La variedad del alumnado constituye una realidad en los centros
educativos y debe de ser tomada por todo el profesorado con criterios de
normalización, atención personalizada e inclusión. Los centros recogen las medidas organizativas ordinarias
y extraordinarias para dar respuesta a las necesidades educativas de todo el
alumnado.
Es responsabilidad de las diferentes
administraciones confrontar oportunidades, es decir, ofrecer los recursos
necesarios para que todo el alumnado, independientemente de sus circunstancias
personales, sociales, culturales, étnicas o cualquier otra, logre el desarrollo
completo de todas sus potencialidades y forme parte de esta sociedad en
continua transformación.
Hay que tener en cuenta no sólo las actuaciones
programadas desde el Centro Escolar; sino, la influencia del entorno en que se
mueve el alumnado. Esto lleva también a buscar el apoyo de otros sectores
próximos con los que trabajar de manera coordinada y planificada.
Este enfoque requiere auténtica profesionalidad del docente, una
alta motivación y una formación
continuada en temas relacionados.
Laura Cabrera Fernández
1º de Educación Infantil