Como bien sabemos, las tecnologías forman parte de nuestra vida, ya que hoy en día casi todas las personas disponen de un móvil, una televisión, un ordenador, y en el caso de los niños, de una videoconsola de la que no pueden separarse. El uso que pueden ofrecernos puede ser bueno en ocasiones porque nos facilitan la vida, pero hacer un uso excesivo de ellas puede suponer problemas graves de salud, sobre todo los niños y los jóvenes.
Es importante destacar el efecto negativo que puede llegar a tener Internet y las redes sociales, ya que con un simple "clic" la información llega a cualquier parte del mundo, lo que hace que en numerosas ocasiones aparezcan las conocidas "Fake News". Debemos hacer bastante hincapié en enseñar a los niños y niñas la importancia de estas noticias, ya que hoy en día son los principales enamorados de la tecnología y los que saben sin un conocimiento previo, por lo que tenemos que ser conscientes de que estas noticias están presentes en nuestro alrededor y que, desde que entran a la escuela, tenemos que enseñarles que no todo lo que se dice o aparece en las redes sociales es verdad.
Orientando el tema un poco hacía nuestra perspectiva, podría plantear la siguiente pregunta: ¿A quién de nosotros no le ha llegado nunca algún rumor que estaba circulando por nuestro entorno sobre nosotros y que no era verdad? Los jóvenes se enfrentan cada día a una gran cantidad de noticias falsas y es fundamental saber detectarlas, y por suerte, las generaciones de hoy en día, tenemos al alcance de nuestras manos cualquier tipo de recurso que nos facilite el poder reconocerlas. Por ejemplo, cuando nos llega un mensaje al móvil que nos provoca una intensidad emocional muy elevada, lo primero que debemos hacer es desconfiar, ya que una de las principales características de las Fake News es generar alto rechazo o sorpresa. También podemos detectarlo por la forma en la que esté redactada la noticia, ya que los medios de comunicación con cierto prestigio no tienen faltas de ortografía, por lo que si el texto que nos envían es un auténtico caos es falso o cuestionable. Asimismo, en muchas ocasiones no hay enlaces directos dentro de la noticia, de manera que la información no es viral y no podemos encontrarla en ningún otro sitio.
La moraleja que podemos sacar de todo esto es que no debemos creernos todo aquello que vemos y leemos en las redes sociales, puesto que pueden ser un medio de información o de manipulación según la forma en la que lo usemos. Tenemos que modificar nuestro punto de vista e intentar contrastar lo que leemos antes de creernos todo lo que vemos, ya que en verdad los principales culpables somos nosotros.
Isabel Jiménez Gómez
Universidad de Castilla - La Mancha, Toledo.