Los trastornos del espectro autista (TEA) son un grupo de complejos trastornos neurobiológicos del desarrollo. Este término genérico abarca afecciones tales como el autismo, el trastorno desintegrador infantil y el síndrome de Asperger. Estos trastornos se caracterizan por dificultades en la comunicación y la interacción social y por unos patrones repetitivos y estereotipados de comportamiento.
Para las personas que presenten TEA el confinamiento en casa, debido a las medidas para frenar la crisis del COVID-19, puede alterar gravemente su rutina y originar alteraciones en su comportamiento. Por ello, expongo las siguientes pautas para ayudar a superar esta situación de la mejor manera posible.
Para empezar, se debe abordar el tema de las medidas de higiene. Esto puede realizarse mediante canciones o juegos para evitar generar más ansiedad.
También debemos explicarles qué es lo que está pasando y por qué tienen que quedarse en casa. Para que la comprensión de estas explicaciones sea más sencilla, podemos afrontarla a través de cuentos.
Debemos estar preparados para afrontar situaciones de ansiedad, irritabilidad, conductas repetitivas y otros problemas de comportamiento que probablemente puedan presentar las personas con TEA ante el confinamiento. Algunos consejos para evitar estos problemas serían:
- Intentar que las personas con TEA estén ocupadas la mayor parte del tiempo.
- Seguir una rutina con un horario fijo, intentando que no varíe del habitual en la medida de lo posible (este deberá estar adaptado para su mejor comprensión, por ejemplo, con pictogramas).
- Realizar tareas variadas, en las que se incluyan actividades dinámicas que exijan movimiento (en la medida de lo posible).
- Preferiblemente, realizar las distintas actividades en diferentes espacios de la casa.
- Permitir conductas de regulación emocional.
Algunas propuestas de actividades para realizar con niños que presenten TEA son las que expongo a continuación:
-Pueden ayudar a preparar la comida o la realización de postres.
-Crear circuitos dentro de casa, que incluyan actividad física si se pudiera.
-Masajes.
-Juegos que estimulen los sentidos: probar alimentos con los ojos vendados, trabajar los olores y las texturas...
-Juegos con los que se trabaje la manipulación de objetos: hacer puzzles, jugar con pelotas, circuitos de coches y trenes...
-Juegos con música, baile y disfraces.
-Actividades manuales, como hacer formas con plastilina, dibujos con acuarelas, papiroflexia...
-Juegos de mesa adaptados a su nivel de comprensión.
-Uso de recursos tecnológicos, sin abusar de ellos.
Estos son sólo algunos ejemplos de actividades expuestas de manera general. Lo ideal es que estén adaptadas a los intereses y necesidades de los niños con los que las vayamos a realizar.
No podemos olvidar que, en caso de que los niños con TEA necesiten salir, se puede solicitar un certificado que habilite esa salida, realizada con un acompañante y respetando las medidas de seguridad para evitar el contagio.
Si todos seguimos las recomendaciones expuestas por las autoridades sanitarias, lograremos hacer frente a esta crisis lo antes posible.
Lucía García Turrero