Es importante tener en cuenta a la hora de enfrentarse a la educación de un conjunto de alumnos, lo imprescindible que es la producción de clases dinámicas y entretenidas, que no caigan en la rutina y hagan aburrir al alumno. ¿Qué mejor método que los videojuegos?
Estudios demuestran que son muchos los efectos positivos que los caracterizan, desde los exclusivamente educativos hasta aquellos con violencia permanente, debido a esto ¿Por qué no usarlo como una ventaja para aprender? Esto puede ser una buena idea, siempre y cuando se seleccionen correctamente: mirando la edad, contenidos, no abusando de su uso… Con los videojuegos, podemos hacer que los niños aprendan estrategias de juego, a asumir sus errores, a solucionar problemas, se comuniquen con sus compañeros, con el profesor, aprendan historia, geografía, sean creativos … Además de estar aprendiendo a la vez que se divierten, cosa doblemente positiva.
Son muchas las personas que tienen un pensamiento erróneo sobre los videojuegos, pensando que nos deterioran, nos hacer ser tontos, no relacionarnos con los demás… Sin embargo estamos muy equivocados, todos estos son síntomas que están presentes en los videojuegos exclusivamente cuando se abusa de ellos, pero si se hace un uso responsable, sus efectos son solo positivos para el niño y su entorno. En este momento entra en juego el papel de los padres, imprescindible en estos casos, puesto que son ellos quiénes deben mediar entre su hijo y los videojuegos y poner normas y horarios al respecto para no hacer de un método tan enriquecedor, algo totalmente perjudicial. Para que esto se pueda llevar a cabo, opino que es importante el asesoramiento de padres con respecto a este tema, ellos deben saber qué aprenden sus hijos con ese juego, cuántas horas debe pasar frente al televisor, cómo debe hablar con él, incluso qué juego regalarle cuando llegue su cumpleaños. Todos y cada uno de los aspectos relacionados con el videojuego.
En definitiva llegamos a la conclusión de que no es el juego, sino su mal uso el que provoca que los videojuegos tengan efectos negativos en las personas. Si nos proponemos fijar normas y pautas e incluso usarlos como modo de aprendizaje, los videojuegos pueden ser muy positivos en nuestro día a día.
Marta González Pérez
2ºA PRIMARIA