viernes, 24 de abril de 2020

Radiografía universitaria del confinamiento: así afecta a los estudiantes de la Facultad de Educación de Toledo

¿Cómo afecta el confinamiento al alumnado universitario estudiante del Grado de Educación de la Facultad de Toledo de la Universidad de Castilla-La Mancha?
Os presento los resultados de la encuesta dirigida al alumnado de la Facultad de Educación de Toledo.

Tengo la suerte de ser profesora de la asignatura Educación y Sociedad desde hace ya algunos años y me apetecía visibilizar cómo les está afectando el confinamiento, no sólo en sus estudios (eso ya me consta cunado hablamos en las clases y tutorías que mantenemos frecuentemente por videoconferencia, email o WhatsApp) si no, en el aspecto social.

Agradezco inmensamente la participación del alumnado, contestando, y cómo han colaborado en la difusión del cuestionario para que llegara a todas sus compañeras y compañeros de clase, de todos los cursos, turnos y especialidades.

Agradezco también a las profesoras y profesores que han colaborado en los envíos. Por supuesto, agradecer a Toledodiario, Fidel Manjavacas, por hacerse eco y permitirme que comparta los resultados, y a Alicia Avilés Pozo por su respaldo y apoyo.

A continuación la publicación tal cual:

Radiografía universitaria del confinamiento: así afecta a los estudiantes de la Facultad de Educación de Toledo



Días antes incluso de que se decretara el estado de alarma en el país como consecuencia de la pandemia de la COVID-19, la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ya anunció la suspensión de las clases presenciales, una decisión que se extenderá al menos durante este curso académico. Desde entonces, se han sucedido las reuniones entre los estamentos representativos del sistema universitario español para coordinar y organizar la continuidad de la actividad lectiva con el objetivo de que el alumnado pueda finalizar sus estudios el presente curso.

Ante este contexto, la profesora de Sociología Natalia Simón, y decana del Colegio oficial de Ciencias Políticas y Sociología de Castilla-La Mancha, ha diseñado un cuestionario dirigido al alumnado universitario estudiante del Grado de Maestro de Infantil y Primaria de la Facultad de Educación de Toledo de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), en la que ella es profesora, con el objetivo de conocer los efectos que está generando la situación de confinamiento.

El cuestionario online, realizado entre el 11 y el 16 de abril y respondido por un total de 387 alumnas y alumnos entre un total de 894 matriculados en el curso académico 2019-2020 en la Facultad de Educación de Toledo -el 43,2% del total-, aborda diversos aspectos como la brecha digital existente entre el alumnado, las salidas que han llevado a cabo los estudiantes para realizar compras, ir al médico o trabajar, así como también los posibles contagios que hayan sufrido o su perspectiva sobre los cambios que puede producir en la sociedad esta situación.

Los estudios de Grado en Maestro de Infantil y Primaria son estudiados principalmente por mujeres, sobre todo en Educación Infantil. De ahí que del total de alumnos que han respondido la encuesta sean en mayor porcentaje mujeres (81,7%). Los hombres representan el 18,3% sobre el total, entre ellos, el 1,6% estudia la especialidad de Infantil y el 16,8% de Primaria.

El 20,2% no cuenta con suficientes medios tecnológicos para desarrollar sus estudios desde casa

El alumnado participante tiene una edad comprendida entre los 18 y los 47 años, siendo la media de edad de 21,6 años. Según indica Simón, han respondido de todos los cursos, obteniendo así representación de 1º a 4º, tanto de turno de mañana como de tarde, de las especialidades de Grado en Maestro de Infantil y de Primaria. El 68,0% se encuentra recibiendo solamente las clases en su curso académico y el 22,0% se encuentra en periodo de Practicum II y/o Realización del Trabajo de Fin de Grado (TFG).

Para apoyar a los estudiantes que más sufren la brecha digital, la UCLM ha comenzado a entregar, en la modalidad de préstamo, portátiles y líneas de datos 4G de alta capacidad. En el caso del alumnado del Grado de Educación en Toledo, el 20,2% no cuenta con suficientes medios tecnológicos para desarrollar sus estudios desde casa. El 5,2% del alumnado tiene problemas con la conexión wifi, cuentan con pocas gigas, en particular con las que tiene contratadas para el móvil, o tiene estropeado el ordenador, por lo que esta medida les ayudará sin duda a que puedan desarrollar con la máxima normalidad posible, dentro de lo cabe en esta situación extraordinaria en la que nos encontramos todos, sus estudios, recalca la profesora tras las datos obtenidos en el cuestionario.
Imagen de StartupStockPhotos en Pixabay
La mayor parte del alumnado vive en estos días de confinamiento con sus padres y hermanos (58,9%). El 15,8% vive solo con ambos padres; el 7,8% vive con uno de sus padres y hermanos; el 6,2% con toda la familia nuclear (padres y hermanos) y, además, con otros familiares (abuelos, tíos, primos); el 4,1% solo con uno de sus padres; y el 2,6% con su pareja y sin hijos.

Salidas de casa y situación laboral del alumnado o sus familiares

Los datos obtenidos en el cuestionario que ha implementado la socióloga muestra también que los jóvenes universitarios están cumpliendo las medidas de confinamiento y contención decretadas por el Gobierno. Así, tan sólo el 23,5% afirma haber salido de casa, entre ellos, el 47,3% ha salido solamente a comprar y el 22,0% ha salido a pasear una mascota. Destaca el estudio que el 12,7% ha salido a cuidar de una persona, el 8,3% que ha salido para ir al médico, y el 6,2% que ha salido a trabajar. Además, el 3,6% del alumnado ha salido estos días a ayudar como voluntario.

En cuanto a empleo se refiere, si bien el 87,2% del alumnado solamente se encuentra estudiando, dentro del 17,3% que se encuentra, además, trabajando, al 47,8% le han despedido temporalmente (ERTE); el 26,9% sigue trabajando con normalidad; y al 25,4% le han despedido definitivamente. El 24,0% del alumnado participante, además, tiene algún familiar que vive con ellos en este momento de confinamiento que ha sido despedido.

El 5,7% ha tenido síntomas de la COVID-19

Los efectos del coronavirus también afectan al alumnado de la Facultad de Educación ya que el 5,7% se ha contagiado del virus, con síntomas, pero sin hospitalización, o indirectamente, en su entorno familiar, ya que, el 11,1% del alumnado ha convivido estos días con algún familiar que ha padecido la enfermedad y el 38,2% manifiesta tener algún familiar que ha padecido o padece la enfermedad, aunque no viven juntos este confinamiento.

En este sentido, el 11,4% del alumnado que ha participado en la encuesta manifiesta que ha fallecido algún familiar por coronavirus, y el 9,6% que ha perdido algún familiar durante estos días, pero a causa de otra enfermedad. “El fallecimiento de algún familiar sea o no por coronavirus, está dejando secuelas importantes ya que la despedida del ser querido no puede realizarse como venía siendo habitual, afrontando el duelo de la muerte sin derecho a una digna despedida”, subraya Simón.

¿Cómo percibe el alumnado la gravedad del coronavirus? El 96,1% opina que el coronavirus tiene un nivel de gravedad alto (28,4%) o muy alto (67,7%), y está generando entre el alumnado “unos estados emocionales difíciles de gestionar”, precisa la profesora. El 76,8% del alumnado declara sentir tristeza por esta situación; el 53,5% miedo; el 58,9% inseguridad; el 61,0% ansiedad; y, el 88,6% empatía.

¿Cómo afectará el confinamiento a sus estudios durante este curso?

A su vez, se les ha preguntado si estos días están manteniéndose informados de todo lo que está sucediendo, obteniendo que, el 77,8% del alumnado sí está informado de todo lo que está sucediendo desde el inicio del estado de alarma. Temiendo incluso que esta situación influya a la hora de terminar con éxito sus estudios este curso académico (el 59,9% lo teme mucho y el 31,5% lo teme bastante). Un 8,5% no teme que le pueda afectar en sus estudios, entendiendo que un aspecto también, para tener en cuenta es la propia voluntad de estudio del alumnado.

“En este momento tan complejo y extraordinario, una de las principales preguntas que nos formulamos es como cambiará nuestras vidas, nuestra sociedad, siendo las respuestas muy diversas, desde las opiniones muy pesimistas hasta las más esperanzadoras”, explica Simón sobre otra de las cuestiones planteadas al alumnado. En este sentido, el 37,5% de los estudiantes de la Facultad de Educación considera que esta situación que estamos viviendo hará cambiar bastante nuestras actitudes y nos ayudará a mejorar como sociedad, frente a un porcentaje más pesimista, que considera que nos hará cambiar pero no mucho respecto como veníamos actuando (el 31,8%); que nos seguiremos comportando exactamente igual que antes (13,2%); que nos hará cambiar solamente un poco (11,4%); o que la sociedad no mejorará nada, incluso, piensan que iremos a peor (4,1%).

El 44,2% no cree que la situación haga cambiar el sistema educativo

En cuanto al sistema educativo se refiere, el alumnado es más crítico y negativo que cuando valoraba el cambio de la sociedad, ya que el 44,2% considera que la situación que estamos viviendo con el estado de alarma y confinamiento no hará cambiar nuestro sistema educativo, que seguirá igual. Incluso el 9,8% considera que el sistema educativo no cambiará nada, incluso irá a peor.

Finalmente, en cuanto a su opinión en relación con la gestión de esta situación por parte del Gobierno estatal, regional y la Universidad de Castilla-La Mancha, el 54,5% considera que tanto el Gobierno central como el regional están gestionando mal esta situación, frente a un 25,8% que considera que ambos lo están haciendo bien. En el 49,8% de los casos, el alumnado considera que la gestión llevada a cabo por la Universidad podría mejorarse, si bien hay un empate porcentual entre los que consideran que la UCLM lo está gestionando bien o muy bien y los que consideran que lo está gestionando mal o muy mal, cada uno de ellos representados con un 25,1% del alumnado participante.

Natalia Simón Medina

Importancia de la colaboración familia y escuela



La colaboración de la familia y la escuela es muy importante ya que ambas partes tienen una meta en común que es el desarrollo integral de los niños y niñas.

La educación de los niños y niñas principalmente se imparte en los hogares, pero también en los Centros Educativos por lo que es imprescindible que ambas partes colaboren para que se potencie el desarrollo de los chicos.

Es muy importante que los colegios fomenten diversas prácticas para que las familias se sientan implicadas en las actividades que sus hijos realizan, como, por ejemplo, una vez a la semana que acuda al aula la madre o el padre para participar en alguna de las actividades que el docente presente o realizar diversos talleres.

Las familias como los docentes tienen que mostrar interés para que esta colaboración sea positiva para los alumnos y puedan sentirse motivados por la asistencia de sus familias a las aulas. También es imprescindible el desarrollo eficaz de la asociación de padres en la que puedan involucrarse tanto los maestros como las familias en las propuestas de diversas prácticas, de esta manera se potencia la comunicación de una manera activa.

En mi opinión, creo que se podrían realizar diversas actividades en las que las familias y los docentes participasen de forma conjunta en la educación de los niños y niñas, pudiendo proponer un día a la semana para que acudieran a las aulas las familias. También, hay que tener en cuenta que los padres y madres trabajan por lo que se podría considerar realizar alguna actividad por la tarde facilitando otras posibilidades para que todos puedan participar.

La educación forma parte de todos por lo que tenemos que implicarnos de forma considerable para que se potencie de una manera positiva y apropiada, desarrollando por ambas partes una comunicación coordinada.

Elisabet Arriero Alonso 
2ºA Magisterio de Primaria

Acoso escolar – Bullying

Todos, absolutamente todos, en algún momento de nuestra vida hemos escuchado en el colegio o centros educativos frases como: "Esa es una marginada; gordo; nadie te quiere, todos se reirán de ti; nenaza…" y muchos más del estilo de estos.
Está claro que a nadie nos gustaría recibir "ataques" como estos, pero por desgracia en la actualidad cada vez son más los casos que se dan en el colegio por parte de niños disfrazados de acosadores.
Es aquí, donde comenzamos a hablar del término acoso escolar o bullying, ese concepto definido como la forma de maltrato físico, psicológico o verbal que un niño o conjunto de niños ejerce sobre otro de sus compañeros de forma continuada, ya sea de forma directa o indirecta.
A día de hoy, la sociedad nos preguntamos cómo podremos diferenciar este tipo de ataques entre niños de una "simple pelea" que ellos luego solucionan, pero es hora de abrir los ojos y reflexionar sobre la típica frase de: "La broma termina cuando uno de los participantes ya no se divierte", digo que tenemos que reflexionar, porque la inmensa mayoría no somos conscientes de que a veces, no es una simple pelea de niños por algún juego, sino que ha pasado a ser un acto convertido ya en acoso escolar, por el maltrato, mayormente verbal, que se está dando hacia el otro compañero.
También cabe destacar que, en la actualidad, en el S.XXI, algunos dudamos si la víctima puede ser culpable del acto que está sufriendo. Es decir, si la víctima que está sufriendo un daño físico o moral, podría ser por el comportamiento que este está teniendo.
Es justo en este mismo instante, donde algunos tras leer lo anteriormente dicho piensan que sí, piensan que si, por la sobreprotección que se da al acosador antes que al acosado o porque el hecho de que la familia denuncie el maltrato que está sufriendo su hijo tendrá un empeoramiento emocional en el niño.
Pero desde mi punto de vista esto es un NO, aunque es cierto que muchas veces la víctima se siente culpable porque un mayor justifica al maltratador y crea inseguridad en la víctima de bullying, crea en el un pensamiento de culpabilidad por dar la razón a quien está ofreciendo malos hechos. Es un no, porque todos tenemos derecho de expresar nuestras ideas y de ser entre nosotros diferentes, no por ello tenemos que sufrir acoso escolar.
Por último, hay que decir que, desde mi opinión, como futura maestra, creo que no existe mejor herramienta que la educación para poner fin a ese desperfecto. Y como futura educadora, me gustaría que entre todos luchemos por implantar la paz en el aula, además de que sea la comunidad familiar y toda la sociedad la que lo implanten, por acabar con la violencia que muchos niños sufren a diario y por no crear culpabilidad en la víctima.

Rocío Jorge Megías.
2ºA Magisterio Educación Primaria.
Fuente de imagen

jueves, 23 de abril de 2020

EL SISTEMA BRAILLE


El sistema Braille, también conocido como cecografía, es el principal medio de comunicación de una persona con discapacidad visual profunda. Fue inventado en el siglo XIX por Luis Braille, un profesor francés que, tras varios años dando clase, inventó su propio sistema de lectoescritura táctil. Mediante este sistema, las personas con deficiencia visual o ceguera pueden leer y escribir textos. Además, este medio de comunicación les permite acceder a la educación, la cultura, y a las diferentes informaciones, mediante el tacto. Consiste en formar símbolos para cada letra, número o signo de escritura, combinando 6 puntos en relieve. La distribución de los seis puntos, se denomina signo generador. Dicho signo, permite hasta 64 combinaciones diferentes. 

Dentro del sistema Braille no existen signos de acentuación, pues las vocales acentuadas, tienen una representación específica. Con respecto a la lectura, se realiza letra a letra, por lo que, es una tarea que hasta que se aprende requiere mucha concentración y paciencia. Por lo general, los niños invidentes tardan más tiempo en leer que los niños videntes, y suelen utilizar materiales que, además de incluir braille, disponen de relieve, color y letra grande.

Para finalizar, me gustaría mencionar que la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE), pone a nuestra disposición, en su página web, una serie de recursos para que podamos aprender este sistema de comunicación.

Isabel Gómez Serrano
1º Educación Infantil

Brecha digital, ¿Qué es?

La brecha digital es la desigualdad entre las personas que pueden tener acceso o conocimiento a las nuevas tecnologías y las que no lo tienen. Antes se creía que había algo de retraso en algunos sectores sociales, colectivos y países, a lo que se decía que se superaría con el tiempo debido a la mayor accesibilidad a ordenadores y de conexiones a Internet; pero con el paso del tiempo las desigualdades persisten y se amplían.
Estas desigualdades existen en el acceso a equipamientos, lo cual es la primera brecha digital y en la utilización y la comprensión de las que ya están a nuestro alcance (segunda brecha digital).
En cada país, las diferencias de quienes tienen acceso y quienes no, crea una diferencia en el mercado laboral, ya que los que tienen acceso son unos privilegiados de entrada y elección del lugar de trabajo.
Aunque actualmente navegar por internet es una acción cotidiana para muchas personas, todavía hay más de 4.000 millones de personas que no tienen acceso a Internet.
Según datos de la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones), solamente un 51% de la población está conectado a internet; en las regiones desarrolladas más del 85%, aunque menos del 40% en regiones pobres.
Esta gran desigualdad tiene consecuencias graves en el desarrollo social y económico de la población. Ya que incluso en algunas áreas de las más desarrolladas hay gente sin conexión a internet, lo que provoca un aislamiento e impide su desarrollo tecnológico.
En mi opinión, es muy importante quitar esa brecha digital, ya que el uso del internet en todas las zonas del mundo puede mejorar la calidad de vida de las personas, pero depende en gran medida del nivel socioeconómico del país, el cual depende a su vez del nivel y la calidad de los servicios públicos.
Actualmente, se están viendo mucha de las desigualdades que existen en nuestro entorno con el acceso a las nuevas tecnologías, ya que como estamos en confinamiento y por lo tanto, no se puede salir a las escuelas ni a nada que no sea a comprar elementos de primera necesidad, estamos conectados socialmente y educativamente a otras personas por las nuevas tecnologías, pero, ¿qué pasa con aquellos que no tienen acceso?
La brecha digital se nota aún más en esta situación, ya que aquellos que no pueden acceder a las nuevas tecnologías, tampoco pueden tener acceso a la educación, ya que todos los trabajos los mandan a través de páginas web educativas diseñadas para tal efecto. Por lo que se deberían tomar ciertas medidas para que esa gente que no tiene acceso a internet, y por lo tanto, a sus estudios, pueda seguir en estos momentos con su educación.

Lucía Reina Gutiérrez
2ºA Educación Primaria 
Lucia.Reina3@alu.uclm.es

miércoles, 22 de abril de 2020

Educación en tiempo de coronavirus


      En la actualidad nos enfrentamos a una pandemia de forma mundial. España es uno de los países más afectados por el Covid 19, más conocido por coronavirus. Las cifras de casos de contagiados son muy elevadas ya que al no poner medidas de restricción a tiempo se han producido más contagios de los esperados, esto ha supuesto un colapso en los hospitales, que no contaban con el suficiente equipamiento, material y profesionales sanitarios, para atender a tantas personas infectadas. A consecuencia de todo esto la tasa de fallecidos por este virus ha sido muy numerosa en comparación con otros países que sí que tomaron las medidas necesarias a tiempo. 

Permanecemos todos sin salir de casa en un confinamiento que no estamos muy seguros del tiempo que va a durar, pero ha supuesto un cambio radical en muchos aspectos de la vida cotidiana. En la sociedad ha supuesto un cierre de todos aquellos trabajos que no son de primera necesidad, quedando abiertos solo los supermercados y farmacias. 

En el ámbito de la educación han cerrado todas las escuelas infantiles, colegios y universidades. Pero han tomado las medidas oportunas para que nadie pierda el curso escolar. 

Yo que soy universitaria en la UCLM en el campus de Toledo. Las medidas que han tomado son llevar las clases de forma no presencial, dando clases por videoconferencia y enviando al campus virtual las tareas mandadas. Realizamos exposiciones de grupo por videoconferencia. Y en algunas asignaturas exámenes online. 

Esperemos que en la situación actual pongamos todos de nuestra parte y acabe de la mejor forma posible.


Sara Prado Román
Estudiante de 2º de magisterio

Enlace de las imágenes:


Humanización educativa en tiempos de crisis
El otro día leí a César Bona en Facebook "…Y si hay algo que todos deberíamos aprender de esto es que quizá sea el momento de humanizar la educación, que, al final, es donde empieza todo". https://www.facebook.com/517674798375663/posts/1806341612842302/
Le di un me gusta 👍 y le puse un comentario ✍ "Totalmente de acuerdo. Pero parece ser que lo primero que debe humanizarse son los humanos. Gracias por tus aportaciones".
Cuando hablamos de humanización, entendemos el proceso mediante el cual algo, ya sea una persona o una institución, por ejemplo, es dotado de cualidades humanas.
Hasta ahora pocas veces he leído humanización fuera del contexto sanitario.
"Dentro de un proceso asistencial, y asociado a los profesionales sanitarios, se puede considerar que la Humanización del cuidado debería estar integrada por diversos aspectos, entre los que cabría mencionar la personalización de la atención; calidad en el trato; buena comunicación que aporte información clara y eficaz; transmisión de seguridad y confianza; provisión de atención integral y holística; dignidad y respeto por los derechos de las personas; comprensión de las necesidades y expectativas de los pacientes" (Pérez-Fuentes et al., 2019).
Visto así, la humanización en el contexto educativo sería sin duda un objetivo prioritario.
En este sentido, se torna importante no reducir instrumentalmente la pedagogía a un método, que no concede un lugar privilegiado al lenguaje capaz de relacionar el yo con las demandas de la ciudadanía, con la responsabilidad social. Y permitir la consideración de una pedagogía crítica que tenga en cuenta la participación, comunicación, humanización, transformación y contextualización en el proceso de enseñanza para que el alumnado pueda alcanzar, así, una conciencia crítica y colectiva.
Según Castoriadis (2002), la humanización de los procesos educativos sugiere estimular la habilidad intelectual, pero también sugiere agudizar el aparato sensorial y cultivar el complejo mundo de los sentimientos; presume crear escenarios en los que la colectividad tiende a autogobernarse y a autoinstituirse, tiende hacia la ruptura de la clausura institucional.

“Una educación humanizadora es el camino a través del cual hombres y mujeres pueden tomar conciencia de su presencia en el mundo, de la manera en que ellos y ellas actúan y piensan cuando desarrollan todas sus capacidades, teniendo en cuenta sus necesidades, pero también las necesidades y aspiraciones de los demás”.
Paulo Freire.

Natalia Simón 🌙

El confinamiento en los más pequeños.

Los niños, como muchos adultos, llevan confinados ya mes y medio, una situación excepcional como respuesta a la pandemia de la Covid-19 que podría alargarse más, hasta mayo, y que está afectando a todas las áreas clave del neurodesarrollo de la primera infancia (hasta los 7 años): desde el movimiento, a las relaciones sociales, el juego o el aprendizaje.

El confinamiento está pasando factura a la salud de los niños, sobre todo de los más pequeños. "Están sufriendo una cantidad de estrés anormal que tendremos que ayudarles a mitigar si no queremos que enfermen", advierte la psicóloga Alicia Álvarez, directora asistencial de la Unidad de Trauma, Crisis y Conflictos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UTCCB).

El hecho de no poder estar en contacto con sus iguales, ni con sus profesores, que en esta edad son figuras de referencia importantísima; de no poder salir al parque a correr y a jugar; sumado a no entender qué pasa, al miedo, y a las condiciones que vean en casa, con padres que pueden haber perdido su trabajo o con abuelos enfermos, les genera ansiedad, frustración, estrés, que no saben elaborar porque no tienen aún las herramientas emocionales necesarias para ello", considera Lluís Díaz, psicólogo sanitario del Centro de Salud Mental Infantil y Juvenil de Gracia (CSMIJ) gestionado por la Fundació Eulàlia Torras de Beà.

Cuanto más larga sea la cuarentena, el riesgo de que acabe teniendo un impacto en la salud psicológica de los niños a largo plazo será mayor, alertan los expertos. "Aunque no hay evidencia científica de cómo puede afectarles el confinamiento, porque es una situación nueva, se dan factores que sabemos pueden aumentar el riesgo de estrés y ansiedad", señala Maria Elias, psicóloga clínica de la Unidad de Atención Precoz y Unidad de Autismo del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona.

Esta psicóloga, especialista en primera infancia, explica que el estrés postraumático es un trastorno psiquiátrico grave que necesita intervención medicalizada y que solo se puede diagnosticar cuatro meses después de la exposición al evento en cuestión que haya causado el impacto. Hasta llegar a ese diagnóstico, si se llega, lo que podemos padecer es estrés agudo.

"Muchas de las reacciones que estamos viendo ahora en los niños son fruto de ese estrés agudo, como desajustes emocionales, que les cueste más dormir, tics nerviosos, miedos, irritabilidad, regresiones como hacerse pis encima o no querer comer solos", dice Álvarez, para quien es crucial que desde las familias se trabajen esos síntomas "para tratar de evitar que vayan a más. Tenemos que hacer todo lo posible para que ni ellos ni nosotros enfermemos".

Para ello, aconsejan los expertos, hay que hablar con los hijos de los miedos que tengan, de la tristeza que sienten de no poder abrazar a sus amigos, desde la empatía, aportándoles tranquilidad y sobre todo esperanza; explicándoles que volverán a jugar con sus amigos, ir al colegio, ver a sus abuelos. También, ofrecerles actividades de descarga emocional, como espacio para correr y saltar; estructurar sus días con unas rutinas, esenciales para darles seguridad. Y, sobre todo, darles mucho afecto mediante contacto físico, besos y abrazos.

Como ocurre también con los adultos, no todos los pequeños están viviendo el confinamiento igual. La edad es un factor importante, hasta los dos años aproximadamente, si los padres están bien, los niños están bien. A partir de entonces "depende mucho del propio niño, de su capacidad de resiliencia, y también de cómo gestione la familia la angustia y la incertidumbre, de cara a aportarle un entorno seguro y estabilidad", afirma Núria Beà, pediatra del Centro de desarrollo infantil y atención precoz (CDIAP) de Gràcia, de la Fundación Eulàlia Torras de Beà.

"Todas las experiencias que vivimos modifican la estructura cerebral, toda la vida, y tienen repercusiones en nuestra salud mental a largo plazo", señala Beà, que prosigue que "es importante el acompañamiento que hagamos ahora de los niños y también una vez acabe el confinamiento, para ayudarles a digerir qué ha pasado. Seguramente, recordaremos este periodo, pero no necesariamente de forma que pueda lesionarnos la vida. Si la gente logró sobrevivir a los campos de concentración y llevar una vida plena y saludable, no hay por qué dudar que los niños también lo harán".

"Todo depende de los recursos que les podamos ofrecer", cuestiona Gus Bas, psicólogo y terapeuta familiar. Por el momento, las familias de clase media y alta están pudiendo más o menos teletrabajar y cuidar a los niños. "Se habla mucho de la oportunidad que supone de pasar más tiempo con ellos, pero ¿qué calidad tiene ese tiempo, cuando estás estresado pendiente del trabajo, o del móvil? Por no hablar de las familias monoparentales, de niños con trastornos, o directamente de niños que no tienen un entorno de seguridad o que están en centros tutelados, o en familias muy vulnerables", resalta Bas.

Habrá qué ver qué pasará ahora que muchos padres deben volver a trabajar mientras los colegios continúan cerrados, qué situaciones se generarán y qué impacto seguirán teniendo en los niños. Para Bas, "esta crisis se ha planteado desde una mirada capitalista y adulcentrista".

Algunos ejemplos de cómo el confinamiento esta afectando a los más pequeños de las casas:

  • A Màlia, de tres años, desde hace algunos días sus padres le han notado que tiene un tic nervioso en el ojo y parpadea sin cesar; y se enfada mucho y está irritable, lo que es poco habitual en ella. 
  • Algo parecido le ocurre a Lila, que acaba de cumplir seis en pleno confinamiento; pasa de estar muy excitada y alegre a la tristeza más profunda; echa de menos a sus amigos, ir al cole, a su maestra.
  •  Martí, de cuatro, de repente tiene miedo de todo y no se atreve ni a ir al baño solo.
  •  Joana ha comenzado a tener pesadillas y encadena rabietas por las cosas más tontas; 
  • Petra, que hace casi dos años que dejó el pañal, ha vuelto a hacerse pis encima.


Andrea Ramírez Sánchez
2ºA de Educación Primaria
(Andrea.Ramirez2@alu.uclm.es)

martes, 21 de abril de 2020

CARACTERÍSTICAS DE LA SOCIEDAD ACTUAL COMPETENCIAS CLAVE DEL PROFESORADO ¿Sociedad De La Información o Sociedad Del Conocimiento?


      Constantemente se producen cambios sociales que influyen en todos los ámbitos de la vida, y con la llegada de las nuevas tecnologías, tenemos acceso constante a todo tipo de información en la Red, ampliando nuestros saberes, por tanto, podríamos hablar de la Sociedad del Conocimiento, pero: ¿Realmente sabemos aprovechar la información que nos llega?

Imagen 1. Sociedad del conocimiento (s/f)
      Es un dilema bastante interesante, la clave de la cuestión es pensar que, aunque tenemos acceso a múltiple información, no toda la información es válida, además nos hemos acostumbrado a no cerciorarnos de la fuente de la que obtenemos la información. Dejamos que la información nos llegue sin filtros.  


Se nos ha olvidado que lo importante no es el acceso a la información, sino saber integrar toda la información que recibimos para darle sentido.


      La comunidad educativa también ha tenido que actualizarse, incluyendo la enseñanza de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) en las aulas, afectando a las metodologías, organización, diseño de sesiones, etc., llegando a modificar los roles que adoptan el profesor y el alumnado.

¿Qué Competencias Debe Tener Un Profesor?

     
           Competencias Claves para un Docente:
    1. La actitud de transmitir de forma efectiva información y valores.
    2. Habilidad para reconocer las necesidades de cada alumno
    3. Capacidad de adaptación.
    4. No dejar de formarse para poder ofrecer la mejor experiencia de aprendizaje a sus alumnos
    5. Saber manejar las TIC y saber incluirlas dentro del aula
  
           Competencias Clave para el Alumnado:
  1. Debe saber manejar la información, valorar y justificar las fuentes de las que provienen.
  2. Ser creativo, investigador y aprovechar las herramientas que estén a su alcance
  3. Responsabilidad de sus acciones. Conocer los peligros del Internet y de las redes sociales.
  4. Aprender a trabajar en equipo y comprender que los errores sirven para avanzar
  5. Familiarizarse con programas informáticos que le rodean.
                       (Rol del Docente y El Estudiante ante las TIC en la Educación, s/f)

       REFLEXIÓN:

      1. La sociedad cambia y con ella los alumnos. Utilizar las TIC en educación tiene algunas ventajas: motivan al alumnado y mejoran su rendimiento; promueven metodologías activas en las que el alumno es el protagonista; suponen un reto para el propio alumnado. Podemos decir que es fundamental que los profesores sean resolutivos y se sigan formando, para no quedar desfasados frente a sus alumnos y poder ofrecerles la mejor experiencia educativa.
   
     2. Educación en valores y gestión de emociones. Teniendo en cuenta que una de las desventajas del uso del ordenador es que deshumaniza, impide al alumno adquirir habilidades básicas, es igual de importante enseñar contenido de las diferentes asignaturas, que enseñar a identificar y gestionar emociones. Las nuevas tecnologías aportan nuevas formas virtuales de relacionarse, lo que puede dificultar la adquisición de herramientas sociales para poder trabajar en equipo.

     3. Los niños tienen acceso a las nuevas tecnologías desde que nacen. Hoy en día, los niños nacen con acceso a la TV, el móvil e Internet desde que nacen, lo que implica que están más preparados que los propios profesores, por ello, los docentes no deben dejar de formarse. Uno de los peligros de haber nacido con acceso a las tecnologías es la falta de consciencia sobre el peligro que conlleva un mal uso de Internet. El profesor debe enseñar el buen uso de las TIC y los peligros que tiene Internet.

     4. Aprender a filtrar la información que nos rodea. Siendo una de las competencias más importantes del profesorado en estos tiempos, la enseñanza de aprender a discriminar la información, según las fuentes de las que procedan porque no toda la información es relevante o verdadera, ni todas las fuentes de las que provienen son fiables.

     
El Profesor Debe Conocer Los Puntos Fuertes Y Débiles De Su Alumnado, Para Formarse Y Poder Ofrecerles Una Educación Útil, Aplicable Dentro y Fuera Del Aula

 Iciar Serrano De León
Alumna de 2º del Grado de Educación Primaria de la UCLM
Fuente: Imagen 1. Ecured.cu (s/f). Sociedad del conocimiento. Obtenido de: https://www.ecured.cu/Sociedad_del_conocimiento
Fuente: Rol del Docente y El Estudiante ante las TICS en la Educación (s/f). Recuperado el 17 de abril de 2020. Obtenido de: https://sites.google.com/site/lacasitadelolaenpanama/rol-del-docente-y-el-estudiante-ante-las-tics-en-la-educacion

El Bullying en el ámbito escolar

Un aspecto relacionado con Educación y Sociedad y que actualmente, está dando mucho que hablar es el bullying. Bullying es una palabra que engloba los daños físicos y mentales que sufren los niños, por parte de otro u otros (de distinta edad o igual a la suya) los cuales se desarrollan en el ámbito educativo.
            Las causas que producen el bullying son variadas, pero coinciden en que el acosador tiene una falta de empatía. El acosador actúa con violencia por diversas causas: ausencia de figuras parentales, violencia en el ámbito familiar, situación socio-económica mala, discusiones de sus padres…
            Esta violencia, que a veces, se camufla, puede acarrear consecuencias muy negativas para las personas que las sufren. Estas consecuencias pueden ser: bajo rendimiento escolar, ansiedad, autoestima baja, miedo al acudir al colegio, inseguridad… E incluso, en casos extremos, la muerte (suicidio).
            Nosotros como futuros docentes y los maestros que ejercen en la actualidad, deben erradicar estas conductas y utilizar el diálogo para minimizar los riesgos de que se produzca este tipo de comportamientos tan pocos deseados en el aula y en ningún lugar de nuestro planeta.
            Si alguna vez detectamos algún caso de bullying, debemos actuar de forma tranquila para que el niño acosado, capte nuestra tranquilidad y nuestro afán de ayudarle. También debemos ponernos en contacto con los padres y profesores habituales del niño para poder eliminar de su vida estas situaciones tan extremas. Si aun así, el problema no se elimina, debemos ponernos en contacto con psicólogos escolares para que nos ayuden de una forma más profesional.
 Álvaro Cabezas Sánchez. 2º Grado Maestro Ed. Primaria.