El mundo está en continua transformación y por ello son necesarias nuevas teorías y paradigmas sociológicos que se adapten a los cambios de pensamiento, creencias y perspectivas de la población que evolucionan con el paso del tiempo. Uno de estos nuevos paradigmas es la sociología feminista, que recoge la voz y el sentir de las mujeres ausente y silenciado hasta la década de 1970, su objetivo principal se basa en reducir o eliminar la subordinación y opresión que sufren las mujeres de todo el mundo, queriendo conseguir la igualdad efectiva de derechos entre el hombre y la mujer y la eliminación de la sociedad patriarcal en la cual el hombre ostenta la autoridad y ejerce su posición predominante por encima de la mujer, gozando históricamente de unos privilegios de los que ellas han carecido.
Me gustaría dejaros algunos vídeos que sirven para reflexionar y pensar un poco acerca de ello, ya que en muchos casos se sigue escuchando la frase de "pero si las mujeres ya tenéis los mismos derechos que los hombres, ya podéis trabajar, conducir, estudiar, eso era cosa de antes". Pues bien, bajo mi punto de vista, como mujer, el cual por ello creo que es bastante válido ya que conozco en primera persona la realidad que vivimos porque la sufro cada día, es un error pensar que todo está resuelto solo porque las mujeres ya podamos hacer cosas que los hombres llevan pudiendo hacer desde siglos antes que nosotras, eso debió ser siempre lo normal y aun así, no en todos los países se da esa situación. Sin irnos más lejos en España, país europeo del primer mundo, todavía existe el llamado techo de cristal que impide a muchas mujeres ascender en determinados puestos de trabajo, además de las diferencias de salario por llevar a cabo la misma labor, por otro lado, el 56,7% de mujeres residentes en España, han sufrido algún tipo de violencia machista, lo que equivale a 11,7 millones de mujeres, además de la importancia de saber que en este país se produce una violación cada menos de 6 horas. O nos podemos ir si no a países como Palestina, en el que la llegada al poder de los talibanes ha provocado que muchos de los derechos que habían conseguido las mujeres palestinas, se hayan visto completamente anulados por estos radicales, que actualmente las impiden poder estudiar, trabajar, vestir sin cubrir su cuerpo al completo o incluso salir a la calle sin el permiso o compañía de un familiar varón, es por ello fundamental tener presente que no se trata de casos aislados, se trata de un problema social muy presente en la actualidad que hace falta erradicar.
Este primer vídeo lo vi hace algunos años y me gusta mucho porque en él se pone en práctica algo que creo que es fundamental para entender la necesidad de que exista el movimiento feminista, y poder comprender el acoso, el miedo y la violencia a las que todavía en el siglo XXI, nos tenemos que enfrentar todas las mujeres cada día, y es la empatía, ponerse en el lugar de los demás para poder comprender como se sienten. En este vídeo se puede observar como un hombre es caracterizado como una mujer, va acompañado de cómplices y cámaras ocultas a través de las cuales se puede ver el acoso al que se enfrenta durante todo el día, las miradas y comentarios obscenos, actitudes irrespetuosas por parte de numerosos hombres, etc. Este chico habla de vulnerabilidad, miedo, miradas continuas, malestar o sexualización cuando habla acerca de cómo se ha sentido durante la realización del experimento, sentimientos que por desgracia a nosotras nos resultan muy familiares y con los que nos vemos obligadas a crecer desde que somos niñas.
Creo que la mejor solución que puede haber para acabar con este tipo de desigualdades es por un lado, aportar nuestro granito de arena cada día, frenando actitudes machistas y normalizando todas aquellas situaciones en las que se de una verdadera igualdad entre hombres y mujeres. Por otro lado, considero que es fundamental trabajar el feminismo desde la educación, la concienciación y la visibilización de este movimiento entre la población, sin embargo, es cierto que si estas actitudes se adquieren desde edades tempranas, es más fácil que se interioricen y normalicen de forma completamente espontánea y natural. Por ello, la educación supone una herramienta muy poderosa para el cambio y la mejora social, es necesario que desde la escuela se trabaje todo el currículo escolar desde una educación transversal que trasmita valores no discriminatorios que permita lograr niños y futuros adultos libres de todos los prejuicios y estereotipos de los que está intoxicada la sociedad.
En el vídeo que os dejo a continuación, se puede ver una iniciativa muy guay para romper con los estereotipos de género que tenemos tan presentes y marcados desde que somos muy pequeños.
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