Es algo que a veces pasamos por alto y es de gran importancia en la vida de las
personas y más aún hoy en día puesto que es un tema de burlas, que genera en
ocasiones malestar consigo mismo hasta llegar a ese “odio mi imagen” que puede
derivar a problemas serios como enfermedades tipo bulimia o anorexia. Y el camino de
recuperación es duro y en ocasiones muy largo.
La creación de la propia imagen y la aceptación de uno mismo, de que cada uno es
como es deberíamos tratarlas en las aulas para evitar precisamente llegar a puntos tan
perjudiciales.
El vídeo que comparto sobre este tema me pareció bastante interesante. En él se pregunta una única cosa: “si pudieras cambiar una sola parte de tu cuerpo, ¿qué cambiarías?”: Una pregunta sencilla y directa que probablemente si pensamos en una respuesta para ella diríamos algo como lo que dicen los adultos del vídeo “mis ojos, mi frente, mi cara redonda…” sin embargo, cuando se lo preguntan a los niños contestan cosas como “tener alas” o simplemente “no cambiaría nada”, es algo genial ¿no?, que estén a gusto con su imagen, que se vean bien, que se quieran tal y como son y que sólo lo cambiarían para algo como poder volar. ¿Cuándo comenzamos a empezar a preocuparnos por la imagen? Porque seguramente todos a esa edad nos daba igual que fuéramos bajos, altos, gordos o flacos. Pero siempre hay alguien que se burlaba, ¿no?, ¿por qué?.
La sociedad es quien genera todo esto, y nosotros como futuros maestros y parte de
esta sociedad podemos ayudar a cambiarlo, a hacer ver que el “90, 60, 90” es tan
bonito como cualquier otro número, que no hay que ser esa modelo que has visto en
la televisión, ni tienes que estar tan fuerte como aquel actor. Que tienes que ser tú, y
quererte.
María Salazar Fernández
2ºMAGISTERIO A.
