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River flows in you by Yiruma
“La
Educación Infantil es la Etapa de la máxima
expresividad, de la expresión descontrolada y exagerada, de las emociones que
duran segundos y cambian con rapidez, del encuentro afectivo entre personas
donde es más importante sonreír que dar un discurso, donde es más importante
jugar que escuchar una larga explicación”.[1]
(Ibarrola,
B.)
Purificación Cruz y "manchitas" |
Con esta emocionante
y atractiva “radiografía” sobre Educación
Infantil y las emociones, repleta de significatividad y afectividad, partió la sesión que la profesora Purificación Cruz Cruz impartió para los
alumnos de la asignatura de Atención Educativa a las Dificultades del Aprendizaje de 2º Infantil (Grupo A) de la Facultad de Educación de Toledo.
En líneas generales,
la maestra de Educación Infantil y profesora de la Facultad
de Educación, puso el acento en:
- La importancia de que los niños pudieran identificar y exteriorizar sus sentimientos (Autoconciencia).
- La tolerancia a la frustración (Autocontrol). En este punto, subrayó que en ocasiones algunos niños cuando llegan al colegio es la primera vez que escuchan la palabra “NO”.
- La relevancia de la autoestima y una actitud positiva y optimista en estas primeras etapas (Auto-control).
- El reconocimiento de las emociones ajenas (Empatía).
- El control de las relaciones, la solución de conflictos y la asertividad (Destreza social).
Al igual que en la etapa de Infantil las instrucciones
deben ser cortas y claras, así nos sugirió Purificación algunas ideas que deberíamos tener en cuenta a la hora de
desarrollar habilidades afectivas, entre las que se podrían destacar las
siguientes:
- No hacer caso a conductas que no deseemos que se repitan.
- Reforzar, premiar y elogiar cualquier conducta que sea adecuada.
- No perder la paciencia.
Esta charla se caracterizó por ser eminentemente práctica,
pues al tiempo que la profesora iba exponiendo sus ideas sobre cómo trabajar la
competencia emocional en Infantil, conjugaba con ejemplos donde participaban
todas las alumnas. Este hecho, dejó una
evidencia clara de lo arduo que nos resultaba exteriorizar una emoción sencilla
como por ejemplo: miedo, alegría, sorpresa, ira,… y sobre todo sin emitir
sonidos onomatopéyicos que revelaran a qué tipo de sensación se estaba haciendo
referencia.
En esta línea, se mostraron algunas actividades que reflejaban cómo se
podrían alcanzar esas destrezas emocionales, entre las que cabe señalar:
• La
creación de un libro de las emociones,
realizado con el objeto de poder reconocer en otros aquellas sensaciones
que los niños sentían pero que no eran capaces de ponerles nombre.
• ¿Cómo me siento? Los niños intentan expresar
cómo se sienten cuando por ejemplo papá o mamá me regañan.
• La música me hace sentir. A través de diferentes audiciones de música que sugieran
distintas emociones.
• El rincón de la paz. Sitio de la clase donde los niños que hayan iniciado una
pelea, apoyados por la profesora, dirimen el posible malentendido.
• El cubo de basura. Cuyo objetivo es detectar pensamientos negativos y el uso de:
“siempre, nunca, nadie”. Se escribe o se habla ese pensamiento negativo en
un papel, se envuelve rápidamente y se lanza a la papelera.
• El espanta-miedos. Se lee una poesía y se dramatiza con sus gestos y repitiendo sus versos.
•
Los títeres.
Les permite a los niños una mejor comprensión de las emociones. Ej. la
compasión, algún títere que esté enfermo, con una tirita, etc.
• Los cuentos.
Se nos ofrecieron algunas sugerencias para contar un cuento tales como: entonación,
posturas, vivir el cuento, adaptar su contenido a la madurez del niño,… En
definitiva, puso de manifiesto el propósito de que a través de los cuentos se
pueden transmitir todo tipo de valores, tan alejados hoy de nuestra sociedad.
En conclusión, las últimas reflexiones que se
presentaron para poder
“llegar a buen puerto” en lo relacionado con la competencia emocional,
estuvieron enfocadas en contar con todo tipo de lenguajes con los que
el niño puede comunicarse: lenguaje corporal, musical, plástico, verbal y no
verbal.
Finalmente, aprovecho la ocasión para hacer transparente
mi deseo de agradecimiento, tanto al profesor organizador de esta actividad
como a la maestra que impartió la sesión por su buena disposición y por
motivarnos y avivar nuestro espíritu mediante su ejemplo.
Tras la ponencia mencionada me pareció oportuno añadir esta información por si puede ayudarnos a trabajar esta Competencia
Emocional exclusiva de la
Comunidad de Castilla La-Mancha.
Información
Adicional:
Página personal de B. Ibarrola con información sobre cuentos con variadas
temáticas como por ejemplo: confianza en uno mismo, solidaridad, gratitud,
culpabilidad, el miedo, valentía, enfado, vergüenza, tolerancia y
rechazo, alegría y optimismo, orgullo, empatía, celos, ….
Se trata de una comunicación sobre
emociones de la autora Begoña I. en la que podemos encontrar: los
diferentes sistemas de respuesta emocional (cognitivo, motor y fisiológico),
las emociones primarias (ira, tristeza, miedo, alegría, amor,…); las diferentes
expresiones de las emociones; términos a diferenciar (estado de ánimo,
sentimiento, temperamento, emoción); algunas definiciones de distintas
emociones como: la tristeza y la depresión, el miedo, el enfado, los celos,…con
algunas recomendaciones para su ayuda.
[1]
IBARROLA, B. (2009). Crecer con emoción: el desarrollo de la
competencia emocional en Educación Infantil. Ed. SM.
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