Una de las experiencias que mejor recuerdo de mi etapa en educación primaria, es la metodología tradicional que usaban los docentes para que aprendiéramos todos los contenidos que se nos pedían. Esto no lo recuerdo porque me gustara, precisamente. Esta metodología que está anticuada hoy en día (aunque en muchos casos se sigue usando) era la peor de mis pesadillas en clase. Me aburría, me distraía, estaba en todo menos en la clase.
A lo que quiero llegar con esto es a la necesidad de despegar este método de nuestras aulas, aunque en muchos casos ya no se utiliza, debido a que los docentes están muy bien preparados y poseen gran capacitación para desarrollar distintas metodologías. Existen colegios y profesores, que se han quedado estancados o que bien por la comodidad de esta metodología no quieren cambiar, ya que permite dar la clase con el mínimo esfuerzo posible.
Usar este método tan tradicional es una tortura para los niños, tenemos que ayudarnos de todos esos medios tecnológicos que tenemos hoy en día a nuestra disposición, para que la clase sea amena y divertida, y que los alumnos vuelvan al día siguiente con ganas de seguir aprendiendo. Esto que digo no es ni mucho menos descabellado, estamos a medio camino de conseguirlo, solo tenemos que seguir trabajando para conseguir desarrollar todo el potencial de los docentes y a su vez desarrollar todo el potencial de los alumnos.
Javier Romero Casanova.
Magisterio de Primaria. 2ºB.