Resumen
La intención de este artículo no es servir de manual para los padres sobre cómo educar a sus hijos sino exponer varios aspectos de la de educación de los niños, para demostrar que todos ellos están influenciados por la familia y mostrar la gran importancia de esta influencia para la educación de los niños, tanto, que incluso su relación, puede suponer la diferencia entre el fracaso y el éxito escolar.
Este estudio lo he realizado basándome en la teoría tratada en clase y he procedido sacando información de los debates que surgieron en clase, mediante citas de expertos, poniendo ejemplos y explicándolos mediante teorías de sociólogos y psicólogos muy importantes para la sociología de la educación y la psicología de la educación, respectivamente.
Para una correcta educación del niño, es totalmente imprescindible que exista una muy buena comunicación entre la escuela ya que son los capaces de resolver los problemas que entorpezcan la educación del niño y la familia que son los que pasan con los niños el tiempo en que más problemas suelen tener lugar debido a la gran diversidad de padres que existe.
Durante la infancia del niño, sus padres son su guía, por lo que todo lo que hagan estos, no solamente va a influir en su forma de ser sino, en su educación, si los padres no dan importancia a la educación, el niño tampoco la dará, por ello también es importante que los padres se interesen por los estudios del niño y que lo animen para que no se sienta incapaz de hacer alguna actividad.
Cuando se eduque a un niño, se debe tener cuidado ya que cualquier acción que realicen estos puede influir en el niño significando la diferencia entre el fracaso y el éxito escolar o la mala educación y la buena educación.
Palabras clave: niños, hijos, padres, influencia, educación del niño, familia
Abstract
The intention of this article is not to serve as a manual for parents on how to educate their children but to expose several aspects of the education of children, to show that they are all influenced by the family and to show the great importance of this influence for The education of children, both, that even their relationship, can make the difference between failure and school success.
I have done this study based on the theory treated in class and I have proceeded by taking information from the debates that emerged in class, through quotes from experts, giving examples and explaining them through theories of sociologists and psychologists very important for the sociology of education and psychology of education, respectively.
It is absolutely essential that there is a good communication between the school and that they are able to solve the problems that hinder the education of the child and the family that are the ones that spend with the children the most time Problems usually take place due to the great diversity of parents that exists.
During the childhood of the child, their parents are their guide, so that everything they do, will not only influence their way of being but, in their education, if the parents do not give importance to education, the child will not either. he will give it, so it is also important that parents are interested in the child's studies and that they encourage him so that he does not feel incapable of doing any activity.
When a child is educated, care must be taken that any action taken by the child can influence the child, meaning the difference between school failure and success at school or between bad education and good education.
Key words: children, parents, influence, education of the child, family
Introducción.
La intención de este artículo no es servir de manual para los padres sobre cómo educar a sus hijos, a pesar de que en algún momento así lo parezca debido a que uso esta técnica para la mejor comprensión de la diferencia que puede suponer en la educación del niño dependiendo de la conducta de la familia. Su verdadera intención es exponer varios aspectos de la de educación de los niños, para demostrar que todos ellos están influenciados por la familia y mostrar la gran importancia de esta influencia para la educación de los niños, tanto, que incluso su relación, puede suponer la diferencia entre el fracaso y el éxito escolar además de hacer visible la heterogeneización que supone la familia para la educación de estos debido a la gran diversidad de familias existentes.
La familia es un conjunto de personas emparentadas entre sí que suelen vivir juntas.
En este artículo el término familia es un conjunto de personas emparentadas entre sí pero que no necesariamente viven juntas, pero en algún momento me refiero también a la familia como al conjunto de personas emparentadas con un niño sin incluir a este último dentro del conjunto.
La familia es, de toda la sociedad, el entorno más cercano al niño, por ello, es de todas la que más influye en el niño y, por lo tanto, a su educación.
Las familias existentes en el mundo son conjuntos de humanos, y al igual que ellos, estas están muy diversificadas debido a las distintas religiones, culturas niveles socio-económicos, localización territorial… Esta diversidad de familias supone un gran abanico de niños con distintas influencias.
Relaciones entre la familia y la escuela.
Otro aspecto decisivo para el éxito escolar de los niños es la relación existente entre la escuela y la familia. Hablando con términos psicológicos y basándome en la teoría de los sistemas del psicólogo estadounidense Urie Bronfenbrenner, tenemos que considerar al ser humano como un ser activo en continuo desarrollo que interactúa con sus distintos entornos ya sean más cercanos o más lejanos, estos entornos, los divide según su cercanía y relación con el niño. En este caso el término adecuado para nombrar la relación familia-escuela es el de mesosistema que es la relación entre dos entornos cercanos al niño, la familia y la escuela.
Tomar la iniciativa de establecer estas relaciones no debe ser tarea de la familia sino de la escuela.
De León (2011)
La escuela y la familia son las dos grandes instituciones educativas de las que disponen los niños y niñas para construirse como ciudadanos. Por tal motivo, ni la escuela por una parte ni tampoco la familia, pueden desempeñar dicha función de manera aislada y diferenciada la una de la otra (p. 3). Esta unión que debe existir entre familia y escuela se debe a que como los maestros son los expertos en la educación de los niños, a la hora de resolver un problema, es más efectivo que lo solucionen ellos, además de que es mucho más probable que sean ellos quien lo detecten a tiempo. El problema está en que el maestro no puede resolver ni detectar adecuadamente las dificultades para la correcta educación del niño si no va más allá de "los muros de la escuela" ya que es fuera de esta donde se encuentran la mayor parte de los problemas, es decir, la profesionalidad del maestro no debe ser restringida (el docente se limita a dar temario sin uso de recursos para mejorar su explicación) sino extendida en la que el maestro no solamente da el temario, sino que usa recursos didácticos para que sus clases sean más comprensivas y además expande su labor como docente a un campo mayor como la sociedad y la comunidad. Por ello es tan importante la continua relación entre los docentes que pueden solucionar estos problemas y la familia que pasan con los chicos la mayor parte del tiempo extraescolar.
Dentro de la buena y continua comunicación entre la escuela y la familia es necesario que los padres ayuden al maestro en todo lo posible a la hora de educar a su hijo ya que es este el único fin de la comunicación entre familia y escuela. Esta ayuda debe hacerse respetando las pautas que establezca el maestro ya que como he mencionado antes, es el experto educador y, por lo tanto, es el que sabe cómo proceder ante cualquier problema.
Ahora, para sacar una idea clara de toda esta información, voy a poner dos ejemplos que yo, personalmente he visto.
Hay en mi pueblo una familia cuya forma de ser, entorpece mucho la educación, es decir, el niño desde pequeño está aprendiendo a robar, a insultar a la gente, a desayunar, comer y cenar pizza… Cuando fui consciente de esta situación, no me preocupé ya que pensé que la escuela hablaría con la familia y solucionarían el problema, pero eso nunca llegó a pasar. El caso de este chiquillo nunca se pudo solucionar ya que sus padres a pesar de recibir continuamente cartas del colegio, pero esto no acaba aquí, me propuse fijarme en las familias que tampoco iban a hablar con los maestros y me di cuenta que todos sus hijos tenían características en común : robaban las galletas al profesor, insultaban a todo el mundo y les horrorizaba estudiar, sin embargo los hijos de las familias que se comunicaban con los profesores se comportaban medianamente bien, es decir, las familias que más necesitan relacionarse con la escuela no lo hacen, sin embargo a las familias cuyos problemas no son tan profundos sí que establecen esta comunicación.
Gracias a este caso podemos entender con facilidad la necesidad de que sea la escuela quien tome la iniciativa de ponerse en contacto con las familias, ya que estas, por sí solas muchas no van a producir la comunicación porque como hemos visto en el ejemplo, siendo la escuela quien reclama la puesta en contacto, alguna familia no hace caso, si por, lo contrario, la escuela no lo intenta, es mucho más difícil que estas familias tomen la iniciativa.
Actualmente en la gran mayoría de centros educativos existe un A.M.P.A (asociación de madres y padres de los alumnos). El A.M.P.A. se encarga de ser el canal de comunicación entre las familias y la escuela que es de gran ayuda cuando los problemas afectan a un colectivo de alumnos además de ser de gran ayuda a los maestros a la hora de identificar estos problemas en familias, las cuales no establecen una conexión directa con la escuela.
Relaciones entre los familiares y el niño.
A continuación de haberse puesto en contacto la familia con la escuela y haber planteado soluciones para la correcta educación del niño, es necesario que los padres apliquen en casa lo planteado con la escuela ya que al ser estos, los guías de los niños, todo lo que hagan lo imitaran, por lo tanto, los niños ven a los padres como una figura a seguir y quien mejor que estos para, con las pautas aportadas por el profesor, tratar de guiar al niño por el buen camino.
Además de ser competencia suya la resolución de problemas junto con el maestro, es muy importante que exista en casa un buen ambiente en casa tanto en las relaciones entre la familia y el niño como entre las relaciones internas de la familia. Aquí con el fin de facilitar la comprensión de mi explicación, trataré estos dos tipos de relaciones por separado:
- Relaciones familia-hijo: Lo más importante de estas, además del trato que se establece entre los padres y el hijo, es el constante apoyo por parte de la familia al hijo no solo en los estudios sino en cualquier ámbito de la vida por el cual el niño se ve intimidado. La carencia de un apoyo puede suponer la forma más rápida de que un niño abandone la escuela ya que al no ver una recompensa a corto alcance, el chico no encuentra ningún motivo por el cual estudiar y si su familia no se preocupa por sus estudios y no le apoya, no solamente se puede venir abajo al sentir que él no lo puede hacer pero por lo contrario, el exceso de atención puede llegar a ser perjudicial para la educación del niño llegando a necesitar ser siempre el centro de atención, caso que muchas veces he observado.
A pesar de ser la adolescencia una etapa que solo abarca uno o dos cursos de la educación primaria, es importante tratarlo en este artículo porque al igual que en las primeras etapas de la educación del niño, es en esta una de las más complicadas para los chicos debido a la gran revolución hormonal que sufren. En esta etapa, la paciencia por parte de los padres junto con el continuo apoyo mencionado anteriormente es muy importante como así dicen Estefanía Estévez Estefanía, Terebel Jiménez y Gonzalo Musitu en un fragmento de su libro titulado Relaciones entre padres e hijos adolescentes.Estévez, Jiménez, Musitu (2007):
El apoyo emocional y el informacional son fundamentales para el buen desarrollo psicológico de los hijos. Estos apoyos que proporcionan los padres resultan esenciales porque suponen la expresión de cariño y atención, presentando evidentes consecuencias positivas en, por ejemplo, el desarrollo de la autoestima de los hijos.
Cuando los padres expresan apoyo, los adolescentes se sienten queridos y estimados, lo que hace que sea más probable que se encuentren satisfechos con lo que son, con la visión que tienen de sí mismos. También el apoyo es fundamental para prevenir los problemas de ánimo en la adolescencia, como los síntomas depresivos, el estrés y la ansiedad, así como los problemas de conducta antisocial y agresiva. p.(51)
En mi caso siempre me ha costado un poco relacionarme con la gente ya que no comparto aficiones, ni la música que escucho con la mayoría de los chicos de mi edad, por ello, toda la vida me he sentido bastante diferente pero mi familia siempre me ha animado a salir con la gente y a relacionarme más, y, gracias a este apoyo he conseguido perder un poco de temor al relacionarme con la sociedad y, por lo tanto, ahora puedo aprender de ella, y con ello, seguir educándome.
- La relación entre los familiares (sobre todo entre los padres) es muy importante ya que como he mencionado anteriormente, los padres son una figura a seguir, por lo tanto, del ambiente familiar en que se encuentre el niño dependerá mucho su educación de cómo reaccionar ante la sociedad. Si en un caso los padres regañan habitualmente el niño se acabará acostumbrando y lo verá normal, por lo tanto, ante un problema con la sociedad, responderá al igual que sus padres lo harían entre ellos, de malas formas. Si, por el contrario, sus padres resuelven los problemas ayudándose, él se enfrentará a los problemas de otra manera más pacífica e intentando resolverlo dialógicamente.
Un tema tan delicado como el divorcio es muy influyente para la educación del niño. La separación es una forma de resolver una mala relación entre los padres, los cuales ya no se sienten a gusto juntos con lo cual a simple vista es una buena manera de conseguir acabar con las discusiones y con ello evitar mal influenciar al niño, el problema está en que muchas personas ven el divorcio como una competición en la que cada uno de los padres trata de ser mejor que el otro y esto lo único que hace es agravar la situación, sin embargo, si el divorcio consiste en una simple separación en la que los padres dejan de vivir juntos pero que para educar al hijo se ponen de acuerdo puede llegar a suponer incluso mejor para el chico que si, por el contrario, los padres siguen juntos pero existe un ambiente tenso en casa y a la hora de educar al niño no se ponen de acuerdo. Ruiz (2010): Precisamente la naturaleza de las relaciones interpersonales son el factor clave del desarrollo del niño en la familia, más incluso que la propia estructura familiar. p(1).
El tiempo de relación.
Toda relación entre personas es notablemente dependiente del tiempo ya que si un niño se relaciona mucho más con uno de sus padres que con el otro es muy acertado decir que la influencia del que se relaciona más con él sea mayor que la que el otro haya proporcionado al niño.
Para ejemplificar este tema usaré un caso propio.
Al estar mis dos padres trabajando he pasado toda mi infancia con mis abuelos paternos, por ello la influencia de ellos ha sido mucho más potente que las que me han proporcionado mis padres por ello he adoptado costumbres propias de ellos como la de siempre que estoy por el pueblo llevar una navaja bien para abrir cajas o para comer el almuerzo, además en mi casa soy yo el que podo las plantas, el que arreglo las cosas. ya que desde pequeño eso es lo que he visto hacer a mis abuelos, sin embargo, apenas se cocinar porque muy pocas veces he estado con mi madre y mi padre en la cocina y lo poco que se lo estoy aprendiendo ahora.
Dentro del tiempo en que se pasa con la familia, la influencia de esta en la educación del niño depende de si en dicho tiempo se están relacionando las personas o no, es decir, siguiendo con el ejemplo anterior, si yo paso toda mi infancia con mis abuelos, pero me paso el día encerrado en la habitación, es muy complicado que estos me influyan en algo ya que en realidad paso tiempo en su casa, pero no con ellos.
Trabajo de los padres.
Un factor muy importante que influye en la educación de los niños de una manera considerable es el trabajo de sus padres tanto lo tengan como si no.
Hablando con términos más bien psicológicos y basándome de nuevo en la teoría de los sistemas Urie Bronfenbrenner, el trabajo de los padres es un entorno denominado exosistema. Este consiste en un ambiente que no afecta directamente al niño debido a que no pertenece a él pero que, sin embargo, sí lo hace indirectamente a través de sus padres.
Para entender mejor la importancia del trabajo de los padres en la educación del niño, lo divido en dos casos:
- En el caso uno, suponemos que los padres no trabajan o que uno de ellos no lo hace, esto puede suponer e algunos casos que no consigan el suficiente dinero para comprar libros, mochilas, lapiceros o en un caso aun peor, para la comida o la ropa.
Que un niño no pueda comer, beber, vestirse, o lavarse son problemas muy graves, tanto es así que sus preocupaciones pasarán de centrarse en la educación para hacerlo en sobrevivir, lo cual depende de poder llevar comida a casa (o dinero para comprarla). Esto era lo que pasaba con mucha frecuencia hace unos años: el padre trabajaba, la madre hacía las tareas de la casa y los hijos no pensaban en estudiar ya que era mucho más importante trabajar para conseguir algo de dinero y tener suficiente comida y dinero para evitar pasar hambre, lo que propició mucho abandono escolar en aquella época. Afortunadamente, hoy en día, esto ocurre bastante menos.
- Sin embargo, en el caso dos suponemos que los dos padres trabajan, y que económicamente son capaces de adquirir libros, lapiceros, mochilas, ropa y comida, podemos pensar que los hijos de esta familia van a tener un claro éxito escolar, aunque pensar esto puede ser un error ya que, si los padres están trabajando, cuando los chicos no se encuentren en clase, necesitarán a alguien que los cuide. Además, el trabajo de los padres dificulta los aspectos como pueden ser la relación de la familia con la escuela ya que si se encuentran trabajando no pueden asistir a reuniones, también su trabajo reduce el tiempo que pasa la familia junta y, por lo tanto, esto influye en las relaciones entre la familia y reduce la atención de los padres a los hijos… explicados en los anteriores puntos.
Es aquí donde vuelve a aparecer un aspecto por el cual las acciones que realizan los padres están afectando de alguna manera a la educación del niño y lo están haciendo como un elemento heterogeneizador de la misma debido a la gran diversidad de familias.
Nivel cultural de los padres.
Otra variable que afecta a la educación de los niños es la de que los padres tengan cierto nivel cultural que a su vez depende de la educación de los padres y del nivel socioeconómico entre otros factores de la infancia de estos.
Si los padres tienen un nivel cultural mayor que el de los hijos, le podrán guiar y ayudar no solo con la tarea sino a enriquecerse culturalmente, sin embargo, si unos padres no tienen un suficiente nivel cultural como para ayudar a los niños, no los podrán auxiliar a la hora de realizar las tareas o de estudiar. Para entender mejor este aspecto, pongo un ejemplo protagonizado por dos familias, en una de ellas (familia A), los padres tienen unos conocimientos superiores a los del niño. En la otra familia (familia B), sin embargo los padres tienen un nivel de conocimientos que el de los hijos o incluso carecen de cultura bien por propia elección de no haber querido estudiar o por no haber podido hacerlo, por lo tanto, en caso de que los maestros manden tareas en las que los chicos tengan por cualquier circunstancia una duda, será mucho más probable que los padres de la familia A puedan resolver esta duda a su hijo, sin embargo en la familia B no tendrán esta oportunidad por lo que al día siguiente en clase el niño de esta familia tendrá un pequeña diferencia de conocimiento con respecto al de la familia A, lo que con el tiempo, a no ser que el profesor lo ponga una solución, llegará a significar una diferencia importante entre ambos alumnos. Lo que ocurre con esto es que el tiempo en que los niños no se encuentran en clase, cerca de un maestro que les pueda ayudar con las tareas, necesitan que sean sus padres quienes hagan el papel de docentes de esa materia el problema es que no todas las familias tienen los mismos conocimientos ni el mismo nivel de ellos lo que tiende a heterogeneizar la educación.
Es aquí donde he observado que, al no poder crear familias perfectas hechas a medida, debido a la gran diversidad que existe de ellas, sería una buena solución para homogeneizar al alumnado respecto a la adquisición de conocimientos que se amplíe más la ayuda por parte de la escuela al que más lo necesite, en este caso a los chicos cuyos padres no dispongan de los conocimientos suficientes para ayudarles.
Actividades extraescolares.
Según el Ministerio de Educación, más del 90% de padres cuyos hijos se encuentran entre los seis y los dieciséis años suelen matricular a estos en actividades extraescolares tales como judo, futbol, música o mecanografía entre otros. Esto ocurre normalmente por tres motivos:
Los padres no pueden cuidar de sus hijos por estar trabajando y necesitan a alguien que "cuide de los niños". Con ello quiero expresar que, en realidad, mayormente los padres que se encuentran en este caso, matriculan a sus hijos en estas actividades (aunque no sepan ni de que se tratan) con el principal objetivo de que estén "vigilados". Ellos piensan: "como no puedo cuidar a mi hijo, voy a apuntarlo a algo para que alguien lo cuide, claro que, si además están aprendiendo algo, sea lo que sea, mucho mejor, pero lo importante es que los niños tengan a alguien que los cuide".
Otro de los motivos es el de que los padres matriculan a sus hijos en actividades extraescolares con el único fin de conseguir prestigio, al igual que el anterior motivo mostrado, el objetivo que tratan de conseguir los padres no es que el niño reciba educación, sino que consiga un título por haber estudiado algo, que a su vez le ofrezca un mérito y, por lo tanto, como he mencionado antes, que consiga prestigio. En contra de esto está la teoría credencialista de Randal Collins, la cual critica esta obsesión social por los títulos, es decir, la lucha por conseguir prestigio también conocida como meritocracia.
Uno de los motivos más habituales es el de que los padres provengan de una clase media-baja y que en su infancia lo hayan pasado mal económicamente o que incluso ahora lo estén pasando mal y que apuntando a sus hijos a estas actividades tratan de seguir la teoría del capital humano de Gary Becker, la cual, argumenta que cuanto más se invierta en educación, más aumentará el PIB, es decir, estos padres apuntan a los chicos a actividades extraescolares para que aprendan tanto que puedan tener mucho más éxito que ellos económicamente hablando y que, por lo tanto, puedan salir de la clase social en que se encuentran.
Con estos tres motivos, los padres deben tener cuidado ya que apuntan a los niños sin contar en ningún momento con ellos ya que, aunque lo hagan pensando en un buen futuro para ellos, es muy posible que las actividades en que les inscriban no les gusten, es más, muchas veces he visto a padres llevar a niños a la escuela de música y estos pasan llorando, pero no por ser el primer día sino porque en realidad no les gusta y día tras día les llevan allí sin tener en cuenta su opinión.
Además, los padres deben tener mucha precaución con la cantidad de actividades en las que inscriben a sus hijos ya que unida la sensación de obligación que les resulta a los niños el tener que ir día tras día a una actividad que no les gusta con un horario plagado de actividades y carente de tiempo libre para el juego y el descanso produce mucho estrés en el niño que puede llegar a desembocar en un abandono escolar.
En mi caso, yo dije a mis padres con cinco añitos que me apuntasen a música porque quería aprender a tocar la percusión y ellos me hicieron caso, sin embargo, si me hubiesen apuntado a otra actividad como el futbol, que, en aquella época, todos los padres inscribían a sus hijos a futbol, saldría horrorizado ya que a mí nunca me ha gustado practicar deporte. En cambio, amigos míos, los cuales, sus padres apuntaron a música, salían siempre llorando de clase ya que lo pasaban muy mal incluso alguno llegó a abandonar la escuela porque ya no la veía como un sitio donde aprender sino "un sitio aburrido después del cual tenía que asistir obligatoriamente a otras clases mucho más aburridas aun de solfeo".
Como conclusión de este punto hemos sacado que no por estudiar más, un niño va a tener más éxito escolar, que es necesario ayudar al niño a evitar el estrés en exceso, respetar su tiempo de ocio y considerar lo que en realidad les gusta estudiar para que no lo vean como una obligación.
Sin embargo, a pesar de tener cierto riesgo estas actividades, según Sheila González Motos, Doctora en Ciencias Políticas y Transformación Social: González (2016) Los programas de ocio educativo, ya sean específicos de actividades artísticas y/o deportivas o de aprendizajes formales, parecen propiciar impactos en los procesos de aprendizaje de los alumnos. En el caso de los programas de aprendizajes formales, según la síntesis de evidencia de la Education Endowment Foundation, participar en determinadas actividades extraescolares equivale a una ganancia de dos meses sobre el progreso académico medio de los alumnos en un curso escolar y de dos meses y medio en el caso del alumnado más vulnerable. p(10)
Conclusiones.
Tras haber leído este artículo, nos podemos dar cuenta de la importancia que tiene la familia para la educación de sus hijos ya que siempre, de alguna forma, todo lo que están haciendo los padres está afectando al niño y con ello, lo está haciendo en su educación ya que los niños son, como me gusta expresarlo a mí, una esponja sin filtro, es decir, todo lo que ven, sienten o escuchan lo aprenden ya sea bueno o malo y gran parte de esta educación se la suministra la familia.
Además, que la familia se preocupe por la educación del niño, supone para él, sentirse importante para ella, lo que puede evitar el fracaso escolar ya que, si se siente cómodo realizando una cosa, es muy complicado que lo abandone.
Como idea final de este artículo, es importante que el lector entienda que las familias, debido a la gran diversidad que existe de ellas y la gran influencia que representan para la formación del niño, suponen un elemento heterogeneizador en la educación y que el hecho de ser padres, a la hora de educar a un niño no es fácil, es más, se debe tener mucho cuidado ya que cualquier acción que realicen estos puede significar la diferencia entre el fracaso y el éxito escolar o la mala educación y la buena educación.
Referencias bibliográficas
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García-Bacete, Francisco-Juan (2003). Las relaciones escuela-familia: un reto educativo. Infancia y aprendizaje. 26 (4), 425-437.
González Motos, Sheila. (2016). ¿Qué impacto tienen las actividades extraescolares sobre los aprendizajes de los niños y los jóvenes? Fundació Jaume Bofill.
Ruiz Quiroga, Patricia María. (2010). EL ROL DE LA FAMILIA EN LA EDUCACIÓN. Federación de Enseñanza de CC.OO. de Andalucía.
Pablo Leiton
Universidad de Castilla-La Mancha facultad de educación, educación primaria
e-mail: pabloleitoncarmena@gmail.com