Casi todos hemos tenido la asignatura de tecnología dentro del currículum en la ESO y algunos en Bachillerato. Yo me quiero centrar en Bachillerato contando mi experiencia y junto a ella una reflexión.
Cursé en 1º y 2º de Bachillerato Tecnología; era considerada optativa pero me pareció interesante y estaba interesada en lo pudiésemos aprender de ellas por lo que me metí de lleno en ella. Algo curioso es que gracias a la decisión que hice de elegirla pude conocer mejor a una buena amiga y sin ella esta etapa hubiera sido de lo más aburrida.
En esta asignatura teníamos a un profesor que era muy bueno y estaba interesado en la informática y tecnología aunque, eso sí, no tenía mucho entusiasmo. A la hora de trabajar en los ordenadores nos poníamos en parejas pero me tuve que unir a dos chicas (las dos se convirtieron en muy amigas mías) y trabajamos en un grupo de tres.
Al inicio del curso estuvimos viendo los conceptos básico que son utilizados en la informática y que seguido del tema hacíamos prácticas de lo visto para luego hacer un examen en el ordenador. Las prácticas eran bastante interesantes y aprendíamos mucho con ellas, podíamos repetirlas las veces que queríamos con tal de que nos saliesen bien.
Además teníamos proyectos que los realizábamos con nuestro grupo que eran de lo más divertidos y entretenidos. Uno de ellos era recrear una aplicación que teníamos en nuestro móvil pero mediante una página web en la que se podían hacer maquetas de la app. Nosotras recreamos snapchat y empezamos desde cero, creando nuestras propias conversaciones. Un día, nuestro profesor llevó a clase una fotocopiadora en 3D que tenía nuestro instituto e hizo una figura diseñada por el en clase que luego la fotocopiadora la trajo a la vida. Todos esto lo hizo delante de nosotros explicándonos cómo lo hacía fue algo de lo que pudimos aprender y no creo que lo voy a volver a presenciar.
Todas las prácticas que hicimos fueron de ayuda para hacer tareas que en el futuro íbamos a tener, el problema es que no lo sabíamos y a veces no nos lo tomábamos en serio. Un ejemplo de estas prácticas fue que se nos presentó el profesor varias opciones de páginas web a través de las que podías hacer tu propia página web o blog; la práctica consistía en elegir un tema y crear la página web con la temática elegida. Actualmente esta actividad la he podido poner en la práctica en la universidad ya se requiere crear un blog o página web en el que podamos construir nuestro portafolio.
Lo que quiero dar a entender es la necesidad de trabajar distintos temas informáticos y tecnológicos que pueden ser recogidos en una asignatura y de la que los niños se puedan beneficiar de ella para su vida académica o laboral. Estoy segura que algo de lo que se aprenda de ella lo vamos a poder utilizar y aplicar.
Sara Arellano García
2º Educación primaria grupo B