¡Hola! Hoy vengo a reflexionar sobre algo que planteó la profesora Natalia Simón en clase de Sociología y que me hizo reflexionar: ¿por qué no investigan los maestros? Me quedé pensando y es cierto que cuando realizamos trabajos, mucha información que encontramos sobre Educación es de Educación Superior. Además, cuando pensamos en nuestro futuro trabajo como docentes, difícilmente nos plantemos la idea de realizar investigaciones. ¿Por qué ocurre esto?
Pues bien, la investigación se puede dividir en cuantitativa y cualitativa. Como docentes, vamos a centrar el foco en la investigación cualitativa. Este tipo de investigación se basa en la realización de observaciones y entrevistas, la toma apuntes, preguntas, reflexiones y teorizaciones de lo que ocurre dentro del aula, obtenido datos sistemáticamente que posteriormente serán estudiados. Todo esto se realizaría en el propio aula, el entorno natural, no en un laboratorio. Las investigaciones cualitativas exploran y examinan detalladamente las experiencias de las personas.
Cuando se decide investigar, se busca comprender mejor una situación y actuar en consecuencia. Esto se trata de investigación-acción. La investigación-acción dentro de la Educación tiene como base la idea de que son los maestros que viven el propio problema los que están más capacitados para investigarlo dentro del propio entorno.
Así, un maestro-investigador es aquel que enseña como maestro y aprende a la vez, respondiendo preguntas que se realiza sobre su propia práctica docente. Los maestros tienen información y una perspectiva distinta a la de un investigador externo puesto que están dentro del entorno de investigación. Una de las características más importantes de un maestro-investigador es su capacidad de autorreflexión. Uno de sus objetivos es crear un clima de aula en el que todo el alumnado explote su máximo potencial.
En una investigación-acción se parte seleccionando un tema y construyendo un diseño del proyecto con los métodos necesarios que se van a aplicar. Después, se hacen observaciones y entrevistas. Puede ocurrir que sea difícil enseñar y registrar los datos a la vez, por ello, las entrevistas, recoger los trabajos de los estudiantes y las fotos y vídeos de la clase, ayuda. Así como el registro de un diario de campo del maestro. A continuación, se analizan y categorizan los datos y se reflexionan para relacionar la teoría y la práctica.
Tras este proceso, el maestro deberá difundir sus hallazgos con otros educadores escribiendo un informe, publicando un artículo o escribiendo una ponencia para distintos congresos. Puesto que esto puede ayudar a otros maestros ya que la investigación-acción promueve las transformaciones educativas y es el propio maestro el agente de este cambio debido a sus investigaciones. Así, el docente podría legitimar su práctica didáctica a partir del conocimiento científico.
Considero que se debería implicar a los futuros maestros desde su formación la importancia de que se conviertan en maestros-investigadores. Pues bien, todos somos conscientes de que se necesita un cambio educativo de metodologías en Educación Primaria y esto debe partir de los maestros puesto que son quienes ven cómo responden los alumnos dentro del aula, su entorno natural, conociendo todo el contexto.
Además, en ocasiones, nos encontraremos con situaciones a las que tendremos que hacer frente y que pondremos en práctica acciones para responder a ellas e iremos variando y reflexionando sobre lo que observemos. Por ejemplo, puede darse el caso que venga un alumno o alumna que no conozca el idioma. El maestro debe de comunicarse con este y en ocasiones desarrolla diferentes prácticas que le son de ayuda y que obtienen gratos resultados. Sin embargo, se queda dentro de su aula. Durante sus años de carrera sigue utilizando esa estrategia como alumnos extranjeros que no conocen el idioma, pero nunca lo comparte. Pues, si se realizara un informe, si se formalizara el proceso de investigación-acción, que al final es lo que se lleva a cabo muchas veces en el aula sin saber que se está realizando, podría llegar a muchos otros docentes ayudando al cambio y avance educativo.
En mi opinión no se contempla la investigación como parte fundamental de la docencia y debería considerarse como tal. Creo que en parte se debe a la idea de individualidad dentro del aula, de que aquello que ocurre en tu aula y la solución que tú des como maestro es trabajo tuyo y hay poca cooperación. Además predomina la idea de que cada grupo de estudiantes es distinto y que la práctica didáctica no se podrá extrapolar a otros alumnos. También, se debe tener en cuenta la desvalorización de la investigación cualitativa frente a la cuantitativa que se considera "más científica y objetiva".
En conclusión, cuantos más maestros decidan investigar, ya sean de Educación Infantil como de Educación Primaria, aquellos niveles educativos de los que se encuentra menos bibliografía, se podrá formar un amplio abanico de conocimiento científicos didácticos para la transformación educativa. Así, los beneficios que la práctica docente haya obtenido no se limitarán a nuestra aula, podrán expandirse y beneficiar a estudiantes de cualquier lugar.
Sofía Rodríguez Rivera
sofia.rodriguez6@alu.uclm.es
2ºA Grado en Maestro de Educación Primaria
https://sofiareducacionysociedad.blogspot.com/2021/04/por-que-no-investigan-los-maestros-la.html
Referencias bibliográficas:
Chacón, R.S. (2014). Del maestro como investigador: ¿reto y necesidad?. Itinerario Educativo, (64), 249-257.
Salgado, A.C. (2007). Investigación cualitativa: Diseños, evaluación del rigor metodológico y retos. LIBERABIT, (13), 71-78.
Uttech, M. (2006). ¿Qué es la investigación-acción y qué es un maestro investigador?. Revista de Educación, (8), 139-150.