidades y estén incluidos plenamente en las aulas con el resto de compañeros.
Carlos Peces Ludeña
4º Educación Primaria