En la Universidad de Castilla-La Mancha tenemos la suerte de poder contar con un amplio espacio de jardines y espacios al aire libre que nos permiten tener una toma de contacto mas directa con la naturaleza.
El césped nos ofrece un lugar para descansar tras una dura jornada, entre clase y clase, sentarnos a charlar, llevar a cabo ideas sobre los trabajos, comer...
También disponemos de bancos a lo largo de toda la universidad que nos ofrecen los mismos servicios.
El río Tajo queda muy cerca del campus y la senda ecológica que tiene dicho río, tiene un acceso fácil desde la universidad, pudiendo pasear por ella o cruzar el puente que nos lleva hasta la otra orilla.
La universidad está estructurada por edificios pequeños que corresponden a los diferentes campus, lo que hace que no sea una construcción masiva con un gran edificio y esto deja que la naturaleza se abra paso.
Tanta naturaleza nos ofrece aulas que están en plena naturaleza, sin paredes ni tarimas,sin pizarras ni ordenadores... un aula que nos permite aprender de ella mientras aprendemos a enseñar.
Con la llegada de la primavera, nuestra clase de segundo de Educación Infantil pudimos comprobar de primera mano la paz y la tranquilidad que nos ofrece el aula abierta. Con nuestros ordenadores y sentadas en los bancos de madera, pudimos preparar nuestros futuros trabajos de la asignatura, debatir, concretar, hacer una lluvia de ideas... para las futuras exposiciones a las que nos enfrentaríamos.
El aula abierta es una novedad entre los maestros y los niños. les permite aprender en un espacio amplio, sin barreras, donde puede salir algo mas que lo que dicen los libros, ya que la naturaleza es incierta y nunca se sabe las cosas que nos puede ofrecer.
Aquí podemos ver una foto del día que compartimos experiencias en el espacio del aula abierta de la UCLM.
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