Whatsapp es la aplicación que más se ha popularizado entre los usuarios de la telefonía móvil, tiene funciones varias como la creación de grupos de whatsapp donde los padres del colegio se comunican con esta vía para intercambiar información acerca del colegio.
La pregunta es: ¿realmente utilizamos esta aplicación con un sentido moral y ético? Puede ser una herramienta muy útil y eficaz si se utiliza de manera concienciada y responsablemente.
A la hora de crear un grupo de whatsapp, los padres intercambian información sobre las tareas o actividades que tienen que realizar sus hijos. Podemos encontrar muchas noticias que nos hablan del mal uso de los grupos de Whatsapp de los padres. Hace unos años los padres y las madres hablaban en las puertas del colegio pero ahora todo ha cambiado ya que lo que se conocía como AGENDA como instrumento base para comunicar este tipo de tareas, pasa a tener un segundo plano por los grupos de whatsapp, haciendo irresponsables a los alumnos ya que los padres son los que se encargan de pedir sus deberes.
Realmente esta práctica es un gran grave error ya que estamos haciendo a los niños irreflexivos, y los padres no tienen por qué resolver esos problemas, ya que debe intentar que su hijo consiga la mayor autonomía posible y sobre todo que no se haga cómodo.
Otra manera de utilizar esta práctica por los padres del colegio es: criticar, cuestionar o desvalorar el trabajo de los docentes. Uno de los principios fundamentales de la ley sustentada hoy en día en educación (LOMCE, la ley 8 del 2013, de 9 de diciembre para la calidad de la educación) permite romper los muros que ha habido y por haber entre la comunidad educativa y las familias. Por lo tanto, se hace necesario que tanto docentes como padres, comuniquen aspectos relevantes de sus hijos en reuniones individuales o grupales.
Para ser honestos, estos grupos de whatsapp generan más desventajas que ventajas en relación al campo de la educación, siendo poco ético y moral tener que usar esta vía informática como vía de escape de los pensamientos que se puedan tener acerca de ese profesor o profesora.
Si el grupo se creó con un objetivo determinado, como la organización de un viaje de curso, es importante mantener el tema de conversación dentro de ese límite y no distraer o proponer otros mensajes conflictivos.
Otro de los problemas que se encuentran es que los padres que se conocen mejor o tienen mayor afinidad, hacen grupos entre ellos y que ocurre que muchos de los padres no se enteran de lo que ocurre ya que no pertenecen a esos grupos.
Sin duda, no podemos dejar caer toda la culpa a esta aplicación, cuando es responsabilidad de los padres saber usarla de manera adecuada y con unos fines educativos; por ello, hay que intentar que estos grupos sean altamente informativos.
El mensaje es claro: crear o pertenecer a uno de estos grupos de whatsapp no implica tener una mayor conexión o participación con la vida escolar de sus hijos, puesto que si nos remontamos a años anteriores, sin esta aplicación, los padres seguían teniendo la misma implicación educativa.
Mª Lourdes Díaz-Guerra Pérez
2º A Magisterio de Primaria