Últimamente no paro de
escuchar noticias sobre las nuevas tecnologías y la globalización. Ya no solo
en clase, sino también en los informativos, periódicos y revistas, en donde nos
hablan de las ventajas que éstas tienen, especialmente en el ámbito de la
educación. Indudablemente son más atractivos, pues están llenos de colores,
sonidos o personajes que se mueven, por lo que motivan al alumnado. Además,
gracias a ellas el alumno es el protagonista de su propio aprendizaje, ya que
aprenden a buscar y a contrastar información. También podemos acercar la
realidad a los niños, ya que pueden ver animales o paisajes que se encuentran a miles de kilómetros con un solo
clic. Pero estas son sólo algunas de sus muchas ventajas, aunque para mí la más
importante es que el niño aprende mientras se divierte.
Desde mi propia experiencia
he podido comprobar que el aula ALTHIA sólo se utiliza en la asignatura de
Informática, en la que se enseña a los alumnos a manejar Word, Excel y algún
que otro programa, pero en ningún momento se ha utilizado como herramienta para
buscar información sobre Historia u otra asignatura, y mucho menos para buscar
cuentos interactivos o juegos educativos online. Por parte del maestro el ordenador sólo era
usado para mostrarnos videos de algún tema concreto y poco más.
Es verdad que hace tiempo
que deje atrás el colegio y esta situación puede que haya cambiado un poco,
pues ahora existen más recursos tecnológicos. Por ejemplo, ahora hay pizarras
digitales, un proyector en cada clase, ordenadores más modernos, etc. Sin
embargo, no hace falta recordar mis años de colegio para comprobar que las
nuevas tecnologías no se usan tanto como se piensa. En la Facultad de Educación
las pizarras digitales adornan literalmente las paredes e incluso en algunas
aulas son un estorbo, ya que se colocan encima de las pizarras tradicionales,
las cuales si se siguen usando día a día. Algunos profesores han llegado a
admitirnos que no saben cómo se usan pero reconocen que son muy útiles. El
material tecnológico por excelencia es el Power Point. Estoy segura de que
muchos profesores no encenderían el ordenador ni la mitad de los días si no
fuera porque van a utilizar uno de éstos.
Desde mi punto de vista, es
muy difícil que las nuevas generaciones de maestros apliquen nuevas
metodologías innovadoras en el aula si a ellos les enseñaron con el método
tradicional. No basta con nombrarnos los recursos tecnológicos que podemos
utilizar con los niños, necesitamos que nos muestren qué podemos hacer con
ellas y si de verdad funcionan y motivan tanto al alumnado como nos hacen
creer. Sólo si despiertan nuestra curiosidad y motivación por ellas, tenderemos
a considerarlas en nuestro futuro docente como un recurso educativo muy
importante y de gran valor.
Patricia Barrios González
2º Educación Infantil