El día 19 de Marzo, tenemos la
suerte de contar con uno de los principales referentes en la educación de hoy
en día, Francesco Tonucci. Será en nuestra Facultad de Educación de Toledo, en
nuestro magnífico e histórico campus Fábrica de Armas. Será una tarde donde
seguro se creará la magia de escuchar a un verdadero “MAESTRO”.
Desde la revista El Recreo
queremos daros unas pequeñas pinceladas sobre su vida y trayectoria
profesional. Y nada mejor que hacerlo a través de la presidenta de la
Asociación Francesco Tonucci, Mar Romera (Otro gran referente en los nuevos
vientos que mueve la educación de hoy en día):
Es imposible en estas líneas hacer una sola presentación, ya que la
magia y la pluma nos obligan a hacer dos: Francesco Tonucci, y FRATO.
El primero, Francesco, nació en Fano y vive en Roma, el segundo, Frato,
nació en el corazón y la cabeza de Francesco y vive en todos los adultos que de
alguna manera han descubierto que la única salida hacia un futuro plausible son
los niños y niñas de hoy, mujeres y hombres de mañana.
Francesco es el abuelo de pelo blanco que, recién jubilado, es cuando
más comprometido y activo se encuentra. Y no es precisamente un compromiso en
el recuerdo, es en el día a día, es en el saber hacer y en el decir, decir lo
que siente y lo que piensa sin miedo, sobre todo porque nuestros niños y niñas
lo merecen.
Francesco Tonucci por ser maestro, pedagogo y, sobre todo, por su
vocación por la infancia se ha hecho merecedor del título de “niñólogo”.
Investigador del Instituto de Psicología del Consejo Nacional de
Investigaciones (CNR) de Roma, ha dedicado su actividad profesional al estudio
del pensamiento y del comportamiento infantiles en el ámbito de la familia, la
escuela y la ciudad, siempre “con ojos de niño”.
Nadie como él sabe “Cómo ser niño” y cómo la infancia es una condición,
ya que “Niño se nace”, el ha conseguido mantener esa característica durante
toda su vida, ha hecho realidad el mito de Peter Pan, y esto es sólo cosa de
genios.
Francesco, rompiendo límites y fronteras ha contado por el mundo las
necesidades de los niños, nos ha contado como, escuchando “sus tonterías”,
encontramos grandes soluciones, ya que cuando un niño dice una tontería no la
ha oído de sus padres ni de sus maestros, por lo que probablemente encierre una
gran verdad (“para ser feliz harán falta dos ó tres”).
Francesco reivindica la necesidad de jugar, porque “Cuando los niños
dicen ¡basta!”, en la ciudad que el sueña, “La Ciudad de los niños”, las plazas
son espacios públicos para el juego, con pelotas, abuelos, risas, llantos,
miradas… gritos y silencio, … pero sin coches.
Francesco se entristece cuando habla de “La soledad del niño” como la
grave enfermedad de los que hoy viven en las ciudades ricas, de cómo los
adultos programan su vida al segundo para realmente no hacer nada, de cómo
obligamos a nuestros niños a vivir sin existir como lo que realmente son:
niños.
Francesco sólo pide que se respete el art. 12 y el art. 31 de los
Derechos del Niño y apuesta por las ventajas de un modelo escolar más
democrático. Para él la escuela que tiene sentido es la escuela que forma
ciudadanos y este trabajo empieza por darles la palabra a los niños.
Así lo ha hecho él siempre.En 1968 (40 años ya) Francesco dejó que de
sus manos de artista, de su esencia de genio y de su corazón de niño naciera
FRATO y ¿quién es FRATO?. El segundo personaje que nos ocupa hoy.
Es un personaje cuyo proyecto y programa es mirar al mundo con ojos de
niño, dar voz a los niños que normalmente callan, para denunciar en su nombre los
errores que nosotros los adultos cometemos para con ellos.
Sus libros se han traducido al castellano, al catalán, al francés, al
portugués y al gallego. Sus viñetas se “cuelan” entre las líneas de revistas
inglesas, japonesas o israelíes.
Un día, en el 94, Frato pudo hacer una conferencia dibujada para más de
13.000 maestros y maestras en Argentina,
¡todo un record para ¿un niño?!
Entre las páginas de su extensa bibliografía podemos sonreír,
identificarnos, indignarnos y querer cambiar el mundo, podemos dejar escapar
más de una lágrima o apretar los puños mientras el corazón acelera su marcha.
Podemos mil cosas, pero lo único que no podemos es mantenernos indiferentes.
Por todo ello debemos darles las gracias. Gracias a los dos por existir.
Entre los dos (Francesco y Frato) han conseguido que podamos ver “Con
ojos de niño” y “Con ojos de maestro”, que a veces hay “Cosas que se pueden
hacer con una nariz larga además de decir mentiras”, porque “niño se nace”,
aunque no quieras, incluso, si los miramos bien podemos aprender “Cómo ser
niño” y entender frases tan pedagógicamente correctas como “Si no os hacéis
como yo”, y que “A los tres años se investiga”, que “Cuando los niños dicen
¡Basta!”, es necesario escuchar, que “La ciudad de los niños”, es la mejor ciudad
para todos, y que Juan, un niño que va a nacer, nos está enviando algunas
cartas… y así en un largo etc, de viñetas, frases, páginas y sueños nos lleva a
poder disfrutar de Frato en “40 años con ojos de niño”.
De nuevo GRACIAS a los dos por existir, y sí Francesco, “Los pupitres
florecerán”, y florecerán porque el verdadero peligro de los sueños es que se
cumplen, y los dos juntos Francesco y FRATO, habéis conseguido, que miles de
maestros y maestras de todo el mundo sigamos soñando. GRACIAS.
(Mar Romera)
Por Purificación Cruz Cruz
Profesora del Dpto. de Pedagogía de la UCLM