Tras realizar un estudio para la asignatura de Educación y sociedad, cuyo tema era "el niño, su centralidad y sus derechos" y centrarnos en un tema de actualidad como es el de los niños sirios, veo conveniente tratar este tema para que se haga visible en la Revista “El recreo” de la Universidad de Castilla-La Mancha. Para comenzar os animo a ver el vídeo que adjunto en este enlace para entender un poco la situación.
Desde el año 2011, Siria vive un conflicto del que todos sabíamos pero no parecíamos muy conscientes, los medios de comunicación nos informan sobre él, pero yo os hago una pregunta ¿y los niños, que pasa con las verdaderas víctimas de esta guerra?
Desde que comenzó la guerra en siria, casi 7 millones de niños viven bajo el umbral de la pobreza, 2.8 millones de niños ya no van a la escuela, con tres años están empezando a trabajar para poder poner un plato de comida en la mesa de sus familias y con tan solo 7 años están siendo reclutados.
Niños que deberían vivir en una inocencia completa, están creciendo a una velocidad que no les corresponde, la violencia ya forma parte de sus vidas, están viendo como destrozan la escuela a la que acudían, su propia casa o como les alejan de sus familias debido al PACTO DE LA VERGÜENZA que han firmado Turquía y la Unión Europea.
De verdad nadie piensa que esos niños podrían ser sus hijos, de verdad nadie puede ponerse en la piel de estas personas que lo único que quieres es que se acabe la guerra. Ellos no quieren abandonar siria, ellos no quieren venir a Europa. Lo único que quieren es que se los devuelva la paz y la tranquilidad a su país. Tenemos el testimonio de un niño, su nombre es Kinan Masalmedh y les dice a los medios de comunicación lo siguiente:
“Solo parad la guerra y nosotros no querremos ir a Europa, Solo parad la guerra” Kinan Masalmedh
“Solo parad la guerra y nosotros no querremos ir a Europa, Solo parad la guerra” Kinan Masalmedh
En la actualidad alrededor de 3.7 millones de niños han nacido en siria durante el conflicto por lo que únicamente conocen el miedo, la violencia y el desplazamiento, cuando en lo único que deberían pensar en jugar con sus vecinos o compañeros del colegio, ser felices, son niños. ¿Dónde quedaron los derechos universales de la infancia? ¿Si todos los niños son iguales y los derechos universales porque ellos no gozan de estos?
Es un poco triste que estando en el siglo en el que estamos esto esté ocurriendo, creo que no somos conscientes de lo que estos pequeños están sufriendo, y que nos preocupamos más de los que huyen que de los que los están obligando a huir.
Lo más sorprendente de todo es que no pierde la esperanza, mantiene la esperanza de que todo acabe, mantienen la esperanza de poder lograr una vida mejor con mejores oportunidades y siguen albergando los sueños de paz y la posibilidad de cumplirlos.
Afortunadamente existen casos como el de Osaman Abdul, casos que han conseguido salir de aquel terror y conseguir una vida digna con su hijo. Actualmente reside en Getafe y es entrenador de futbol. Aunque declara que está feliz, le falta la mitad de su familia.
Estela Pérez Pérez.
Magisterio Educación Primaria 2º “B”