viernes, 10 de mayo de 2019

Ayudar silenciosamente…



Me gustaría hablaros de una experiencia personal que he vivido durante el aprendizaje en una escuela de mi ciudad y que creo no poder olvidar nunca. 

En Italia nuestra universidad nos da la oportunidad de entrar en una escuela, acercar a las enseñantes a una clase y, por lo tanto, empezar a familiarizarse con lo que se convertirá en nuestro trabajo futuro. 

Hace dos años tuve ocasión de desarrollar el aprendizaje en una clase de segundo de una escuela primaria donde hubo una situación un poco particular. En esta clase, muy numerosa, había un niño muy silencioso, que parecía estar ausente. Mostraba poca participación y actividad en clase, parecía no tener ganas de desarrollar las actividades propuestas por las enseñantes y, a menudo mostraba actitudes autolesivas. 

Fue necesario que allí siempre hubiera alguien que lo acercara e indujera a ir adelante en el desarrollo de los ejercicios o las actividades que se le proponían, excepto para matemáticas,  aquélla era su fortaleza. Fue capaz de solucionar todos los ejercicios que la maestra asignó para casa mientras estaba dictándolos a la clase. Fue una fuerza de la naturaleza. No tuvo déficits cognitivos. En aquel entonces no supieron identificar bien cuál era su problema y estuvieron en espera de un diagnóstico. Sin un diagnóstico certificado no se pudo solicitar la presencia de una enseñante de apoyo y, por lo tanto, a menudo, el niño se fue encerrando en  si mismo porque las maestras no lograron dar respuesta a sus necesidades, al tener que atenderlo junto con otros veinte niños.

Por tanto cuando llegué la prioridad siempre fue estar cerca, ayudarlo y sustentarlo durante las cinco horas. Intenté entrar en su mundo y hacerle entender que podría fiarse de mi. Miré su cuaderno y vi que en la parte inicial, habían muchas cosas incompletas; en la mitad del cuaderno noté que muchas actividades estaban concluidas, aunque habían muchos errores gramaticales. De todas maneras, era evidente que alguien lo había ayudado. Pensé que podían haberlo ayudado sus padres, siendo muy presentes y atentos, pero sólo luego me dí cuenta de que los ejercicios completos eran cosas que podía saber sólo quien estaba en clase. 


Pregunté si lo había ayudado su maestra, pero ella me dijo que no. No lograba entender quien podía haber sido hasta que, un día que llegué más tarde en clase, los niños ya habían empezado las actividades. Noté que la compañera de banco de este niño, María, le daba la mano y le explicaba dulcemente lo que tenía que hacer. María lo seguía cuidadosamente para ver si estaba desarrollando la tarea en modo correcto y para corregirlo. Cuando se dio cuenta de que yo la estaba mirando me dijo "¡Maestra has llegado tarde hoy! ¡No te preocupes, cuando no estás, cuido yo de él!".  Me conmoví, pero traté de esconderlo, probablemente sin éxito. Le sonreí y la acaricié; le dijo que estaba muy contenta de saber que Massimo había encontrado una amiga especial y que podía contar con  ella. María siempre estaba con Massimo, también durante el recreo, un momento en que los niños son libres de salir del aula y jugar. Ella, en cambio, prefería estar junto a su amigo y hablar con él, aunque si no siempre él le contestaba. Ella estaba siempre a su lado, como un ángel guardián.


Hoy Massimo tiene a una enseñante de apoyo que le ayuda todos los días en clase y es capaz de desarrollar casi todas sus actividades de manera autónoma; María sigue siendo su compañera de pupitre y lo acompaña siempre en todo momento.

Chiara Lavecchia  
Educación infantil Toledo

jueves, 9 de mayo de 2019

¿Qué estás diciendo? Experiencias de práctica en una escuela infantil de Matera (Italia)


Durante mi aprendizaje previsto por los estudiantes de ciencias de la formación primaria, correspondiente al grado español educación primaria e infantil, trabajé en un escuela infantil enfrentándome con varias historias y situaciones diferentes. Una de estas me conmovió de modo particular. 

Desde el mes de septiembre hasta el mes de junio de 2018 hice prácticas en una sección del segundo año de la escuela infantil Pascoli de Matera (Italia), la clase estaba formada por 19 niños de edades comprendidas entre los tres y cuatro años. A mi llegada en la clase el primer día de práctica, las maestras me presentaron la clase como una clase totalmente normal, solamente dos alumnas, mellizas apenas llegadas a clase solicitaban un poco más de atención. Las niñas, Erika y Serena, no hablaban nunca ni con los niños de la clase ni con las maestras, no participaban de manera activa a las actividades y eran muy violentas e irascibles. Considerando el hecho que las niñas acababan de llegar en una nueva clase, las maestras pensaron que se trataba solamente de un caso de inserción más compleja, como normalmente ocurre para algunos niños. 
Asistía cotidianamente a los llantos de estas niñas que se quedaban siempre aisladas por el resto de la clase, justo porque con ellos era difícil comunicar y tenían una actitud demasiado violenta. Las maestras durante las primeras semanas observaron a las niñas buscando estrategias para implicarlas pero con escasos resultados. Al final de la segunda semana las maestras decidieron hablar con los padres de las niñas. Del coloquio con los padres descubrieron que las niñas de origen rumano habían pasado todo el verano en Rumanía en casa de su abuela hablando sólo rumano. A su regreso a Italia las niñas ya no recordaban nada de italiano, además los padres, ambos de lengua madre rumana, a casa seguían hablando su lengua nativa. Se explica así el motivo de la escasa interacción y el aislamiento de estas niñas:  ¡probablemente las niñas entendieron lo que le se dijo pero no lograban expresarse en italiano! Se explican también los caprichos, la cólera con que se dirigían a los compañeros y el aislarse. Eran comportamientos dictados de la frustración y del deseo de desahogar su necesidad de ser entendidas. 
Después de haber comprendido el problema las maestras emprendieron una serie de estrategias dirigidas a la inserción de estas dos niñas, una de las dos enseñantes se dedicó por un par de horas al día a hacer actividades de diccionario con las niñas, repetir el alfabeto, los nombres de los miembros de la familia, de las estaciones, aprender canciones. 
En un mes las niñas se introdujeron completamente en la clase, lograron hacer amistades, poniendo de su parte y mostraron una inteligencia muy aguda; a pesar de que todavía hablaban poco con respecto a los otros niños de la clase se expresaban de modo sensato y pertinente. 
Personalmente me encariñé mucho con estas dos niñas  porque las había seguido por todos esos meses, mi alegría más grande fue verlas en la representación de fin de año actuar y cantar junto a sus compañeros sin problemas. Con respecto al principio del año escolar se habían trasformado. Todo ésto fue posible gracias al trabajo de equipo de enseñantes y a padres que compartieron todos los pasos necesarios a la inserción de las dos pequeñas alumnas; los padres se esforzaron en hablar italiano en casa y mostraron un respeto total hacia las maestras en el planeamiento didáctico individualizado para las niñas. 
He visto con mis ojos cuán importante es que padres y enseñantes compartan un itinerario educativo y cómo el soporte de la escuela es fundamental para permitir la inserción de niños extranjeros en la comunidad acogedora. 
Por su primer año en la escuela infantil ambas niñas regresaron en la categoría de Necesidades Específicas de Apoyo Educativo ve su necesidad de introducirse en una nueva cultura y sus dificultades objetivas en hacerlo.

Martina Masperi
Primero de Educación Infantil
Martina.Masperi@alu.uclm.es

Mi descubrimiento de la Robótica Social

Gracias a las clases y tutorías de la asignatura de Educación y Sociedad, de la mano de Ricardo Fernández, tuvimos la oportunidad de conocer un Robot Social, "Dino" (PLEO rb), mascota de la Facultad de Educación de Toledo, es un robot social capaz de detectar sentimientos y emociones de las personas que está interactuando con él y, no sólo eso, sino que tiene la capacidad de interactuar con otros robots iguales que él. 

Así, un robot social es aquel que interactúa y se comunica con las personas siguiendo comportamientos, patrones y normas sociales. Pero, ¿se puede llevar a cabo una correcta socialización entre robot y persona? Esta tarea es complicada puesto que los robots y las personas no comparten el mismo lenguaje, al igual que ven y afrontan el mundo de maneras diferentes. Por otro lado, la personalidad de un robot no está del todo asentada, lo cual hace de barrera para la relación robot - persona. Si es cierto, que su utilidad puede ser orientada a ser acompañantes, de ayuda para personas mayores o, en el ámbito educativo, para la educación especial y de herramienta terapéutica.

En esta línea de la Educación, cada vez son mayores las experiencias que comprueban los beneficios que tiene utilizar la tecnológica y la robótica social entre los niños con necesidades educativas especiales. Esto, facilita y motiva la participación y comunicación, lo que ayuda a desarrollar su parte emocional y personal.                                                            

     Fuente de imagen
Uno de estos robots es "Nao", creado en 2004 por la compañía robótica francesa "Aldebaran Robotics". Se trata de un robot humanoide, programable y autónomo. Gracias a su apariencia humana, es capaz de imitar comportamientos y movimientos humanos ofreciendo un lenguaje corporal similar al nuestro. En este caso, se utiliza como herramienta para los niños con espectro autista para mejorar su comunicación, las relaciones sociales y su desarrollo cognitivo, ya que ofrece un ambiente organizado, estable y bajo unas pautas muy marcadas, siendo el mejor ambiente para los niños con autismo.



Así, la utilidad y efectividad de los robots en educación es irrefutable, pero, el debate y reflexión llega al plantearse si los robots van a poder sentir emociones y sentimientos como las personas. Bajo mi punto de vista, no creo que lleguen al mismo nivel emocional que las personas y creo, que, aunque fuese posible no sería una buena opción, puesto que crearía confusión entre la sociedad. Ya de por sí, hay veces que no entendemos a las personas o no queremos hacer daño a aquellas que queremos, como para estar pendientes también de esas relaciones emocionales con robots. Lo que si veo adecuado y necesario es investigar sobre cuál es el mejor lugar para un robot y su utilidad y funcionalidad en la sociedad, para que ésta se beneficie al máximo de sus ventajas. Ya que es algo que va a estar presente en nuestro futuro inevitablemente, será mejor que seamos nosotros quienes lo establezcamos y determinemos a que si no, como se suele decir, los robots serán capaces de sustituirnos en todos los sentidos.

Vídeo de interés
El robot social más avanzado del mundo


  
Laura Bejarano del Castillo

Design for Change y Jump Math

Hace unos días hablando con un maestro que está ejerciendo su profesión en el Colegio Concertado María Inmaculada de Mora de Toledo, me explicaba entusiasmado que estaban trabajando con los alumnos un proyecto a través de una metodología llamada Design for Change. La conversación surgió cuando yo le comenté que había estado trabajando un concepto de Sociología con Visual Thinking, es decir, surgió por casualidad, si no hubiera sido así yo desconocería que esta  metodología  "Design for Change" existe y que se está aplicando en educación. A partir de ese día he buscado información al respecto porque me parece un tema muy interesante para compartir en este blog y porque, sobre todo, considero que es una herramienta innovadora para trabajar en los colegios.

¿Qué es Design for Change?
Es un movimiento internacional, sin ánimo de lucro, cuyo objeto es ofrecer a niños y jóvenes la oportunidad de poner en práctica sus propias ideas para cambiar el mundo desde su propio entorno.  (Design for Change España)


La metodología está basada en Design Thinking y consta de  fases: 




Quiero también compartir el dossier donde aparece toda la información relacionada con esta herramienta. Groso modo quiero explicar un poco en qué consiste. A los alumnos se les pide que desarrollen un proyecto real para cambiar o mejorar algo de su entorno. En el Colegio María Inmaculada decidieron limpiar las calles de pintadas, que suelen ser feas, obscenas y que favorecen poco la estética del pueblo. Ellos son los protagonistas, los que deciden y los que analizan cómo hacerlo. Los alumnos fueron a hablar con el alcalde para pedir financiación, porque necesitaron comprar productos para eliminar estas pinturas de las paredes y además están en contacto con reconocidos "grafiteros"  para hacer de las pintadas algo bonito para embellecer el pueblo. 

Esta es una buena metodología para trabajar la educación en valores, el compromiso social, el cuidado del entorno, trabajo en equipo, etc. Además tiene el aliciente que es un concurso en el que diferentes colegios presentan su proyecto y que es evaluado por un jurado, posteriormente el proyecto ganador representa a España en el país donde tenga lugar "Be the Change Conference."


En este colegio de María Inmaculada son realmente innovadores, actualmente entre otras metodologías innovadoras están aplicando la Programación de  Robótica 3D para la mejora del desarrollo del pensamiento matemático y el Proyecto Matemáticas "Jump Math". 
Jump Math está funcionando y reduciendo considerablemente los suspensos en matemáticas en todos los países donde se aplica.
El siguiente vídeo explica en qué consiste y por qué de su éxito.

¿Por qué en el grado de Educación Primaria no nos han hablado en ningún momento de este proyecto que ya se está aplicando en colegios españoles, y que está motivando a los alumnos con las matemáticas?   

Montserrat Adán Seguido

2º curso de Educación Primaria

miércoles, 8 de mayo de 2019

Los robots como herramienta educativa

Hoy en día vivimos en una sociedad basada en las nuevas tecnologías. Por ello, la educación debe adaptarse a los cambios que se van haciendo en la actualidad. Una de estas transformaciones que se está llevando todavía a cabo es incluir dentro de las aulas escolares la robótica educativa porque aumenta el interés por la educación en los alumnos, son más participativos del proceso de aprendizaje y permite desarrollar diferentes competencias y habilidades para su futuro personal y profesional.
La robótica, como se comentó anteriormente en la introducción, tiene muchos beneficios para los niños. A continuación, vamos a profundizar más en este aspecto. En primer lugar, estos materiales se adaptan a las edades de los alumnos, también les permite familiarizarse a aprender en entornos lúdicos y diferentes a los que están acostumbrados normalmente. Por otro lado, aumentará en los alumnos el interés por aprender, por acudir a la escuela y por aprender matemáticas o física a través del lenguaje de programación que se utiliza con este recurso. En cuanto a las competencias y habilidades de las que se hablaba anteriormente, se refieren a la capacidad que tienen para desarrollar la lógica intuitiva e ingeniera, creatividad, trabajar tanto de manera autónoma como grupal, trabajar en un clima de aula y de trabajo adecuado, así como trabajar de manera implícita las competencias clave del sistema educativo.

Son muchos los materiales que se utilizan en robótica, algunos de ellos para la etapa de educación primaria son: OzoBot, mBot, Matatalab, Makey Makey, Kodu, Scratch… Con estos materiales, los alumnos programan máquinas simples, crean divertidos robots, programan videojuegos, crean sus propias historias, y aplican las matemáticas (suman, restan, multiplincan…) Pero, ¿de qué sirve que existan todos estos recursos educativos si no se enseña a los maestros a aprender a utilizarlos?


Pues bien, en nuestra Facultad de Educación en Toledo, en la mención de TICE, se muestran varios ejemplos de robótica, tal y como podemos ver en sus redes sociales: #TICEUCLM (Álbum de fotos de robótica educativa TICE.)

Sin embargo, no solo hace falta formar parte de esta mención para conocer más acerca del mundo robótico. Durante esta asignatura de Educación y Sociedad, los universitarios conocieron un robot que tiene grandes beneficios tanto dentro de la clase, como para tratar ciertos trastornos, dificultades de aprendizaje y enfermedades. Este es Pleo, el robot dinosaurio.






Este robot va mucho más allá de los anteriormente expuestos. A diferencia de ellos, tiene una dosis de inteligencia artificial, cuenta con 32 combinaciones diferentes de programación para macho, y otras 32 para hembra, interacciona con el entorno, reconoce la voz de las personas, tiene olfato, evoluciona a través del tiempo – desde bebé hasta adulto, con los cambios que todo eso conlleva (enfermedades, es cojo…) y diferencia entre la noche y el día. Además, realiza sonidos o se mueve para llamar la atención de sus dueños cuando este no le prestan atención, tiene cambios de humor: es cariñoso, travieso, dulce, independiente… ¡Incluso está recubierto de latex para que dé la sensación de piel real! El conjunto de sus características crea curiosidad tanto dentro del aula como fuera, de manera que sus usos son múltiples y muy ventajosos.


Además de servir como herramienta educativa, este dinosaurio presenta otras ventajas también adecuadas a los niños: En 2013, en Esplugues, un niño autista se encontró con este robot, y gracias a él pudo interaccionar con su madre – llevaban años sin jugar juntos. Gracias a esta investigación y a este hecho que conmocionó a muchos doctores, se ha implantado a este dinosaurio en muchas unidades oncológicas infantiles de diferentes hospitales, utilizándolo para distraer a los pacientes en momentos de estrés, como puede ser el momento previo a entrar a una operación, o bien para evitar la soledad y la tristeza de los niños ingresados. Aún así, muchos afirman que no funciona igual con todos los enfermos, y que pueden volver a repetirse actos como los vividos en Espluges o también puede pasar que no vuelvan a darse nunca más.
¿Por qué usar este robot y no otro? Los investigadores afirmar que este dinosaurio, a diferencia de los otros autómatas, tiene comportamientos humanos que otros juguetes no tienen, tales como reconocer la voz (diferencia de si le hablan en tono cariñoso o si le están regañando) o el sentido del olfato. Pleo, se ha convertido para muchos usuarios como una mascota digital.
A pesar de todas las ventajas que se han expuesto, es cierto que aún queda mucho trabajo por hacer en el ámbito educativo. Hay algunos centros escolares que han implantado la robótica como asignatura obligatoria, este es el caso del colegio de Alarcón; sin embargo, no hace falta que haya expresamente una hora dedicada a ella, sino que se puede utilizar como complemento a matemáticas, física, lengua castellana… Tal es la importancia que está adquiriendo últimamente, que es una de las actividades extraescolares más cursadas, pero, que, al no ser obligatoria, muchos alumnos no pueden obtener sus beneficios ni disfrutar tanto como otros lo pueden hacer.
En conclusión, bajo mi punto de vista, debería de utilizarse más la robótica dentro del aula, y no tan solo como una optativa extraescolar a la que pueden apuntarse los alumnos tras finalizar el colegio. Porque gracias a ella, les permiten desarrollar muchas habilidades y competencias que pueden ser de gran uso y beneficiarias para su futuro; y, como hemos visto, es de gran ayuda para aquellos alumnos que presentan problemas de aprendizaje, o que bien tienen algunas enfermedades que les dificultan relacionarse con su entorno.
WEBGRAFÍA
Cano, R. J. (4 de Marzo de 2011). Pleo, un dinosaurio por mascota. Obtenido de El País:https://elpais.com/tecnologia/2011/03/04/actualidad/1299232864_850215.html
Cantazaro, M. (1 de Diciembre de 2015). Un amigo robot en el hospital. Obtenido de El periódico: https://www.elperiodico.com/es/sanidad/20151130/un-amigo-robot-en-el-hospital-4714717
Castromil, J. (2012). Pleo, el robot dinosaurio convertido en herramienta digital. Obtenido de Clipset: https://clipset.20minutos.es/pleo-el-robot-dinosaurio-convertido-en-mascota-digital/
http://www.innovandoeneducacion.es/robotica-educativa-herramienta-de-motivaRobótica educativa: herramienta de motivación para el aprendizaje. (2016, Diciembre 2). Extraído de INNTED: http://www.innovandoeneducacion.es/robotica-educativa-herramienta-de-motivacion-para-el-aprendizaje/ if;mso-ascii”�9���P
María Pérez Alía
2º de educación primaria.