MANIFIESTO CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

 25 de Noviembre. MANIFIESTO CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

DEPARTAMENTO DE PEDAGOGÍA. FACULTAD DE EDUCACIÓN DE TOLEDO

Hoy nos reunimos para alzar la voz, para detenernos y mirar de frente una realidad que sigue doliendo, que sigue quebrando vidas, proyectos y sueños: la violencia de género. Una violencia que no entiende de edades, de entornos ni de niveles educativos, y que continúa afectando cada día a miles de mujeres en nuestro país y en el mundo.

Pero hoy no estamos aquí solo para recordar cifras ni para lamentar lo que aún falta por hacer. Estamos aquí porque creemos profundamente en la educación como un espacio de transformación, de resistencia y de esperanza. Estamos aquí porque, en esta Facultad, se forman las personas que sostendrán las aulas del futuro… y con ellas, buena parte del cambio que nuestra sociedad necesita.

Vosotras y vosotros, futuros maestros y maestras, sois una pieza clave en esta lucha. No solo enseñáis contenidos: acompañáis vidas. Sembráis semillas. Acompañáis miedos, dudas, ilusiones. Inspiráis maneras de mirar el mundo.

En vuestros centros educativos encontraréis niñas y niños que están aprendiendo a relacionarse, a cuidarse, a resolver conflictos, a reconocer sus emociones. Y entre ellos, puede que un día encontréis también a quienes ya viven, en silencio, situaciones que nunca deberían existir. Una mirada que se apaga, una actitud que cambia, una herida que no es solo física… A veces, la primera persona que puede ver, escuchar y actuar sois vosotras y vosotros.

Por eso vuestro papel es tan importante. La escuela es el lugar donde se aprende que el cariño nunca duele, que los celos no son amor, que el respeto no se negocia, que nadie merece ser humillado, silenciado o maltratado.

Vosotras y vosotros tenéis en vuestras manos la oportunidad, y la responsabilidad, de educar para la convivencia pacífica, para el reconocimiento del otro sin dominación ni miedo. Tenéis la capacidad de prevenir la violencia antes de que aparezca, de detectarla cuando asoma, y de acompañar a quienes la sufren.

Pero vuestro papel no se limita al aula. Está también en cómo miráis, cómo escucháis,  en cada gesto de ternura, de justicia y de presencia. En cada vez que hacéis sentir a un niño o a una niña que su voz importa.

La educación no lo soluciona todo, pero sin ella nada se transforma de verdad. Y por eso hoy, en este día tan significativo, queremos recordaros que vuestra profesión es profundamente humana, profundamente ética y profundamente valiente.

Que nunca dudéis del impacto que podéis tener. Que nunca dejéis de defender la justicia, incluso cuando cueste. Que nunca renunciéis a hacer de cada aula un espacio libre de violencia. Porque cada una de vosotras y vosotros sois, desde hoy, agentes de cambio. Y la sociedad os necesita mucho.

Departamento de Pedagogía en Toledo