Este artículo trata sobre la evolución que ha marcado las aulas y centros españoles desde hace
más de 50 años hasta ahora, lo que hace replantearse la poca importancia y valor que le damos
actualmente a ésta diferenciándola con toda la que daban hace varias décadas.
Tras una entrevista a una antigua maestra sobre este tema, pude sacar unas diferencias que
saltan bastante a la vista y que impresionan:
Son los recursos y espacios los que más se dejan ver desde la posición de no docente o no
perteneciente a la familia escolar. Hace 50 años los recursos se limitaban a un encerado, mapas,
tinteros (hechos por ellos mismos), cuadernos, libros, y esfera terrestre, y el cuidado que se le
daba a este material era excelente, ya que tenía que durar el mayor número de años posible.
Si lo
comparamos con los recursos que las aulas disponen actualmente, notamos en
estos elementos materiales una gran evolución, casi dejando atrás el papel y el lápiz, y
basándose todo en recursos TIC, más innovadores, beneficiosos para un mejor aprendizaje, pero
más caros y con unos cuidados que empiezan en su utilización en el aula, si se saben manejar o
no, y por tanto si los docentes están suficientemente cualificados para ellos.
Respecto a los
espacios actualmente ambos sexos estudian en la mayoría de los centros juntos, y éstos se
caracterizan por tener un aula para cada etapa educativa aparte de otras aulas específicas para
asignaturas señaladas. Pues bien, antiguamente el colegio se dividía en dos partes, una para los
maestros y alumnos, y otra para las maestras y alumnas, y éstos no se podían ver entre sí. Tan
sólo había tres aulas para ambos sexos, ya que estaban divididos en tres grados: elemental,
medio y superior, donde el docente tenía que distribuir a los alumnos de 6 a 14 años en cada
grado. La organización escolar que más se asemeja a ésta es la de las escuelas rurales, donde
comparten aula alumnos de un mismo ciclo.
Por otra parte, son los elementos personales encargados del funcionamiento del centro los que
sufren un mayor cambio, no sólo por el paso de los años sino por el centro en el que se
encuentre.
Lo que actualmente conocemos como director del colegio, antes era el Alcalde del
pueblo quien se encargaba de estas funciones, y el maestro más joven quien ejercía de
secretario. Los equipos directivos como tal o de participación, no existían. Respecto a lo que
actualmente conocemos como personal de servicios del centro, enfocado al personal de
limpieza, eran las maestras junto con las alumnas quienes se encargaban de limpiar el colegio al
final la jornada. Es aquí donde más podemos apreciar la organización que tenemos ahora y dar
gracias al cambio de pensamiento y el importante papel que ha adquirido la mujer en todos estos
años.
Las asignaturas y el horario dentro de los elementos formales y funcionales de la organización
de los centros son, a mi parecer, unos elementos curiosos, ya que no se le daba tanta importancia
a aprender asignaturas que pensamos que realmente nos sirven para continuar nuestros estudios
y ser alguien en un futuro, y sí se le daba importancia a aprender modales y maneras de ser y
pensar.
Matemáticas, lengua, geografía e historia y religión son asignaturas que relacionamos
con las que existen actualmente, pero también se impartían asignaturas como Historia Sagrada o
Urbanidad. En mi opinión, es llamativa esta asignatura, ya que no solo aprendían la manera de
sentarse correctamente en la mesa a la hora de comer con los codos fuera, sino que , además
aprendían que la mujer se tenía que quedar en casa haciendo labores y cuidando a los hijos
mientras que el marido salía a trabajar.
En relación, el horario nos puede parecer normal ya que
tenían la jornada dividida, pero si nos extraña que la tarde los jueves la tuviesen libre y en su
lugar diesen clase los sábados por la mañana. Eran los sábados los días que se impartía la
explicación del Evangelio y el rezo del rosario, y el resto de la semana en horario de mañana se
daban las clases lectivas, y por la tarde los niños aprendían oficios y las niñas labores. Es aquí
donde hay que subrayar la importancia de la evolución tanto de organización como de
pensamiento, dejando marcado en la sociedad que todos somos iguales , que las mujeres
pueden trabajar y que los hombres también se pueden encargar de las labores de la casa.
En conclusión, deberíamos de apreciar más todas las facilidades que tenemos ahora en la
educación y exprimirlas al máximo para poder sacar el mayor beneficio posible y no quedarnos
atrás ante una sociedad y una tecnología que avanza, y al igual que antes eran los maestros y los
libros los que marcaban el pensamiento tan uniforme de los alumnos, son los actuales docentes
los que tienen en sus manos la creación de personas innovadoras, cuyas mentes repetirán todo
aquello que ven y empiezan a dirigir hacia donde quieren llegar. Es por eso que pienso que ya
que hemos avanzado tanto en lo que a organización escolar se refiere dando los argumentos
anteriores, pienso que el docente ha de participar en cursos y si es necesario volver a estudiar
para la correcta utilización de los recursos TIC tan introducidos en el aula y así poder hacer un
uso correcto de ellos a la vez que los niños aprenden de manera precisa la utilización de ellos y
el uso que deben de hacer y tener en éstos.
Irene González Martínez.