Tiempo libre… ¿Dónde?
Me gustaría que esta publicación en la Revista Digital "El Recreo" sirviera como punto de reflexión para todos aquellos padres y madres que "multiemplean" a su hijos/as. Con este término me refiero a aquellos niños que tienen gran cantidad de actividades extraescolares.
Vivimos en una sociedad en la que tanto el padre como la madre tienen largas jornadas laborales, y es por esto por lo que creen que su hijo/a también tiene que estar ocupado todo ese tiempo.
Estoy de acuerdo con que la mayoría de las actividades extraescolares potencian un mejor desarrollo en el niño/a, ¿pero realmente son todas necesarias? ¿Es necesario que nuestro hijo/a acuda a música, a inglés, a diversos deportes…? Desde mi punto de vista creo que para un correcto desarrollo de nuestros niños/as es necesaria la creatividad, y qué mejor manera de fomentarla que dejando que no tengan nada que hacer y sean ellos mismos quienes imaginen y creen sus propias actividades.
En algunas de las ocasiones son los padres los que apuntan a su hijo a una extraescolar sin consultarles si realmente les gusta, cuando en realidad si un niño/a quiere ir a alguna, será él o ella quien lo pida a sus padres.
No toda la culpa la tiene las actividades extraescolares, también influye la cantidad de deberes que el niño/a trae de la escuela. Desde mi punto de vista estamos creando niños/as estresados, primero tienen que hacer la tarea corriendo para poder tener la tarde libre, pero cuando acaban la tarea tienen que ir a las actividades extraescolares, y se les ha pasado la tarde, más bien el día entero, sin darse cuenta; porque programamos a los niños/as su día entero, desde que se levantan hasta que se acuestan.
Creo que es necesaria la concienciación de toda la sociedad en general, tanto de los profesores, reduciendo o eliminando los deberes, como de las familias, intentando que sean los propios niños/as los que decidan qué quieren hacer en su tiempo libre. Aunque también corremos el riesgo de dejar a nuestros niños/as que hagan lo que quieran y pasen la tarde jugando a los videojuegos o viendo la televisión, pero ahí sí somos nosotros los que tenemos que intervenir y ayudar al niño/a a conocer cuáles son los espacios de ocio saludables, o como organizar su tiempo libre. Claro que debemos dejar que nuestros niños/as jueguen a la videoconsola o vean la televisión (siempre vigilando el contenido), pero también debemos inculcar buenos hábitos en su tiempo libre, como salir a jugar a la calle, o hacer una actividad plástica. Poco a poco se irán dando cuenta de cuáles son las actividades de ocio más adecuadas y aprenderán a planificar su tiempo.
Intentemos que sean los niños/as los que creen su propia agenda y no nosotros.
Autora: Carolina Sánchez Martín
2º Magisterio Infantil