El espacio y los tiempos del recreo en los centros escolares son un punto de reflexión educativa, puesto que a pesar de parecer lugares de ocio y tiempo de diversión, en ocasiones, no todos los niños disfrutan de estas zonas por presentar alguna dificultad en la socialización o manejo de estos espacios.
¿En qué consisten los patios dinámicos e inclusivos?
Son una herramienta que pretende la participación e inclusión en el tiempo de recreo para que éste cobre sentido para todo el alumnado. Dando cabida a la igualdad de oportunidades y a cada una de las niñas y niños escolarizados.
Se desea construir un entorno en el que todos los niños quepan y estén incluidos, sin discriminación.
Mediante juegos y actividades de ocio se favorece el contacto con los demás y la participación en grupo de todos los niños, sin competitividad, dando paso a la cooperación y el disfrute de las actividades como objetivo fundamental.
Desde recursos externos a los centros educativos, las asociaciones de padres, como es el caso de Afannes Toledo (asociación de niños/as con necesidades educativas de Toledo), en colaboración y por iniciativa de las asociaciones de padres y madres (AMPA), se ha sumergido en un proyecto para crear los espacios para la diversidad. No todos los niños juegan a lo mismo, ni comparten las mismas aficiones o gustos. ¿Qué pasa si a un niño no le gusta el fútbol? Que es una de las actividades que monopolizan el lugar. ¿Qué puedo hacer como alternativa? Y si… ¿me cuesta seguir las normas de los juegos tradicionales?
Quizá sea el momento de tomar conciencia de las dificultades que entraña no compartir las características del grupo mayoritario, no tener las habilidades comunicativo/lingüísticas para establecer relaciones con los demás, no comprender las normas de los juegos, agobiarse en los grupos grandes, tener hipersensibilidad a los sonidos… La diversidad forma parte de las aulas, seamos sensibles a ella y actuemos en consecuencia para facilitar los recursos y cambiar el uso del momento patio.
Para ello nada mejor que incorporar elementos nuevos de uso libre, sacar la literatura al aire libre, crear lugares de juego, clásicos o modernos, tener la oportunidad de hacer actividades dirigida o guiadas que favorezcan las relaciones. Los niños y niñas tienen derecho a disfrutar de los espacios de ocio, deben descansar en el recreo de las actividades de aula, pero como lo hacen los niños, jugando.
Porque el juego es el medio de interacción y aprendizaje natural de las niñas y niños.
Laura García Simón
1º de Educación Infantil